/ domingo 31 de octubre de 2021

Reina la impunidad en Jalisco

Hace unos días, en la presentación del tercer informe del gobernador de Jalisco, se tocaron temas de seguridad, de los cuales hay que hablar. La ley y la justicia son instrumentos que deben velar por la paz, y particularmente por lo más preciado que tiene el ser humano, proteger la vida. Si bien, en el informe el mandatario planteó “avances” en materia de delitos patrimoniales, la gran derrota del Estado está en la protección de la vida misma.

Además de la pandemia por Covid-19, hay otro virus que tiene sometido al pueblo de Jalisco, se trata de la impunidad, de la ausencia de justicia, del dolor de las víctimas que tras un hecho doloroso no ven la reparación del daño, en pocas palabras, en Jalisco, quien la hace no la paga. ¿Cómo hablar de avances en seguridad si no se castiga a los criminales? Es plena responsabilidad del estado castigar a quienes priven de la vida a otras personas y más aún, proteger la dignidad humana.

El Semefo es el corazón del sistema de investigación, órgano que está sobresaturado. A la comunidad estudiantil de la UDG nos quedó claro con el caso de nuestro compañero José Francisco Villa Tomás, estudiante que fue privado de la vida en 2019 y sus restos fueron encontrados en una fosa clandestina. Pese a su identificación, tuvo que pasar más de un año para que pudieran entregarle el cuerpo a su familia, lo cual sucedió hasta el 2021. Todo ese tiempo la familia no pudo dormir en paz, y así como ellos, tantas otras familias reciben un trato indigno por parte del Semefo. Si este panorama con miles de cuerpos sin identificar no es una crisis, entonces ¿qué es para usted una crisis, señor gobernador?

En lo que va de la administración de Alfaro solo ocho personas han sido procesadas por el delito de desaparición frente a los más de 3,928. Vuelvo a preguntar ¿esto no es una crisis? Mas aún el problema no se limita a la mala gestión, sino al tema de impunidad; porque quienes privaron de la vida a José Francisco y a otras tantas personas, siguen caminando impunemente por el estado, siguen siendo una amenaza.

Cabe señalar como desafortunada la declaración del ejecutivo donde estima que el 80 por ciento de los 7,036 homicidios dolosos en Jalisco están vinculados con el crimen organizado y que la víctima llevaba un grado de responsabilidad por relacionarse con grupos de este tipo. La típica explicación de “se matan entre ellos” y el “a mí no me toca” exhibe dos hechos: en primera, la falta de coordinación y solidaridad institucional del Estado, y es que la principal amenaza en materia de seguridad en el país no radia en los cárteles, sino en la falta de cierre de filas entre los tres niveles de gobierno; en segundo término, por la razón que sea, un homicidio siempre será materia y responsabilidad del Estado, en pocas palabras, quien no da resultados da justificaciones. Si el gobernador se deslinda de esa batalla, si no está dispuesto a atender el tema, si no le ocupa que sigan asesinando y torturando jaliscienses, entonces el gobernador no nos representa.

Volviendo al informe, al gobernador le faltó explicar cuál es la estrategia. Aunque Alfaro diga que los medios solo retratan las malas noticias para “vender periódicos”, los hechos y números hablan, cada vez hay más fosas y muertos en Jalisco, ya por encima de la administración pasada. En las casas de las familias de los desaparecidos ya no hacen oración para pedir el milagro de la justicia, lo mínimo que piden es dignidad.

* Presidente de la FEU

Redes sociales: twitter @JavierArmentaMX Facebook. Javier Armenta @JArmentaMX

Hace unos días, en la presentación del tercer informe del gobernador de Jalisco, se tocaron temas de seguridad, de los cuales hay que hablar. La ley y la justicia son instrumentos que deben velar por la paz, y particularmente por lo más preciado que tiene el ser humano, proteger la vida. Si bien, en el informe el mandatario planteó “avances” en materia de delitos patrimoniales, la gran derrota del Estado está en la protección de la vida misma.

Además de la pandemia por Covid-19, hay otro virus que tiene sometido al pueblo de Jalisco, se trata de la impunidad, de la ausencia de justicia, del dolor de las víctimas que tras un hecho doloroso no ven la reparación del daño, en pocas palabras, en Jalisco, quien la hace no la paga. ¿Cómo hablar de avances en seguridad si no se castiga a los criminales? Es plena responsabilidad del estado castigar a quienes priven de la vida a otras personas y más aún, proteger la dignidad humana.

El Semefo es el corazón del sistema de investigación, órgano que está sobresaturado. A la comunidad estudiantil de la UDG nos quedó claro con el caso de nuestro compañero José Francisco Villa Tomás, estudiante que fue privado de la vida en 2019 y sus restos fueron encontrados en una fosa clandestina. Pese a su identificación, tuvo que pasar más de un año para que pudieran entregarle el cuerpo a su familia, lo cual sucedió hasta el 2021. Todo ese tiempo la familia no pudo dormir en paz, y así como ellos, tantas otras familias reciben un trato indigno por parte del Semefo. Si este panorama con miles de cuerpos sin identificar no es una crisis, entonces ¿qué es para usted una crisis, señor gobernador?

En lo que va de la administración de Alfaro solo ocho personas han sido procesadas por el delito de desaparición frente a los más de 3,928. Vuelvo a preguntar ¿esto no es una crisis? Mas aún el problema no se limita a la mala gestión, sino al tema de impunidad; porque quienes privaron de la vida a José Francisco y a otras tantas personas, siguen caminando impunemente por el estado, siguen siendo una amenaza.

Cabe señalar como desafortunada la declaración del ejecutivo donde estima que el 80 por ciento de los 7,036 homicidios dolosos en Jalisco están vinculados con el crimen organizado y que la víctima llevaba un grado de responsabilidad por relacionarse con grupos de este tipo. La típica explicación de “se matan entre ellos” y el “a mí no me toca” exhibe dos hechos: en primera, la falta de coordinación y solidaridad institucional del Estado, y es que la principal amenaza en materia de seguridad en el país no radia en los cárteles, sino en la falta de cierre de filas entre los tres niveles de gobierno; en segundo término, por la razón que sea, un homicidio siempre será materia y responsabilidad del Estado, en pocas palabras, quien no da resultados da justificaciones. Si el gobernador se deslinda de esa batalla, si no está dispuesto a atender el tema, si no le ocupa que sigan asesinando y torturando jaliscienses, entonces el gobernador no nos representa.

Volviendo al informe, al gobernador le faltó explicar cuál es la estrategia. Aunque Alfaro diga que los medios solo retratan las malas noticias para “vender periódicos”, los hechos y números hablan, cada vez hay más fosas y muertos en Jalisco, ya por encima de la administración pasada. En las casas de las familias de los desaparecidos ya no hacen oración para pedir el milagro de la justicia, lo mínimo que piden es dignidad.

* Presidente de la FEU

Redes sociales: twitter @JavierArmentaMX Facebook. Javier Armenta @JArmentaMX