/ domingo 3 de febrero de 2019

Teníamos razón: #InstitutosPolíticosProfesionales

"Mientras el tigre no puede dejar de ser tigre, no puede destigrarse, el hombre vive en riesgo permanente de deshumanizarse". Ortega y Gasset





Una y otra vez, Jalisco ha demostrado que es un ejemplo democrático para todo el país. Primero, con el panismo emergente que logró dar ejemplos de gobiernos estatales y ahora, con una triple transición entre partidos en el Gobierno. Somos un estado plural que, como he señalado antes, ha dado muestras de madurez política, de una calidad democrática bastante buena. Incluso, el bien conocido ejemplo de los candidatos independientes en Jalisco demuestra que tenemos una ciudadanía activa y crítica. Parecería que todo marcha bien.

Sin embargo, hemos visto cambios vertiginosos los últimos 10 años. La credibilidad de los partidos políticos ha sufrido mucho gracias a malos gobiernos que han dañado la confianza que la ciudadanía tiene a quienes hacemos política. Sin embargo, todos estamos de acuerdo que esa confianza debe de reconstruirse y recuperarse, en vez de seguir en esta espiral de degradación.

Uno de estos ejemplos, el movimiento de independientes que encabeza Pedro Kumamoto conocido como Wikipolítica, acaba de anunciar un paso positivo en ese sentido: buscarán formar un partido político local denominado Futuro. Es un paso positivo en dos sentidos: el primero, que afortunadamente Kumamoto y su grupo se dieron cuenta de una realidad imposible de ignorar: la política se hace institución y en democracia, esas instituciones se llaman partidos políticos. Segundo, porque por fin van a tener que abandonar el discurso antipartidos y purista que buscaba hacer política sin ensuciarse las manos. Muchos insistimos en eso y es bueno que este grupo de jóvenes hayan cambiado de opinión, partiendo de la sensatez. Bienvenidos al tablero sean.

Bienvenidos porque en todo el mundo, están surgiendo fuerzas emergentes como Vox en España, con una serie de reivindicaciones de derecha radical, y llenando el vacío del partido de extrema izquierda encontramos a la agrupación Podemos. También surgen partidos de una sola reivindicación, como UKIP que abogaba por la salida del Reino Unido de la Unión Europea y que después del Brexit se desplomó rápidamente en menos de dos años. Para bien y para mal, los partidos han sido herramientas para poner en la mesa lo que nos parece importante. Por eso, debemos de analizar qué puede y debe aportar cada instituto: más derechos para la gente, presupuestos con rostro social, crítica al poder existente, hacer escuela de mejores ciudadanos.

Urge retomar ese papel de #InstitutosPolíticosProfesionales para que cada corriente social y política en Jalisco genere ciudadanía. Ortega y Gasset nos llamaba a mantener la capacidad y virtud de la política, como aquella única profesión que tiene el poder y la obligación de construir una mejor sociedad con sentido humanista.


"Mientras el tigre no puede dejar de ser tigre, no puede destigrarse, el hombre vive en riesgo permanente de deshumanizarse". Ortega y Gasset





Una y otra vez, Jalisco ha demostrado que es un ejemplo democrático para todo el país. Primero, con el panismo emergente que logró dar ejemplos de gobiernos estatales y ahora, con una triple transición entre partidos en el Gobierno. Somos un estado plural que, como he señalado antes, ha dado muestras de madurez política, de una calidad democrática bastante buena. Incluso, el bien conocido ejemplo de los candidatos independientes en Jalisco demuestra que tenemos una ciudadanía activa y crítica. Parecería que todo marcha bien.

Sin embargo, hemos visto cambios vertiginosos los últimos 10 años. La credibilidad de los partidos políticos ha sufrido mucho gracias a malos gobiernos que han dañado la confianza que la ciudadanía tiene a quienes hacemos política. Sin embargo, todos estamos de acuerdo que esa confianza debe de reconstruirse y recuperarse, en vez de seguir en esta espiral de degradación.

Uno de estos ejemplos, el movimiento de independientes que encabeza Pedro Kumamoto conocido como Wikipolítica, acaba de anunciar un paso positivo en ese sentido: buscarán formar un partido político local denominado Futuro. Es un paso positivo en dos sentidos: el primero, que afortunadamente Kumamoto y su grupo se dieron cuenta de una realidad imposible de ignorar: la política se hace institución y en democracia, esas instituciones se llaman partidos políticos. Segundo, porque por fin van a tener que abandonar el discurso antipartidos y purista que buscaba hacer política sin ensuciarse las manos. Muchos insistimos en eso y es bueno que este grupo de jóvenes hayan cambiado de opinión, partiendo de la sensatez. Bienvenidos al tablero sean.

Bienvenidos porque en todo el mundo, están surgiendo fuerzas emergentes como Vox en España, con una serie de reivindicaciones de derecha radical, y llenando el vacío del partido de extrema izquierda encontramos a la agrupación Podemos. También surgen partidos de una sola reivindicación, como UKIP que abogaba por la salida del Reino Unido de la Unión Europea y que después del Brexit se desplomó rápidamente en menos de dos años. Para bien y para mal, los partidos han sido herramientas para poner en la mesa lo que nos parece importante. Por eso, debemos de analizar qué puede y debe aportar cada instituto: más derechos para la gente, presupuestos con rostro social, crítica al poder existente, hacer escuela de mejores ciudadanos.

Urge retomar ese papel de #InstitutosPolíticosProfesionales para que cada corriente social y política en Jalisco genere ciudadanía. Ortega y Gasset nos llamaba a mantener la capacidad y virtud de la política, como aquella única profesión que tiene el poder y la obligación de construir una mejor sociedad con sentido humanista.