/ jueves 17 de septiembre de 2020

Sin perfiles, no hay esperanza

Cada día que pasa veo muy poco probable encontrar en una persona que quiera postularse para algún cargo público un plan o proyecto a corto plazo para poder sacar a nuestra ciudad, a nuestro estado, al país mismo del hoyo en el que nos encontramos, y mire que voluntad de la gente hay para arrastrar la carreta, pero no hay quien fije un rumbo.

Hoy, volvemos a encontrar políticos que en su momento defendieron sus colores y hoy argumentan que a falta de proyecto se suman a otro partido político, pero son los mismos, no hay o no parece que existan perfiles nuevos, frescos con otra metodología para hacer que las cosas cambien, es como en el Fut Bol, donde los Directores Técnicos son los mismos nomás se rolan de equipo.

¿Qué está ocurriendo de verdad con los perfiles y sus argumentos?, los ciclos se repiten y escucho, veo y leo lo mismo de siempre, profesionales de la política con el mismo discurso sólo cambian de fecha y lo adaptan con las nuevas cifras; no hay novedades, incluso en sus equipos de trabajo, muchos con la experiencia de los cargos pero con la duda de sus aciertos y sus alcances, pero siempre, eso si con la bonita costumbre de competir en los comicios, incluso hoy sabiendo que su meta es alcanzar al menos una regiduría o suplencia.

No veo sinceramente un proyecto que permita retomar camino en la seguridad, la economía, el tejido social; estamos frente al inicio de campañas donde la denostación con audios, videos y fotografías serán las armas para destruir al rival y no para defender realmente la aspiración y la búsqueda del bien común. Voy más allá, el electorado con esa costumbre también del pan y circo y el desconocimiento de quienes serán los verdaderos perfiles de quienes tocan a la puerta para la búsqueda del voto, ejercen el sufragio viceralmente y no en la búsqueda real de los contrapesos o la manera de que un proyecto realmente se identifique con la realidad que se vive.

Hay quien dice que para eso son los debates, para conocer las ideas, las propuestas y los cómos, pero lamentablemente ese escenario, poco visto y acreditado por cierto, no deja de ser un espacio o plataforma para aprovechar y descalificar, es una cancha que ayuda para revertir o posicionarse en las encuestas, como si éstas en realidad formaran parte de la decisión final, si bien es cierto son medidores se han convertido también en distractores; hoy por cierto, leo a algunos que no aparecen en esas encuestas, molestos advierten que ya los están sacando de una contienda, pero ahí si, cada quien trae sus números y en su mayoría todos dicen, van ganando.

Pero no todo es culpa de quienes han hecho de sus aspiraciones su vida cíclica, es en toda forma de la sociedad que opina, se molesta se manifiesta, pero no exige ni participa en la jornada electoral, si es por el partido, si es por la persona, no importa, lo que hoy se requiere como elemento básico de cambio es conocer la importancia del voto libre y secreto, la continuidad en el seguimiento de cada frase, de cada acción ofrecida, hoy hay algunos legisladores, alcaldes que cabildean y trabajan en redes, advirtiendo que con eso cumplen con la cuota de representar, pero no es así.

¿Quién o quienes realmente podrán ser quienes no sólo alcen la voz en el congreso? ¿Es acaso el tiempo donde las instituciones políticas en su afán de seguir en la sobrevivencia de las perrogativas, entiendan que este México ya alcanzó a golpe de historia el nivel que obliga a tener instituciones que realmente sean representativas y no mantenidas?. No todos los políticos son malos, son mañosos, hay quienes de principio deben defender sus principios y ahí comenzamos bien, con la congruencia, el siguiente año es clave, no alcanza ya el cuaderno de los analistas en los vaticinios negativos, hoy México depende de usted y de mí, para encontrar esos, los perfiles que generen el cambio y no ofrezcan esperanzas.

Cada día que pasa veo muy poco probable encontrar en una persona que quiera postularse para algún cargo público un plan o proyecto a corto plazo para poder sacar a nuestra ciudad, a nuestro estado, al país mismo del hoyo en el que nos encontramos, y mire que voluntad de la gente hay para arrastrar la carreta, pero no hay quien fije un rumbo.

Hoy, volvemos a encontrar políticos que en su momento defendieron sus colores y hoy argumentan que a falta de proyecto se suman a otro partido político, pero son los mismos, no hay o no parece que existan perfiles nuevos, frescos con otra metodología para hacer que las cosas cambien, es como en el Fut Bol, donde los Directores Técnicos son los mismos nomás se rolan de equipo.

¿Qué está ocurriendo de verdad con los perfiles y sus argumentos?, los ciclos se repiten y escucho, veo y leo lo mismo de siempre, profesionales de la política con el mismo discurso sólo cambian de fecha y lo adaptan con las nuevas cifras; no hay novedades, incluso en sus equipos de trabajo, muchos con la experiencia de los cargos pero con la duda de sus aciertos y sus alcances, pero siempre, eso si con la bonita costumbre de competir en los comicios, incluso hoy sabiendo que su meta es alcanzar al menos una regiduría o suplencia.

No veo sinceramente un proyecto que permita retomar camino en la seguridad, la economía, el tejido social; estamos frente al inicio de campañas donde la denostación con audios, videos y fotografías serán las armas para destruir al rival y no para defender realmente la aspiración y la búsqueda del bien común. Voy más allá, el electorado con esa costumbre también del pan y circo y el desconocimiento de quienes serán los verdaderos perfiles de quienes tocan a la puerta para la búsqueda del voto, ejercen el sufragio viceralmente y no en la búsqueda real de los contrapesos o la manera de que un proyecto realmente se identifique con la realidad que se vive.

Hay quien dice que para eso son los debates, para conocer las ideas, las propuestas y los cómos, pero lamentablemente ese escenario, poco visto y acreditado por cierto, no deja de ser un espacio o plataforma para aprovechar y descalificar, es una cancha que ayuda para revertir o posicionarse en las encuestas, como si éstas en realidad formaran parte de la decisión final, si bien es cierto son medidores se han convertido también en distractores; hoy por cierto, leo a algunos que no aparecen en esas encuestas, molestos advierten que ya los están sacando de una contienda, pero ahí si, cada quien trae sus números y en su mayoría todos dicen, van ganando.

Pero no todo es culpa de quienes han hecho de sus aspiraciones su vida cíclica, es en toda forma de la sociedad que opina, se molesta se manifiesta, pero no exige ni participa en la jornada electoral, si es por el partido, si es por la persona, no importa, lo que hoy se requiere como elemento básico de cambio es conocer la importancia del voto libre y secreto, la continuidad en el seguimiento de cada frase, de cada acción ofrecida, hoy hay algunos legisladores, alcaldes que cabildean y trabajan en redes, advirtiendo que con eso cumplen con la cuota de representar, pero no es así.

¿Quién o quienes realmente podrán ser quienes no sólo alcen la voz en el congreso? ¿Es acaso el tiempo donde las instituciones políticas en su afán de seguir en la sobrevivencia de las perrogativas, entiendan que este México ya alcanzó a golpe de historia el nivel que obliga a tener instituciones que realmente sean representativas y no mantenidas?. No todos los políticos son malos, son mañosos, hay quienes de principio deben defender sus principios y ahí comenzamos bien, con la congruencia, el siguiente año es clave, no alcanza ya el cuaderno de los analistas en los vaticinios negativos, hoy México depende de usted y de mí, para encontrar esos, los perfiles que generen el cambio y no ofrezcan esperanzas.