/ lunes 5 de agosto de 2019

Si Galtung gobernara Jalisco

Luis Sánchez Pérez

Donde hay violencia hay siempre un conflicto no resuelto

Johan Galtung

Durante las últimas dos semanas en Jalisco, fuimos testigos de una gran cantidad de hechos violentos, que a pesar de ocurrir en días y lugares que involucran a personas distintas, todos tienen una misma raíz: el conflicto.

Asesinatos de mandos policiales, represión a estudiantes por parte de policías, balacera en un centro comercial, ejecuciones a plena luz del día en distintas calles, robos, choques que han dejado personas muertas como saldo, son algunas de las tantas cosas que seguramente le tocó ver, leer o enterarse por algún medio.

En el marco de estos hechos y la situación de violencia que vive nuestro estado, es importante convocar a la construcción de paz y a seguir los postulados de Galtung, expertos en el tema de la resolución de conflictos y quien ha trabajado arduamente en el fomento de una cultura de paz en la cual predominen mecanismos pacíficos para resolver conflictos.

Desde hace algunos años, la forma en la que se gestiona el conflicto dentro de Jalisco, no nos ha permitido construir situaciones que sean pacíficas, de entrada desde el tema educativo, no se tienen herramientas para la construcción de paz, que permitan a las personas regular y transformar de manera positiva los conflictos que se viven día a día, viendo el conflicto como algo natural dentro de nuestras relaciones como seres humanos, y es esta misma característica, la que permite buscar soluciones para resolverlo.

Culturalmente, se nos ha enseñado que la violencia y la coerción, son formas eficaces para resolver conflictos; sin embargo, esto no es así, al usarlas, quizá se resuelva la situación, más no el conflicto, al contrario, éste se puede agravar más y generar más adelante otros escenarios de violencia.

El alza al transporte público es ejemplo de ello, ya lo mencionábamos durante la columna pasada, ante la situación que viven las familias tapatías, un aumento de esa naturaleza para un servicio con la cobertura y calidad que actualmente tiene, tampoco construye paz y de manera estructural, resulta violento.

La mejor manera de hacer frente a los conflictos en nuestro Estado es hablando abiertamente de ello, asumir una posición positiva y activa, pero sobre todo romper con la idea de que sólo son algo malo que debemos resolver inmediatamente. Gran parte de los conflictos que se viven en Jalisco, no son nuevos, tienen ya tiempo y las distintas administraciones, no se hacen responsables y se pasan la bolita entre ellos.

Todo conflicto ofrece la oportunidad de aprender cómo enfrentarlo, es decir tiene una parte positiva y puede ser intervenido de manera constructiva, dependiendo de la forma en que se gestionen, podremos construir situaciones pacíficas y no generar violencia. Es fundamental que en Jalisco, se propicie el diálogo e identifiquemos intereses comunes para trabajar en beneficio de ellos, teniendo presente que las diferencias que se generen, se resuelvan en ese mismo espacio de escucha y apertura, entre los distintos actores que integran nuestra sociedad.

* Coordinador de Análisis y Comunicación del PAN Jalisco

Luis Sánchez Pérez

Donde hay violencia hay siempre un conflicto no resuelto

Johan Galtung

Durante las últimas dos semanas en Jalisco, fuimos testigos de una gran cantidad de hechos violentos, que a pesar de ocurrir en días y lugares que involucran a personas distintas, todos tienen una misma raíz: el conflicto.

Asesinatos de mandos policiales, represión a estudiantes por parte de policías, balacera en un centro comercial, ejecuciones a plena luz del día en distintas calles, robos, choques que han dejado personas muertas como saldo, son algunas de las tantas cosas que seguramente le tocó ver, leer o enterarse por algún medio.

En el marco de estos hechos y la situación de violencia que vive nuestro estado, es importante convocar a la construcción de paz y a seguir los postulados de Galtung, expertos en el tema de la resolución de conflictos y quien ha trabajado arduamente en el fomento de una cultura de paz en la cual predominen mecanismos pacíficos para resolver conflictos.

Desde hace algunos años, la forma en la que se gestiona el conflicto dentro de Jalisco, no nos ha permitido construir situaciones que sean pacíficas, de entrada desde el tema educativo, no se tienen herramientas para la construcción de paz, que permitan a las personas regular y transformar de manera positiva los conflictos que se viven día a día, viendo el conflicto como algo natural dentro de nuestras relaciones como seres humanos, y es esta misma característica, la que permite buscar soluciones para resolverlo.

Culturalmente, se nos ha enseñado que la violencia y la coerción, son formas eficaces para resolver conflictos; sin embargo, esto no es así, al usarlas, quizá se resuelva la situación, más no el conflicto, al contrario, éste se puede agravar más y generar más adelante otros escenarios de violencia.

El alza al transporte público es ejemplo de ello, ya lo mencionábamos durante la columna pasada, ante la situación que viven las familias tapatías, un aumento de esa naturaleza para un servicio con la cobertura y calidad que actualmente tiene, tampoco construye paz y de manera estructural, resulta violento.

La mejor manera de hacer frente a los conflictos en nuestro Estado es hablando abiertamente de ello, asumir una posición positiva y activa, pero sobre todo romper con la idea de que sólo son algo malo que debemos resolver inmediatamente. Gran parte de los conflictos que se viven en Jalisco, no son nuevos, tienen ya tiempo y las distintas administraciones, no se hacen responsables y se pasan la bolita entre ellos.

Todo conflicto ofrece la oportunidad de aprender cómo enfrentarlo, es decir tiene una parte positiva y puede ser intervenido de manera constructiva, dependiendo de la forma en que se gestionen, podremos construir situaciones pacíficas y no generar violencia. Es fundamental que en Jalisco, se propicie el diálogo e identifiquemos intereses comunes para trabajar en beneficio de ellos, teniendo presente que las diferencias que se generen, se resuelvan en ese mismo espacio de escucha y apertura, entre los distintos actores que integran nuestra sociedad.

* Coordinador de Análisis y Comunicación del PAN Jalisco