/ martes 12 de mayo de 2020

Todo apoyo es bienvenido

Una de las grandes preocupaciones de los seres humanos en la actual crisis sanitaria es su economía familiar. El confinamiento social a causa del Covid-19, que en México se extenderá hasta el próximo 30 de mayo, ha cancelado las actividades económicas que los gobiernos califican como no esenciales, muchas de las cuales eran el único medio de sobrevivencia de innumerables familias.

Nadie puede negar el impacto de la pandemia en las finanzas personales, y lo duro que será para algunas familias salir adelante de la difícil situación económica por la que atravesamos. Aparte del temor al contagio, que según expertos en psicología puede interferir en las interacciones cotidianas, un importante número de mexicanos ha perdido su trabajo de tiempo parcial debido a los cierres por el coronavirus. Otros han dejado de trabajar para cuidar a familiares en cuarentena por haber contraído el virus.

Me ocupo de esta cuestión específica porque, de un tiempo a la fecha, la población se formula con cierto grado de estrés algunas interrogantes. Una de ellas es sobre el pago de servicios como luz, agua, gas, e Internet, una situación que preocupa en gran manera a quienes han perdido su empleo en la actual contingencia.

La preocupación no se extingue ni siquiera con el anuncio hecho por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el sentido de que mientras la economía retoma su curso, esta empresa del Estado mexicano “no podrá establecer tarifas altas ni pagos extra en el consumo de los hogares”. Lo anterior no debe entenderse como si la CFE fuera a condonar el pago de energía eléctrica, un tema acerca del cual fue muy claro Manuel Bartlett Díaz, director general de la CFE: no se condonarán los pagos de electricidad de la población durante la contingencia.

Sobre este mismo tema, Arturo Herrera Gutiérrez, secretario de Hacienda y Crédito Público, informó hace unas semanas sobre un acuerdo que autoriza establecer el mecanismo para fijar las tarifas del suministro básico a usuarios domésticos. El convenio en cuestión establece que la dependencia a su cargo, encargada de regular, dirigir y controlar en materia fiscal la política del Gobierno Federal, “decidió emprender las acciones conducentes para coadyuvar a la economía de las familias mexicanas al permitirles el acceso a la energía eléctrica a precios asequibles”.

En lo que respecta a la telefonía celular, tan importante para mantenernos informados y en comunicación con nuestros familiares y amigos durante la pandemia, Telcel, AT&T y Movistar ofrecieron como medida de solidaridad 100 minutos y 150 SMSs gratuitos para los usuarios más necesitados en el país.

Algunas entidades del país han anunciado que van a prorrogar el pago de trámites y servicios. Uno de ellos es el estado de Jalisco, que ha dado a conocer la ampliación de dos meses del plazo para el pago del refrendo vehicular sin recargos, el cual vencía el pasado 31 de marzo. Otros estados que han hecho lo propio son Colima, Hidalgo, Morelos, Puebla, Querétaro y Tlaxcala. El gobierno de la Ciudad de México anunció que se podrá obtener el subsidio al impuesto sobre la tenencia de vehículos.

Estará de acuerdo conmigo que, en estos momentos, todas las acciones orientadas a apoyar a las familias más golpeadas por el coronavirus son bienvenidas, sean estas en materia de pago de servicios o de tipo alimenticio, como las que han estado realizando instituciones públicas, privadas y religiosas.

Twitter: @armayacastro

Una de las grandes preocupaciones de los seres humanos en la actual crisis sanitaria es su economía familiar. El confinamiento social a causa del Covid-19, que en México se extenderá hasta el próximo 30 de mayo, ha cancelado las actividades económicas que los gobiernos califican como no esenciales, muchas de las cuales eran el único medio de sobrevivencia de innumerables familias.

Nadie puede negar el impacto de la pandemia en las finanzas personales, y lo duro que será para algunas familias salir adelante de la difícil situación económica por la que atravesamos. Aparte del temor al contagio, que según expertos en psicología puede interferir en las interacciones cotidianas, un importante número de mexicanos ha perdido su trabajo de tiempo parcial debido a los cierres por el coronavirus. Otros han dejado de trabajar para cuidar a familiares en cuarentena por haber contraído el virus.

Me ocupo de esta cuestión específica porque, de un tiempo a la fecha, la población se formula con cierto grado de estrés algunas interrogantes. Una de ellas es sobre el pago de servicios como luz, agua, gas, e Internet, una situación que preocupa en gran manera a quienes han perdido su empleo en la actual contingencia.

La preocupación no se extingue ni siquiera con el anuncio hecho por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el sentido de que mientras la economía retoma su curso, esta empresa del Estado mexicano “no podrá establecer tarifas altas ni pagos extra en el consumo de los hogares”. Lo anterior no debe entenderse como si la CFE fuera a condonar el pago de energía eléctrica, un tema acerca del cual fue muy claro Manuel Bartlett Díaz, director general de la CFE: no se condonarán los pagos de electricidad de la población durante la contingencia.

Sobre este mismo tema, Arturo Herrera Gutiérrez, secretario de Hacienda y Crédito Público, informó hace unas semanas sobre un acuerdo que autoriza establecer el mecanismo para fijar las tarifas del suministro básico a usuarios domésticos. El convenio en cuestión establece que la dependencia a su cargo, encargada de regular, dirigir y controlar en materia fiscal la política del Gobierno Federal, “decidió emprender las acciones conducentes para coadyuvar a la economía de las familias mexicanas al permitirles el acceso a la energía eléctrica a precios asequibles”.

En lo que respecta a la telefonía celular, tan importante para mantenernos informados y en comunicación con nuestros familiares y amigos durante la pandemia, Telcel, AT&T y Movistar ofrecieron como medida de solidaridad 100 minutos y 150 SMSs gratuitos para los usuarios más necesitados en el país.

Algunas entidades del país han anunciado que van a prorrogar el pago de trámites y servicios. Uno de ellos es el estado de Jalisco, que ha dado a conocer la ampliación de dos meses del plazo para el pago del refrendo vehicular sin recargos, el cual vencía el pasado 31 de marzo. Otros estados que han hecho lo propio son Colima, Hidalgo, Morelos, Puebla, Querétaro y Tlaxcala. El gobierno de la Ciudad de México anunció que se podrá obtener el subsidio al impuesto sobre la tenencia de vehículos.

Estará de acuerdo conmigo que, en estos momentos, todas las acciones orientadas a apoyar a las familias más golpeadas por el coronavirus son bienvenidas, sean estas en materia de pago de servicios o de tipo alimenticio, como las que han estado realizando instituciones públicas, privadas y religiosas.

Twitter: @armayacastro