/ jueves 4 de noviembre de 2021

Retomar la normalidad

Vaya reto el que tuvo México el pasado 2 de Noviembre, entre el semáforo en verde y la nueva normalidad, pero con alto riesgo para las próximas semanas. No hemos entendido que seguimos en pandemia, no creemos en que, aunque efectivamente han bajado considerablemente el número de contagios y hospitalizados, el virus que convive entre nosotros es altamente peligroso, sobre todo en la variante Delta cuya propagación se da de una a 9 personas en lapsos de unas cuantas horas.

El día de muertos, miles acudieron a los panteones, durante un recorrido observamos familias enteras sin cubrebocas, sin sana distancia, sin gel; los fines de semana seguimos presentando fiestas, reuniones y algunos eventos que, ya sin protocolos definen esta época como si nada hubiera pasado. En efecto el comportamiento de la población advierte que ya es momento de enfrentar la realidad, bajo el mismo argumento: estamos vacunados, pero pasando por alto el hecho que el biológico sólo es una protección y no inmuniza.

En los Estados Unidos, las medidas adoptadas por Joe Biden son claras y buscan conservar la salud, la vida y la economía del país, a partir de este lunes las empresas con mas de 100 empelados deben obligar la vacuna para que puedan operar, así como la presentación de periódicos exámenes PCR o de antígenos negativos para conservar el permiso de operación de la misma; en Nueva York, empleados de gobierno con la misma normativa.

Aquí criticamos el hecho de que los tapetes en tiendas y negociaciones dejó de tener el químico y el Gel antibacterial, pero no advertimos que al menos nosotros debemos tener el propio para que el lavado sea constante; advertimos que el cubrebocas debe ser obligatorio pero lo usamos bajo la nariz y no protegemos a los niños bajo el pretexto de que ellos no se contagian.

Retomar la normalidad implica ahora una mayor conciencia, más responsabilidad para todos y con todos, debemos seguir reconociendo a médicos, enfermeras y personal de salud que siguen luchando en la primera fila, muchos esperando a que no se cumpla que tras estos días de puente exista un repunte de casos y de los cuales Hugo López Gatell no descartó una posibilidad de una cuarta oleada debido al comportamiento de la sociedad a la que parece haber despertado como si el Covid 19 fuera un mal sueño.

Algunas escuelas tomaron la decisión tras el reciente puente de tener de nueva cuenta clases en línea hasta el próximo lunes como medida de prevención ante posibles casos que pudieran complicar tanto a maestros como alumnos con un brote; punto a favor de eso que también se ha cuidado en la mayoría para que de nueva cuenta en ese sector el saldo siga siendo hasta cierto punto blanco. Pero también hay que hacer énfasis desde casa en que los niños deben usar el cobre bocas de manera permanente sobre todo en espacios cerrados.

Vienen momentos complicados, de alto riesgo, de prueba, todo al mismo tiempo, se acerca el buen fin, las pre posadas, las posadas, las reuniones navideñas, los viajes de fin de año, el frio, toda una mezcla social que advierte peligro y el contacto con el virus, ya hemos tenido el tiempo de aprendizaje para un examen que nos exige pasarlo y replicarlo, usted lo sabe si ha llegado hasta aquí, si tiene duda, consulte al que fue contagiado, al que fue ingresado al hospital y estuvo en peligro de muerte, seguramente atestiguará que el virus existe y le trajo secuelas, es el fuego que está ahí, tentando a quemar a incendiar.

Retomar la normalidad es cuidar la salud, la familia y el empleo, insisto y sólo en usted está poner el ejemplo a los cercanos dejando a los demás el libre comportamiento en una selva donde seguimos sin entender lo que es, significa y vivirá entre nosotros: el Sars coV-2.

* Periodista

Vaya reto el que tuvo México el pasado 2 de Noviembre, entre el semáforo en verde y la nueva normalidad, pero con alto riesgo para las próximas semanas. No hemos entendido que seguimos en pandemia, no creemos en que, aunque efectivamente han bajado considerablemente el número de contagios y hospitalizados, el virus que convive entre nosotros es altamente peligroso, sobre todo en la variante Delta cuya propagación se da de una a 9 personas en lapsos de unas cuantas horas.

El día de muertos, miles acudieron a los panteones, durante un recorrido observamos familias enteras sin cubrebocas, sin sana distancia, sin gel; los fines de semana seguimos presentando fiestas, reuniones y algunos eventos que, ya sin protocolos definen esta época como si nada hubiera pasado. En efecto el comportamiento de la población advierte que ya es momento de enfrentar la realidad, bajo el mismo argumento: estamos vacunados, pero pasando por alto el hecho que el biológico sólo es una protección y no inmuniza.

En los Estados Unidos, las medidas adoptadas por Joe Biden son claras y buscan conservar la salud, la vida y la economía del país, a partir de este lunes las empresas con mas de 100 empelados deben obligar la vacuna para que puedan operar, así como la presentación de periódicos exámenes PCR o de antígenos negativos para conservar el permiso de operación de la misma; en Nueva York, empleados de gobierno con la misma normativa.

Aquí criticamos el hecho de que los tapetes en tiendas y negociaciones dejó de tener el químico y el Gel antibacterial, pero no advertimos que al menos nosotros debemos tener el propio para que el lavado sea constante; advertimos que el cubrebocas debe ser obligatorio pero lo usamos bajo la nariz y no protegemos a los niños bajo el pretexto de que ellos no se contagian.

Retomar la normalidad implica ahora una mayor conciencia, más responsabilidad para todos y con todos, debemos seguir reconociendo a médicos, enfermeras y personal de salud que siguen luchando en la primera fila, muchos esperando a que no se cumpla que tras estos días de puente exista un repunte de casos y de los cuales Hugo López Gatell no descartó una posibilidad de una cuarta oleada debido al comportamiento de la sociedad a la que parece haber despertado como si el Covid 19 fuera un mal sueño.

Algunas escuelas tomaron la decisión tras el reciente puente de tener de nueva cuenta clases en línea hasta el próximo lunes como medida de prevención ante posibles casos que pudieran complicar tanto a maestros como alumnos con un brote; punto a favor de eso que también se ha cuidado en la mayoría para que de nueva cuenta en ese sector el saldo siga siendo hasta cierto punto blanco. Pero también hay que hacer énfasis desde casa en que los niños deben usar el cobre bocas de manera permanente sobre todo en espacios cerrados.

Vienen momentos complicados, de alto riesgo, de prueba, todo al mismo tiempo, se acerca el buen fin, las pre posadas, las posadas, las reuniones navideñas, los viajes de fin de año, el frio, toda una mezcla social que advierte peligro y el contacto con el virus, ya hemos tenido el tiempo de aprendizaje para un examen que nos exige pasarlo y replicarlo, usted lo sabe si ha llegado hasta aquí, si tiene duda, consulte al que fue contagiado, al que fue ingresado al hospital y estuvo en peligro de muerte, seguramente atestiguará que el virus existe y le trajo secuelas, es el fuego que está ahí, tentando a quemar a incendiar.

Retomar la normalidad es cuidar la salud, la familia y el empleo, insisto y sólo en usted está poner el ejemplo a los cercanos dejando a los demás el libre comportamiento en una selva donde seguimos sin entender lo que es, significa y vivirá entre nosotros: el Sars coV-2.

* Periodista