/ miércoles 2 de junio de 2021

¿Reparto del voto…? ¿o carro completo?

El panorama electoral que se observa hasta ahora es incierto en cuanto al rumbo que podrá trazarse en las urnas. Y aunque ya antes hemos considerado que la tendencia del sufragio podría ser hacia el mantenimiento de una situación de equilibrio partidista e ideológico, no hay idea clara acerca de la forma en que tendría lugar tal distribución.

En la contienda, está desde luego el grupo del Presidente, pero por el otro, el de los que se oponen no tanto a su figura, sino a sus programas. Y ambos han visto en los comicios, la oportunidad de conseguir un avance en sus respectivos planes.

¿Cuáles serían los pronósticos de los observadores avezados, pero imparciales, respecto a un probable resultado de los comicios?

La primera probabilidad sería que de acuerdo con la costumbre, en Jalisco los candidatos del partido en el poder, o sea Movimiento Ciudadano, arrasaran con los votos y una vez más se convirtiera en realidad la tradición del “carro completo” y cuando menos en la Zona Metropolitana de Guadalajara, llegaran a las respectivas alcaldías, los abanderados del propio partido naranja. ¿Y la idea del reparto equitativo? Pues posiblemente se trasladaría a otros estados de la República, donde Morena podría conseguir importantes posiciones. La distribución de puestos impulsada por el sufragio ciudadano sería en ese caso, más bien a nivel nacional.

Esa sería una eventual actitud de “o todo o nada”. En Jalisco, aclaremos.

Sin embargo, los observadores vislumbran otra posibilidad, consistente en que Morena ocupe algunas posiciones en esta entidad federativa. Y si esto fuera así, las circunstancias favorecerían a un triunfo de los morenistas en las alcaldías de Zapopan, Tlaquepaque y tal vez Tlajomulco. Guadalajara sería para el MC. En cuanto a los diputados locales, no hay duda de que MC se despacharía con la cuchara grande. Pero en donde surge la pregunta de los 64 mil pesos (un dicho viejo) es en lo que trata a los diputados federales, donde la oposición a AMLO hace el mayor esfuerzo para quitarle la mayoría en el Congreso.

Aunque todo esto -reflexionemos- es solamente el resultado de cálculos políticos, porque la realidad solamente la escribirán los ciudadanos, al cruzar la boleta electoral.

Las apuestas están hechas. Hagan su juego, señores.

El encuentro está reñido. El Presidente goza de la fuerza que le da el cargo que ocupa y su partido cuenta con el respaldo que el mandatario le brinda como su líder moral. Empero, el gobernador Enrique Alfaro cuenta con una fuerza indiscutible que en un momento dado podría redituarle interesantes resultados.

Ahora que, en resumen, no podemos olvidar que son tantos los problemas que nos agobian a los mexicanos, que nuestro país no puede darse el lujo de permitir ni mucho menos alentar, las divisiones. Pese a la libertad que permite las diferentes formas de pensar y de actuar, la unidad debe seguir siendo nuestra divisa como país de hermanos, de gente sana, de gente de bien.

Las elecciones deberán ser uno reflejo de eso.

Y ahora sí, nuestro deseo debe ser que gane el mejor. Pero de veras. Y que esto no sea sólo un deseo, sino un propósito de los electores.

* Periodista

El panorama electoral que se observa hasta ahora es incierto en cuanto al rumbo que podrá trazarse en las urnas. Y aunque ya antes hemos considerado que la tendencia del sufragio podría ser hacia el mantenimiento de una situación de equilibrio partidista e ideológico, no hay idea clara acerca de la forma en que tendría lugar tal distribución.

En la contienda, está desde luego el grupo del Presidente, pero por el otro, el de los que se oponen no tanto a su figura, sino a sus programas. Y ambos han visto en los comicios, la oportunidad de conseguir un avance en sus respectivos planes.

¿Cuáles serían los pronósticos de los observadores avezados, pero imparciales, respecto a un probable resultado de los comicios?

La primera probabilidad sería que de acuerdo con la costumbre, en Jalisco los candidatos del partido en el poder, o sea Movimiento Ciudadano, arrasaran con los votos y una vez más se convirtiera en realidad la tradición del “carro completo” y cuando menos en la Zona Metropolitana de Guadalajara, llegaran a las respectivas alcaldías, los abanderados del propio partido naranja. ¿Y la idea del reparto equitativo? Pues posiblemente se trasladaría a otros estados de la República, donde Morena podría conseguir importantes posiciones. La distribución de puestos impulsada por el sufragio ciudadano sería en ese caso, más bien a nivel nacional.

Esa sería una eventual actitud de “o todo o nada”. En Jalisco, aclaremos.

Sin embargo, los observadores vislumbran otra posibilidad, consistente en que Morena ocupe algunas posiciones en esta entidad federativa. Y si esto fuera así, las circunstancias favorecerían a un triunfo de los morenistas en las alcaldías de Zapopan, Tlaquepaque y tal vez Tlajomulco. Guadalajara sería para el MC. En cuanto a los diputados locales, no hay duda de que MC se despacharía con la cuchara grande. Pero en donde surge la pregunta de los 64 mil pesos (un dicho viejo) es en lo que trata a los diputados federales, donde la oposición a AMLO hace el mayor esfuerzo para quitarle la mayoría en el Congreso.

Aunque todo esto -reflexionemos- es solamente el resultado de cálculos políticos, porque la realidad solamente la escribirán los ciudadanos, al cruzar la boleta electoral.

Las apuestas están hechas. Hagan su juego, señores.

El encuentro está reñido. El Presidente goza de la fuerza que le da el cargo que ocupa y su partido cuenta con el respaldo que el mandatario le brinda como su líder moral. Empero, el gobernador Enrique Alfaro cuenta con una fuerza indiscutible que en un momento dado podría redituarle interesantes resultados.

Ahora que, en resumen, no podemos olvidar que son tantos los problemas que nos agobian a los mexicanos, que nuestro país no puede darse el lujo de permitir ni mucho menos alentar, las divisiones. Pese a la libertad que permite las diferentes formas de pensar y de actuar, la unidad debe seguir siendo nuestra divisa como país de hermanos, de gente sana, de gente de bien.

Las elecciones deberán ser uno reflejo de eso.

Y ahora sí, nuestro deseo debe ser que gane el mejor. Pero de veras. Y que esto no sea sólo un deseo, sino un propósito de los electores.

* Periodista