/ jueves 29 de julio de 2021

Sin sorpresas

Desde hace semanas consigné en este espacio lo que hoy en una medida anunció el Gobierno de Jalisco como parte de una estrategia para intentar frenar la ola de contagios de Covid-19 en el estado. Algunos han considerado este mensaje como un ataque al empresariado de antros y bares, de hecho el mensaje entre ellos es de incertidumbre al saberse cerrados por un mes, según la decisión que ya está publicada en el periódico oficial.

El caso de los Bares y Antros debe ser digno de analizar en el contexto siguiente: no solo en redes fueron exhibidos algunos lugares que nunca respetaron el aforo permitido y mucho menos la sana distancia, el tema era sabido que la responsabilidad siempre recae en quien visita el lugar, pero también en quienes, como empresarios no vigilaron de manera adecuada el actuar de su personal que permitió que este asunto se diera sin control.

El crecimiento de la curva es exponencial, más de mil 300 casos diarios en promedio, y en esta semana a nivel nacional, cada 24 horas un nuevo record de contagios, Jalisco por supuesto cooperaba con sus números, advirtiendo también cifras superiores al último pico registrado en Enero de este año.

Todos hablan de la crisis, de que en redes sociales se enteran que cercanos están en casa enfermos, en hospitales, ya sea en estado crítico o graves, y mientras más sube la cifra más cerca está el virus de usted y de mí. Pero salimos por necesidad quizá a trabajar o de compras, y vemos el mismo escenario de hace semanas, sin tapetes sanitizantes, sin toma de temperatura, sin exigir cubre bocas o uso de gel, criticamos pero no actuamos, nos asusta la cifra pero no hacemos algo por evitarlo en la medida práctica; no es necesaria ya la campaña del “Quédate en Casa” que a muchos nos enseñó a entender que era una regla efectiva, sin embargo las medidas se relajaron y pongamos el pretexto que queramos la responsabilidad individual nos ha traído en esos números.

Aunque tocara un cierre total, la ciudadanía, rebelde, criticará y desafiará la decisión, como ya lo hizo una y otra vez, las reuniones en casa con más de 10 personas, las bodas o celebraciones de fiestas en terrazas seguirán al “conocimiento” de la autoridad, y los bares con permisos de restaurantes operarán, los centros comerciales con los que buscan “distraerse” pero con el ingrediente que lo hace esencial: la gente.

Hoy todavía son vacaciones, las playas a reventar, los aeropuertos como lo consigné la semana pasada y los casos a la alza, somos una sociedad que pareciera nos llena el morbo, que nos volvimos enemigos todos, deseando incluso la enfermedad a quienes no portan el cubre bocas o incentivan la no vacunación. A los niños y adolescentes no les da tan fuerte, dice el presidente, pero son foco de contagio a los adultos que si están en las camas de hospital o intubados, y esa es la realidad más allá de los números “Oficiales”. Si un joven sale de antro o a un bar, debe tener una consecuencia en casa en favor de la salud de quienes quiere y a quien lo quiere… uso de cubrebocas constante y sana distancia durante el periodo que pueda marcar contagio, algo que puede minimizar el riesgo en ese núcleo que ha presentado más cifra de contagio.

Así, para que desde casa y sin sorpresas quienes se arriesgan, no arriesguen… el tema de volver a clases si o si, es un asunto que como dice la canción es verbo, no sustantivo. Al tiempo.

* Periodista

Desde hace semanas consigné en este espacio lo que hoy en una medida anunció el Gobierno de Jalisco como parte de una estrategia para intentar frenar la ola de contagios de Covid-19 en el estado. Algunos han considerado este mensaje como un ataque al empresariado de antros y bares, de hecho el mensaje entre ellos es de incertidumbre al saberse cerrados por un mes, según la decisión que ya está publicada en el periódico oficial.

El caso de los Bares y Antros debe ser digno de analizar en el contexto siguiente: no solo en redes fueron exhibidos algunos lugares que nunca respetaron el aforo permitido y mucho menos la sana distancia, el tema era sabido que la responsabilidad siempre recae en quien visita el lugar, pero también en quienes, como empresarios no vigilaron de manera adecuada el actuar de su personal que permitió que este asunto se diera sin control.

El crecimiento de la curva es exponencial, más de mil 300 casos diarios en promedio, y en esta semana a nivel nacional, cada 24 horas un nuevo record de contagios, Jalisco por supuesto cooperaba con sus números, advirtiendo también cifras superiores al último pico registrado en Enero de este año.

Todos hablan de la crisis, de que en redes sociales se enteran que cercanos están en casa enfermos, en hospitales, ya sea en estado crítico o graves, y mientras más sube la cifra más cerca está el virus de usted y de mí. Pero salimos por necesidad quizá a trabajar o de compras, y vemos el mismo escenario de hace semanas, sin tapetes sanitizantes, sin toma de temperatura, sin exigir cubre bocas o uso de gel, criticamos pero no actuamos, nos asusta la cifra pero no hacemos algo por evitarlo en la medida práctica; no es necesaria ya la campaña del “Quédate en Casa” que a muchos nos enseñó a entender que era una regla efectiva, sin embargo las medidas se relajaron y pongamos el pretexto que queramos la responsabilidad individual nos ha traído en esos números.

Aunque tocara un cierre total, la ciudadanía, rebelde, criticará y desafiará la decisión, como ya lo hizo una y otra vez, las reuniones en casa con más de 10 personas, las bodas o celebraciones de fiestas en terrazas seguirán al “conocimiento” de la autoridad, y los bares con permisos de restaurantes operarán, los centros comerciales con los que buscan “distraerse” pero con el ingrediente que lo hace esencial: la gente.

Hoy todavía son vacaciones, las playas a reventar, los aeropuertos como lo consigné la semana pasada y los casos a la alza, somos una sociedad que pareciera nos llena el morbo, que nos volvimos enemigos todos, deseando incluso la enfermedad a quienes no portan el cubre bocas o incentivan la no vacunación. A los niños y adolescentes no les da tan fuerte, dice el presidente, pero son foco de contagio a los adultos que si están en las camas de hospital o intubados, y esa es la realidad más allá de los números “Oficiales”. Si un joven sale de antro o a un bar, debe tener una consecuencia en casa en favor de la salud de quienes quiere y a quien lo quiere… uso de cubrebocas constante y sana distancia durante el periodo que pueda marcar contagio, algo que puede minimizar el riesgo en ese núcleo que ha presentado más cifra de contagio.

Así, para que desde casa y sin sorpresas quienes se arriesgan, no arriesguen… el tema de volver a clases si o si, es un asunto que como dice la canción es verbo, no sustantivo. Al tiempo.

* Periodista