/ martes 21 de abril de 2020

Todos al encierro

Los jaliscienses vivimos una disputa en las declaraciones entre el Gobernador del Estado de Jalisco Enrique Alfaro Anguiano y el Subsecretario de Salud Hugo López-Gatell, ante las medidas para disminuir los contagios del coronavirus o Covid-19, que ante los aumentos de enfermos por esta causa sintomática el número de muertes se elevó, los hospitales públicos en Jalisco reciben a los enfermos con las medidas que señalan los protocolos de salud ante esta enfermedad que ha generado los miedos en la población de Jalisco, donde sumidos ante el encierro obligado decretado por el Gobernador del Estado y con las inquietudes del uso de la fuerza pública para quién no haga suyo este llamado de suspensión de garantías y derechos humanos que van desde las revisiones de los ciudadanos que transitan por las carreteras de la República Mexicana y por circunstancias de su destino tienen que pasar por el Estado de Jalisco, los mismos serán revisados como una medida de prevención sanitaria en el control de personas con síntomas o bien asintomáticos pero con sospecha de tener esta enfermedad, por lo que el tratamiento es muy similar a las revisiones sanitarias que se hacen a los ganaderos que transportan el ganado a la ciudad de Guadalajara.

Conforme al criterio del gobernante en turno serán regresados a su lugar o a un confinamiento obligado por los días que el aislamiento lo dicte, las medidas de prevención cada día se endurecen más, ante el tránsito de la etapa dos a la etapa tres, los riesgos del contagio se elevan y el Estado de Jalisco establece medidas de contingencia para los jaliscienses haciendo obligatorio el uso de cubrebocas para evitar que los ya contagiados contaminen a los que no están, además del encierro obligado para aquellos jaliscienses que no necesitan salir a la calle, los negocios en su gran mayoría se encuentran cerrados, por no ser actividades esenciales, más sin embargo el hambre si es una actividad esencial y el estomago no decide si hay coronavirus o no lo hay, el mismo necesita del alimento y los riñones del agua para poder vivir, los mismos son satisfactores que cubren estas necesidades del ser humano y no se adquieren de manera gratuita, así existen las campañas contra el hambre, las mismas no son para toda la vida, ni mucho menos para el tiempo que dure el encierro obligado por la autoridad gubernamental que ha hecho de las calles de la ciudad una ciudad fantasma, como si Guadalajara fuese una ciudad olvidada sin actividad económica y mucho menos de relaciones con otros seres humanos, que han lesionado la economía de los padres de familia, donde muchos comienzan a vender sus aparatos electrodomésticos, pantallas, ropa en las banquetas de su casa, y como siempre esta pandemia y las medidas de los políticos perjudican a los pobres y a la clase media que por sus circunstancias económicas siempre viven al día o bien piden fiado al comerciante de la tienda de la esquina y los efectos de esta pandemia en materia de salud y económica, por están decisiones de los políticos les han suspendido el crédito por el comerciante de la tienda de la esquina.



Profesor de Derecho de la Universidad de Guadalajara, Miembro fundador de la Asociación Nacional de Doctores en Derecho. Capítulo Jalisco y del Observatorio Ciudadano de Seguridad Pública de la Universidad de Guadalajara.


antonio_dejesus@hotmail.com

twiter@mendozaAntoio


Los jaliscienses vivimos una disputa en las declaraciones entre el Gobernador del Estado de Jalisco Enrique Alfaro Anguiano y el Subsecretario de Salud Hugo López-Gatell, ante las medidas para disminuir los contagios del coronavirus o Covid-19, que ante los aumentos de enfermos por esta causa sintomática el número de muertes se elevó, los hospitales públicos en Jalisco reciben a los enfermos con las medidas que señalan los protocolos de salud ante esta enfermedad que ha generado los miedos en la población de Jalisco, donde sumidos ante el encierro obligado decretado por el Gobernador del Estado y con las inquietudes del uso de la fuerza pública para quién no haga suyo este llamado de suspensión de garantías y derechos humanos que van desde las revisiones de los ciudadanos que transitan por las carreteras de la República Mexicana y por circunstancias de su destino tienen que pasar por el Estado de Jalisco, los mismos serán revisados como una medida de prevención sanitaria en el control de personas con síntomas o bien asintomáticos pero con sospecha de tener esta enfermedad, por lo que el tratamiento es muy similar a las revisiones sanitarias que se hacen a los ganaderos que transportan el ganado a la ciudad de Guadalajara.

Conforme al criterio del gobernante en turno serán regresados a su lugar o a un confinamiento obligado por los días que el aislamiento lo dicte, las medidas de prevención cada día se endurecen más, ante el tránsito de la etapa dos a la etapa tres, los riesgos del contagio se elevan y el Estado de Jalisco establece medidas de contingencia para los jaliscienses haciendo obligatorio el uso de cubrebocas para evitar que los ya contagiados contaminen a los que no están, además del encierro obligado para aquellos jaliscienses que no necesitan salir a la calle, los negocios en su gran mayoría se encuentran cerrados, por no ser actividades esenciales, más sin embargo el hambre si es una actividad esencial y el estomago no decide si hay coronavirus o no lo hay, el mismo necesita del alimento y los riñones del agua para poder vivir, los mismos son satisfactores que cubren estas necesidades del ser humano y no se adquieren de manera gratuita, así existen las campañas contra el hambre, las mismas no son para toda la vida, ni mucho menos para el tiempo que dure el encierro obligado por la autoridad gubernamental que ha hecho de las calles de la ciudad una ciudad fantasma, como si Guadalajara fuese una ciudad olvidada sin actividad económica y mucho menos de relaciones con otros seres humanos, que han lesionado la economía de los padres de familia, donde muchos comienzan a vender sus aparatos electrodomésticos, pantallas, ropa en las banquetas de su casa, y como siempre esta pandemia y las medidas de los políticos perjudican a los pobres y a la clase media que por sus circunstancias económicas siempre viven al día o bien piden fiado al comerciante de la tienda de la esquina y los efectos de esta pandemia en materia de salud y económica, por están decisiones de los políticos les han suspendido el crédito por el comerciante de la tienda de la esquina.



Profesor de Derecho de la Universidad de Guadalajara, Miembro fundador de la Asociación Nacional de Doctores en Derecho. Capítulo Jalisco y del Observatorio Ciudadano de Seguridad Pública de la Universidad de Guadalajara.


antonio_dejesus@hotmail.com

twiter@mendozaAntoio