/ jueves 9 de septiembre de 2021

¿Revocar o ratificar? La trampa del presidente

Mauro Garza Marín




La revocación de mandato es un instrumento sumamente poderoso si se aplica correctamente, para que los ciudadanos, aun habiendo atendido sus derechos político electorales puedan decidir respecto de la permanencia del titular del Poder Ejecutivo. En ocasiones anteriores escribí sobre lo peligroso del presidencialismo y lo atractivo que puede resultar para los gobernantes en tuno, pues supone control absoluto, sin embargo, en las últimas décadas se han desarrollado instrumentos de participación ciudadana para evitar la regresión a un México de un partido hegemónico.

Mucho se ha debatido sobre la figura de la revocación, pues resulta un elemento de comunicación política a favor del gobernante y supone una acción de evaluación propia respecto a la satisfacción de los ciudadanos del rumbo del país. En otras palabras, los gobiernos en turno han utilizado políticamente esta figura para elevar sus niveles de popularidad y aceptación.

En esta ocasión no fue diferente, el Presidente ha hecho de un instrumento de participación ciudadana, un elemento de comunicación política desde el día uno de su gobierno, basta con revisar los debates que tuvieron lugar en el Senado de la República sobre la aprobación de la Ley de Revocación de Mandato, pues se tenia la intención por parte de MORENA y sus aliados de realizar una pregunta a modo del presidente, de tal suerte que el resultado pudiera proveerse de una manera mas evidente pues en política, tanto el lenguaje y como la redacción son dos elementos muy importantes de comunicación.

Giovanni Sartori, escribía en su obra ¨ Homo Videns¨ la relevancia de la televisión en la comunicación política, pues supone una metamorfosis del pensamiento en las y los ciudadanos. López Obrador a través de sus conferencias emitidas por cadena nacional ha utilizado este elemento del que escribía Sartori para favorecerse de los instrumentos de participación.

La sensatez de los legisladores logró que la pregunta en las boletas pudiera ser una que partiera de el elemento mas importante en los términos de revocación; la perdida de confianza. El debate en el Senado fue productivo pues la oposición logró en primer termino no aprobar una ley en ¨fast track¨, no accediendo a la ampliación del periodo extraordinario y en segundo término, enviar un dictamen a la cámara baja completamente consensado.

Si bien, es un paso importante para México y que supone el sepulcro de todo aquella tentación de regreso al presidencialismo, es vital que esta figura obedezca a una lógica de exigencia a los gobiernos, tanto internas como externas pues todos aquellos que participamos en su aprobación asumimos que esta figura representara motivaciones internas del Gobierno para dar resultados en los primeros tres años de su gestión.

Sera importante que al tiempo podamos resolver las dudas que hoy como mexicanos podemos tener respecto de esta figura. Lo que si estamos seguros, es que es un gran paso para la democracia de nuestro país y que ha sido una lucha histórica, no de un presidente si no de muchas mexicanas y mexicanos que buscan con su participación incidir en la conducción del país y la vida pública.

* Diputado Federal.

Mauro Garza Marín




La revocación de mandato es un instrumento sumamente poderoso si se aplica correctamente, para que los ciudadanos, aun habiendo atendido sus derechos político electorales puedan decidir respecto de la permanencia del titular del Poder Ejecutivo. En ocasiones anteriores escribí sobre lo peligroso del presidencialismo y lo atractivo que puede resultar para los gobernantes en tuno, pues supone control absoluto, sin embargo, en las últimas décadas se han desarrollado instrumentos de participación ciudadana para evitar la regresión a un México de un partido hegemónico.

Mucho se ha debatido sobre la figura de la revocación, pues resulta un elemento de comunicación política a favor del gobernante y supone una acción de evaluación propia respecto a la satisfacción de los ciudadanos del rumbo del país. En otras palabras, los gobiernos en turno han utilizado políticamente esta figura para elevar sus niveles de popularidad y aceptación.

En esta ocasión no fue diferente, el Presidente ha hecho de un instrumento de participación ciudadana, un elemento de comunicación política desde el día uno de su gobierno, basta con revisar los debates que tuvieron lugar en el Senado de la República sobre la aprobación de la Ley de Revocación de Mandato, pues se tenia la intención por parte de MORENA y sus aliados de realizar una pregunta a modo del presidente, de tal suerte que el resultado pudiera proveerse de una manera mas evidente pues en política, tanto el lenguaje y como la redacción son dos elementos muy importantes de comunicación.

Giovanni Sartori, escribía en su obra ¨ Homo Videns¨ la relevancia de la televisión en la comunicación política, pues supone una metamorfosis del pensamiento en las y los ciudadanos. López Obrador a través de sus conferencias emitidas por cadena nacional ha utilizado este elemento del que escribía Sartori para favorecerse de los instrumentos de participación.

La sensatez de los legisladores logró que la pregunta en las boletas pudiera ser una que partiera de el elemento mas importante en los términos de revocación; la perdida de confianza. El debate en el Senado fue productivo pues la oposición logró en primer termino no aprobar una ley en ¨fast track¨, no accediendo a la ampliación del periodo extraordinario y en segundo término, enviar un dictamen a la cámara baja completamente consensado.

Si bien, es un paso importante para México y que supone el sepulcro de todo aquella tentación de regreso al presidencialismo, es vital que esta figura obedezca a una lógica de exigencia a los gobiernos, tanto internas como externas pues todos aquellos que participamos en su aprobación asumimos que esta figura representara motivaciones internas del Gobierno para dar resultados en los primeros tres años de su gestión.

Sera importante que al tiempo podamos resolver las dudas que hoy como mexicanos podemos tener respecto de esta figura. Lo que si estamos seguros, es que es un gran paso para la democracia de nuestro país y que ha sido una lucha histórica, no de un presidente si no de muchas mexicanas y mexicanos que buscan con su participación incidir en la conducción del país y la vida pública.

* Diputado Federal.