/ miércoles 11 de marzo de 2020

¡Te asesinan, México!

La popular frase “pan con lo mismo” comprueba que, en materia política, económica y social, los políticos en general optimizan las formas de perjudicar al Estado. Al PRI lo desgastaron los ambiciosos de poder y dinero. ¿Conoce usted, amable lector, a ex servidores públicos de nivel que al concluir sus funciones hayan quedado en situación económica similar como iniciaron? A menos de dos años del partido en el joder, la situación de México y sus habitantes sigue igual. Bien para para los emponderados y mal para el pueblo en general.

Esos que cobran como si lo desquitaran, se quejan de “mano negra”, de los conservadores y se auto flagelan envueltos en la inoperancia. La piel de oveja que envolvió múltiples promesas, manifestaciones y bloqueos públicos junto a las acusaciones a gobernantes anteriores dizque en pos de la democracia y la justicia, muestran al lobo rencoroso, vengativo leguleyo e incapaz de cumplir con la discursiva demagógica.

La inseguridad pública es jun resultado de la sociedad. La serpiente se devora a sí misma. La muy respetable manifestación de las damas, contra el feminicidio, conlleva diversos factores que convergen en la degeneración humana vestida con antivalores de todos los niveles, pero es solo una resultante. La expresión “valores morales” es repudiada por el libertinaje social en todos los ámbitos. El vandalismo, envuelto con la bandera de “los derechos humanos” pisotea el vapuleado “estado de derecho” y se burla de los presuntos gobernantes y perjudica a la sociedad en general porque ejemplifica la maldad y la convierte en guía.

Las imágenes televisivas, las fotografías, las crónicas y la información derivada del 9M corroboran de nueva cuenta, que “hay mano negra” (dice el gobierno federal) pero, ¿será negra, morena o anaranjada o multicolor con ideologías financiadas por intereses electoreros y económicos contratando, entrenando y enviando a perjudicar a los demás a hordas de vándalos enviados, infiltrados, manipulados o como usted quiera llamarlos, impunemente nuevamente lesionaron a policías, causaron destrozos y afectaron el patrimonio de los mexicanos y sin que los genízaros lo impidieran porque “esas son las órdenes superiores”, aún después de haber agredidos por la, ”libertad y la democracia”. Las autoridades mandan al pueblo a la piedra de los sacrificios.

El ciudadano común y corriente que refiera un improperio a algún policía vial o de los otros, o muestre desacuerdo cuando estos lo pretendan infraccionar, con o sinrazón y usted hable de sus derechos, o lo detiene, lo golpean, o le acusen de portar objetos o sustancias ilegales, dicen que hasta le “siembran” cosas y… a la cárcel. ¡¡O sea que, esos manifestantes encapuchados, del color que quiera, bien entrenados cuasi terroristas, bien pueden privarle la vida, o acabar con monumentos, comercios, muebles urbanos y hasta el dormitorio de Juárez y seguidores que demagógicamente lo usan como estandarte transformador y la respuesta es “de abrazos, no balazos”!! ¿Esto es la justicia de la T que masacra a un país? En Guadalajara, durante la manifestación un hombre lanzó improperios y fue detenido por los cumplidos polis.

Nuevamente se promete “terminar (con) los feminicidios y los crímenes de odio”. Se pide “voto de confianza” al nuevo esquema de seguridad. “La violencia contra las niñas y las mujeres no es compatible con nuestros ideales…estamos ocupados todos los días en combatir la violencia atacando las causas y sus efectos”, dijo “ya saben quién”. En la ciudad de Fresnillo, Zacatecas, prometió: “se van a acabar esos crímenes”. Y mientras, la violencia se manifiesta con todo. Es contradictorio quejarse de “la pérdida de valores culturales, morales, espirituales” cuando esa misma voz se pronunció por “mandar al diablo a las instituciones”. En Jalisco y su zona metropolitana suceden vandalismos similares y la autoridad buscando la reelección o el siguiente cargo. Y a propósito: se vocifera en la defensa de los derechos humanos y ¿cuándo habrá una Comisión de las responsabilidades humanas? Por supuesto, que las actuales “autoridades” ¡no reúnen el perfil! La ausencia de estas nos tiene en la degeneración social. Y…qué pasa?

La popular frase “pan con lo mismo” comprueba que, en materia política, económica y social, los políticos en general optimizan las formas de perjudicar al Estado. Al PRI lo desgastaron los ambiciosos de poder y dinero. ¿Conoce usted, amable lector, a ex servidores públicos de nivel que al concluir sus funciones hayan quedado en situación económica similar como iniciaron? A menos de dos años del partido en el joder, la situación de México y sus habitantes sigue igual. Bien para para los emponderados y mal para el pueblo en general.

Esos que cobran como si lo desquitaran, se quejan de “mano negra”, de los conservadores y se auto flagelan envueltos en la inoperancia. La piel de oveja que envolvió múltiples promesas, manifestaciones y bloqueos públicos junto a las acusaciones a gobernantes anteriores dizque en pos de la democracia y la justicia, muestran al lobo rencoroso, vengativo leguleyo e incapaz de cumplir con la discursiva demagógica.

La inseguridad pública es jun resultado de la sociedad. La serpiente se devora a sí misma. La muy respetable manifestación de las damas, contra el feminicidio, conlleva diversos factores que convergen en la degeneración humana vestida con antivalores de todos los niveles, pero es solo una resultante. La expresión “valores morales” es repudiada por el libertinaje social en todos los ámbitos. El vandalismo, envuelto con la bandera de “los derechos humanos” pisotea el vapuleado “estado de derecho” y se burla de los presuntos gobernantes y perjudica a la sociedad en general porque ejemplifica la maldad y la convierte en guía.

Las imágenes televisivas, las fotografías, las crónicas y la información derivada del 9M corroboran de nueva cuenta, que “hay mano negra” (dice el gobierno federal) pero, ¿será negra, morena o anaranjada o multicolor con ideologías financiadas por intereses electoreros y económicos contratando, entrenando y enviando a perjudicar a los demás a hordas de vándalos enviados, infiltrados, manipulados o como usted quiera llamarlos, impunemente nuevamente lesionaron a policías, causaron destrozos y afectaron el patrimonio de los mexicanos y sin que los genízaros lo impidieran porque “esas son las órdenes superiores”, aún después de haber agredidos por la, ”libertad y la democracia”. Las autoridades mandan al pueblo a la piedra de los sacrificios.

El ciudadano común y corriente que refiera un improperio a algún policía vial o de los otros, o muestre desacuerdo cuando estos lo pretendan infraccionar, con o sinrazón y usted hable de sus derechos, o lo detiene, lo golpean, o le acusen de portar objetos o sustancias ilegales, dicen que hasta le “siembran” cosas y… a la cárcel. ¡¡O sea que, esos manifestantes encapuchados, del color que quiera, bien entrenados cuasi terroristas, bien pueden privarle la vida, o acabar con monumentos, comercios, muebles urbanos y hasta el dormitorio de Juárez y seguidores que demagógicamente lo usan como estandarte transformador y la respuesta es “de abrazos, no balazos”!! ¿Esto es la justicia de la T que masacra a un país? En Guadalajara, durante la manifestación un hombre lanzó improperios y fue detenido por los cumplidos polis.

Nuevamente se promete “terminar (con) los feminicidios y los crímenes de odio”. Se pide “voto de confianza” al nuevo esquema de seguridad. “La violencia contra las niñas y las mujeres no es compatible con nuestros ideales…estamos ocupados todos los días en combatir la violencia atacando las causas y sus efectos”, dijo “ya saben quién”. En la ciudad de Fresnillo, Zacatecas, prometió: “se van a acabar esos crímenes”. Y mientras, la violencia se manifiesta con todo. Es contradictorio quejarse de “la pérdida de valores culturales, morales, espirituales” cuando esa misma voz se pronunció por “mandar al diablo a las instituciones”. En Jalisco y su zona metropolitana suceden vandalismos similares y la autoridad buscando la reelección o el siguiente cargo. Y a propósito: se vocifera en la defensa de los derechos humanos y ¿cuándo habrá una Comisión de las responsabilidades humanas? Por supuesto, que las actuales “autoridades” ¡no reúnen el perfil! La ausencia de estas nos tiene en la degeneración social. Y…qué pasa?