Cuando las olas del mar alternaban entre dos aguas, Claudia Scheinbaum y Xóchitl Gálvez, irrumpe en la escena el joven gobernador de Nuevo León, Samuel García para completar el cuadro de aspirantes a la presidencia de la república, con dos mujeres encabezando frentes partidistas y el nuevo, como se hace llamar, abanderando a Movimiento Ciudadano. Difícilmente podría moverse ya esa ecuación de contendientes, pues los aún potencialmente factibles aspirantes que buscan registro como candidatos independientes, enfrentan un electorado polarizado, apático, poco receptivo, que marca una intención del voto predefinido en aproximadamente tres de cada 4 electores, que seria complejo modificaran su intención del voto en los próximos 7 meses, a menos que alguien haga algo disruptivo, extraordinario, fresco y atractivo, o en su defecto, se equivoque gravemente y se desplome, dejando una franja del electorado volátil.
Samuel García, nacido en cuna de oro, con una personalidad carismática, que impacta y agrada a la banda electoral más joven de edad, cualidad que robustece con la simpatía y viralidad de su esposa Mariana, sus dislates, sus TikToks, sus escenas ocurrentes, humanas, espontaneas que han expuesto en redes sociales su intimidad y su forma de pensar, haciendo que su popularidad emotiva sea alta, es una apuesta cero tradicional, cero anquilosada, muy fresca, que conforme se acerca a los estados norteños, más agrada su franqueza y cuando se aleja hacia el sureste, pierde punch y agota su encanto, llega a mover las aguas con un toque de picardía, de desparpajo, de agresividad disfrazada de contraste, de critica gruesa, de ataque permanente, directo, frontal contra el prian que junto a la posición relajada y sumisa de Dante Delgado ante el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, favorece a la cuarta transformación al fragmentar a la oposición y polarizar aún más los contenidos propagandísticos de las campañas presidenciales.
Un contendiente que será complicado al momento de debatir, pues la argumentación racional será soportada por el equipo fino de su partido a nivel nacional y la argumentación emocional la domina a plenitud y es exactamente el punto de confort donde aprovechara su bajo nivel de negativos en las encuestas para marcar temas, elevar el ritmo y meterse en ritmo de competencia junto a la puntera Scheinbaum y la desafiante Xóchitl Gálvez.
Iniciando la fase de precampañas, que enfrenta ahora a precandidatos únicos por sus partidos abanderantes, aún sin tener estructuras en muchos estados de la república, Samuel García disputara palmo a palmo las redes sociales, polemizará y ganará menciones diarias en medios de comunicación masivos y dependerá de múltiples factores si logra alcanzar su primer objetivo: disputar el segundo lugar en la encuesta, en espera de una coyuntura inédita que posibilitará aspirar a algo más.
Sin duda, su juventud generará que Movimiento Ciudadano gane más municipios y más distritos que en el pasado y con ello abonará al crecimiento de su partido. Habrá que seguir de cerca su estrategia y su desplazamiento en campaña. Seguro habrá mucho que analizar y revitalizará las campañas electorales hacia el 2024.
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