/ martes 23 de junio de 2020

Si yo fuera diputado

Del cantinflas de ayer al cantinflas de hoy “Si yo fuera diputado”, película de 1952.

El cantinflear ya es una palabra escrita con un significado en la lengua española, considerada una palabra del verbo intransitivo: hablar sin decir nada, el hablar sin argumentar, pero con un significado dentro de un juego de palabras que nunca van a decir nada, como ha pasado en esta Legislatura del Estado que quizás pasen a la historia con su lenguaje cantinflesco, supuestamente hay acuerdos y luego desacuerdos hasta llegar a los acuerdos sin sentido y sin decir nada, en el nada de la nada, de este modo ha sido la experiencia parlamentaria en el Congreso del Estado de Jalisco, cuando se nombran a tres consejeros del Poder Judicial, sin ningún criterio dentro del acuerdo político que tomo la Comisión de Justicia y publicó para competir al puesto de Consejero del Poder Judicial del Estado.

No tomaron en cuenta las calificaciones, ni mucho menos los acuerdos parlamentarios, porque las bancadas partidistas y las coordinaciones parlamentarias realizaron la técnica del madruguete, aprovechando la madrugada para despertar a los dormidos y llevarlos al Congreso a tomar protesta en esta técnica parlamentaria del cantinflear, donde muchos dijeron todo, pero nadie dijo nada y en ese todo y en ese nada, dos consejeras y un consejero rindieron la protesta constitucional.

El ser diputado local o federal es un puesto de la función pública que lo convierte a través del voto electoral en representante de su distrito compuesto por el pueblo, quién es el que lo elije y no su partido político, quién es el que lo propone como candidato a un puesto de representación política, por lo que ser diputado no es deberle a su partido político, pero sí comprometerse con el pueblo que lo elije dentro de un proceso electoral que se define en las urnas que se instalan y son vigiladas, más que por los partidos políticos por los ciudadanos elegidos como Presidentes y Secretarios en las casillas electorales que sin ningún pago acuden a la apertura de las casillas con conciencia cívica y sin retribución económica alguna, legitimando más que a los partidos políticos a los órganos electorales autónomos y a los ciudadanos que acuden a las casillas a votar.

Los diputados deben de estar preparados para estar en una curul, y no improvisar las candidaturas sin ninguna preparación académica, asimismo deben de tener conciencia cívica para no dejarse manipular por la bancada de la sinrazón, donde se pierde la vocación de servicio y el compromiso político con su pueblo, como sucede actualmente con esta Legislatura del Estado de Jalisco, dentro de un proyecto de refundación del Estado que hasta el momento no se ha cumplido en este proceso de gobernabilidad y gobernanza.

Los diputados se deben a su pueblo y siempre deben de estar con el pueblo, y trabajar para el pueblo y no para el partido político que los propuso, por lo que los convierte como mandantes del pueblo, quién es el que los elige. “Si yo fuera diputado”.

* Profesor de Derecho de la Universidad de Guadalajara, Miembro del Observatorio sobre Seguridad y Justicia.

antonio_dejesus@hotmail.com

twitter@mendozaAntoio

Del cantinflas de ayer al cantinflas de hoy “Si yo fuera diputado”, película de 1952.

El cantinflear ya es una palabra escrita con un significado en la lengua española, considerada una palabra del verbo intransitivo: hablar sin decir nada, el hablar sin argumentar, pero con un significado dentro de un juego de palabras que nunca van a decir nada, como ha pasado en esta Legislatura del Estado que quizás pasen a la historia con su lenguaje cantinflesco, supuestamente hay acuerdos y luego desacuerdos hasta llegar a los acuerdos sin sentido y sin decir nada, en el nada de la nada, de este modo ha sido la experiencia parlamentaria en el Congreso del Estado de Jalisco, cuando se nombran a tres consejeros del Poder Judicial, sin ningún criterio dentro del acuerdo político que tomo la Comisión de Justicia y publicó para competir al puesto de Consejero del Poder Judicial del Estado.

No tomaron en cuenta las calificaciones, ni mucho menos los acuerdos parlamentarios, porque las bancadas partidistas y las coordinaciones parlamentarias realizaron la técnica del madruguete, aprovechando la madrugada para despertar a los dormidos y llevarlos al Congreso a tomar protesta en esta técnica parlamentaria del cantinflear, donde muchos dijeron todo, pero nadie dijo nada y en ese todo y en ese nada, dos consejeras y un consejero rindieron la protesta constitucional.

El ser diputado local o federal es un puesto de la función pública que lo convierte a través del voto electoral en representante de su distrito compuesto por el pueblo, quién es el que lo elije y no su partido político, quién es el que lo propone como candidato a un puesto de representación política, por lo que ser diputado no es deberle a su partido político, pero sí comprometerse con el pueblo que lo elije dentro de un proceso electoral que se define en las urnas que se instalan y son vigiladas, más que por los partidos políticos por los ciudadanos elegidos como Presidentes y Secretarios en las casillas electorales que sin ningún pago acuden a la apertura de las casillas con conciencia cívica y sin retribución económica alguna, legitimando más que a los partidos políticos a los órganos electorales autónomos y a los ciudadanos que acuden a las casillas a votar.

Los diputados deben de estar preparados para estar en una curul, y no improvisar las candidaturas sin ninguna preparación académica, asimismo deben de tener conciencia cívica para no dejarse manipular por la bancada de la sinrazón, donde se pierde la vocación de servicio y el compromiso político con su pueblo, como sucede actualmente con esta Legislatura del Estado de Jalisco, dentro de un proyecto de refundación del Estado que hasta el momento no se ha cumplido en este proceso de gobernabilidad y gobernanza.

Los diputados se deben a su pueblo y siempre deben de estar con el pueblo, y trabajar para el pueblo y no para el partido político que los propuso, por lo que los convierte como mandantes del pueblo, quién es el que los elige. “Si yo fuera diputado”.

* Profesor de Derecho de la Universidad de Guadalajara, Miembro del Observatorio sobre Seguridad y Justicia.

antonio_dejesus@hotmail.com

twitter@mendozaAntoio