/ miércoles 15 de julio de 2020

¿Se acabó la inseguridad?

Este jueves, Jalisco dará la bienvenida al presidente López Obrador. Ante la inseguridad que priva a la entidad, entre otros lugares, los habitantes de esta entidad brincan de gusto. Como si hubiesen ganado la rifa del avión. Vendrá de Guanajuato, donde también corre la sangre y vuelan las balas. Estará en la tierra del tequila, la torta ahogada y donde se ostenta el primer lugar nacional de cuerpos en fosas.

Viene de visita acompañado de unos 15 reporteros acreditados en la oficina de prensa de la residencia en donde también hubo una selección de medios “nacionales”. Bienvenidos el presidente, quienes le ayudan y los colegas. ¿Por qué no quiere López la presencia de reporteros “locales”; éstos no son “nacionales” o son extranjeros? El gobierno de Jalisco también tiene prensa acreditada y que un visitante, en plan de dictador ningunee a sus anfitriones, es pésima conducta. ¿Dónde está el defensor del derecho a la libertad de información y de expresión?

¿Qué se puede esperar luego de que el mandatario culiempinó (nuevamente) a México ante el eterno abusivo primo? Que venga López y diga quién si y quién no es de extrañarse. Simplemente brota el abuso del dictador. ¿Cuántas sillas colocan a diario para los reporteros en las enfadosas y repetitivas “mañaneras” y en las conferencias de prensa en general? Verdaderamente el problema es el Covid que conlleva la exigencia sanitaria de la sana distancia? ¿O cuál es el temor?

Ojalá no se le ocurra al susodicho viajar en el tren ligero línea 4 porque aún es un proyecto. Ah! Y ojalá le informen que la línea 3 tampoco está concluido. A lo mejor lo pasearán para que “supervise”.

Habrá medidas de seguridad extremas porque en la zona metropolitana de Guadalajara se han dado, como en otros lugares, manifestaciones contra AMLO. Ojalá, también traiga verdaderas soluciones y satisfactores a necesidades de Jalisco y no haya politiquería ni hipocresía como la recién observada en el vecino país del norte. Los mexicanos que votaron cumplieron con una derecho democrático y no quieren un dictador. Pero dice el refrán que “el que nace pa’tamal, del cielo le caen las hojas” y el pueblo “siempre paga el ganso”.

Y…qué pasa?

Este jueves, Jalisco dará la bienvenida al presidente López Obrador. Ante la inseguridad que priva a la entidad, entre otros lugares, los habitantes de esta entidad brincan de gusto. Como si hubiesen ganado la rifa del avión. Vendrá de Guanajuato, donde también corre la sangre y vuelan las balas. Estará en la tierra del tequila, la torta ahogada y donde se ostenta el primer lugar nacional de cuerpos en fosas.

Viene de visita acompañado de unos 15 reporteros acreditados en la oficina de prensa de la residencia en donde también hubo una selección de medios “nacionales”. Bienvenidos el presidente, quienes le ayudan y los colegas. ¿Por qué no quiere López la presencia de reporteros “locales”; éstos no son “nacionales” o son extranjeros? El gobierno de Jalisco también tiene prensa acreditada y que un visitante, en plan de dictador ningunee a sus anfitriones, es pésima conducta. ¿Dónde está el defensor del derecho a la libertad de información y de expresión?

¿Qué se puede esperar luego de que el mandatario culiempinó (nuevamente) a México ante el eterno abusivo primo? Que venga López y diga quién si y quién no es de extrañarse. Simplemente brota el abuso del dictador. ¿Cuántas sillas colocan a diario para los reporteros en las enfadosas y repetitivas “mañaneras” y en las conferencias de prensa en general? Verdaderamente el problema es el Covid que conlleva la exigencia sanitaria de la sana distancia? ¿O cuál es el temor?

Ojalá no se le ocurra al susodicho viajar en el tren ligero línea 4 porque aún es un proyecto. Ah! Y ojalá le informen que la línea 3 tampoco está concluido. A lo mejor lo pasearán para que “supervise”.

Habrá medidas de seguridad extremas porque en la zona metropolitana de Guadalajara se han dado, como en otros lugares, manifestaciones contra AMLO. Ojalá, también traiga verdaderas soluciones y satisfactores a necesidades de Jalisco y no haya politiquería ni hipocresía como la recién observada en el vecino país del norte. Los mexicanos que votaron cumplieron con una derecho democrático y no quieren un dictador. Pero dice el refrán que “el que nace pa’tamal, del cielo le caen las hojas” y el pueblo “siempre paga el ganso”.

Y…qué pasa?