/ lunes 16 de mayo de 2022

Regresaron los gasolinazos con AMLO

Por Carlos Anguiano

www.youtube.com/c/carlosanguianoz

Nuestro México lleva años padeciendo el alto costo de los derivados del petróleo. El malestar de sabernos una nación rica en reservas naturales y entre las primeras productoras del oro negro en el mundo, nos confunde, pues para consumo interno, el producto es caro. Petróleos Mexicanos, PEMEX, sigue padeciendo la ordeña de ductos, o sea, el huachicoleo que no se resolvió sino que se agravó, la corrupción, la merma del producto en los traslados y otros factores ajenos a la voluntad y al deseo de los mexicanos, ponen en focos rojos a nuestra empresa paraestatal petrolera.

En 2017, el último gasolinazo del gobierno de Enrique Peña Nieto, generó inconformidad generalizada y dio pie a manifestaciones, paros carreteros, bloqueo de vialidades y transporte público. Además, fue factor determinante para el triunfo de López Obrador en 2018.

Hay que recordar que en campaña ofreció quitar el impuesto IEPS, aseguró que sus diputados lo eliminarían. En cada gasolinazo de peña nieto AMLO sacaba sus spots en contra del IEPS. Fernández de Noroña, su gran aliado convocó aferrado a la desobediencia civil, pero en cambio ahora, calla, adula, idolatra y se somete, a pesar de que la gente voto por un cambio y de que se le ofreció que no volvería a ocurrir.

En 2022, estamos viendo nuevamente subir abruptamente el precio por litro de gasolina, diésel y gas licuado en perjuicio de los ciudadanos. El gobierno de AMLO registra la peor inflación en los últimos 21 años y además, los gasolinazos duelen, pues a pesar de que el combustible venia subiendo permanentemente, durante el mes de mayo al inicio y a partir del día 13, los incrementos fueron más cuantiosos. Para empeorarlo todo, fue hasta el viernes 13 de mayo que hubo un estímulo fiscal sobre el IEPS de 100% para la gasolina regular, gasolina premium y diésel. A partir de ese día, el incremento nos cimbró de nuevo.

Andrés Manuel López Obrador prometió que la gasolina no subiría e incluso prometió congelar los costos, la realidad es que el combustible “sube y sube”. Desde diciembre de 2019 los automovilistas desembolsaron 19.35 pesos por el litro de Magna, mientras que en 2018 su precio promedio anual fue de 18.32 pesos, según revelaron datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

López Obrador aseguró que el precio de la gasolina no subiría en 2020 y que no habrá más sorpresas en los próximos años. En el país hay alrededor de 32 millones de vehículos y se estima que el consumo es mayor en la gasolina Magna, ya que ocho de cada 10 automovilistas la compran. Si en sexenios anteriores subía el litro de gasolina 20 centavos y era llamado gasolinazo, actualmente que sube $1.20 por mes ¿Cómo podría llamarse si no es gasolinazo?

Atestiguamos todo un fracaso. AMLO mintió. Ofreció lo que no supo, quiso o pudo cumplir. Hoy el combustible cuesta $21.99 la magna y $25.39 la premium en estaciones que no tienen el precio más alto en el Área Metropolitana de Guadalajara. La popularidad de que presume no sirve para cuidar el bolsillo de la gente, el poder adquisitivo sigue reduciéndose, el huachicol prevalece, la corrupción en PEMEX y en su gobierno, también, incluida la PROFECO y millones de despistados y manipulados consumidores engañados, aún le aplauden. Lo que hay que ver.

Por Carlos Anguiano

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Nuestro México lleva años padeciendo el alto costo de los derivados del petróleo. El malestar de sabernos una nación rica en reservas naturales y entre las primeras productoras del oro negro en el mundo, nos confunde, pues para consumo interno, el producto es caro. Petróleos Mexicanos, PEMEX, sigue padeciendo la ordeña de ductos, o sea, el huachicoleo que no se resolvió sino que se agravó, la corrupción, la merma del producto en los traslados y otros factores ajenos a la voluntad y al deseo de los mexicanos, ponen en focos rojos a nuestra empresa paraestatal petrolera.

En 2017, el último gasolinazo del gobierno de Enrique Peña Nieto, generó inconformidad generalizada y dio pie a manifestaciones, paros carreteros, bloqueo de vialidades y transporte público. Además, fue factor determinante para el triunfo de López Obrador en 2018.

Hay que recordar que en campaña ofreció quitar el impuesto IEPS, aseguró que sus diputados lo eliminarían. En cada gasolinazo de peña nieto AMLO sacaba sus spots en contra del IEPS. Fernández de Noroña, su gran aliado convocó aferrado a la desobediencia civil, pero en cambio ahora, calla, adula, idolatra y se somete, a pesar de que la gente voto por un cambio y de que se le ofreció que no volvería a ocurrir.

En 2022, estamos viendo nuevamente subir abruptamente el precio por litro de gasolina, diésel y gas licuado en perjuicio de los ciudadanos. El gobierno de AMLO registra la peor inflación en los últimos 21 años y además, los gasolinazos duelen, pues a pesar de que el combustible venia subiendo permanentemente, durante el mes de mayo al inicio y a partir del día 13, los incrementos fueron más cuantiosos. Para empeorarlo todo, fue hasta el viernes 13 de mayo que hubo un estímulo fiscal sobre el IEPS de 100% para la gasolina regular, gasolina premium y diésel. A partir de ese día, el incremento nos cimbró de nuevo.

Andrés Manuel López Obrador prometió que la gasolina no subiría e incluso prometió congelar los costos, la realidad es que el combustible “sube y sube”. Desde diciembre de 2019 los automovilistas desembolsaron 19.35 pesos por el litro de Magna, mientras que en 2018 su precio promedio anual fue de 18.32 pesos, según revelaron datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

López Obrador aseguró que el precio de la gasolina no subiría en 2020 y que no habrá más sorpresas en los próximos años. En el país hay alrededor de 32 millones de vehículos y se estima que el consumo es mayor en la gasolina Magna, ya que ocho de cada 10 automovilistas la compran. Si en sexenios anteriores subía el litro de gasolina 20 centavos y era llamado gasolinazo, actualmente que sube $1.20 por mes ¿Cómo podría llamarse si no es gasolinazo?

Atestiguamos todo un fracaso. AMLO mintió. Ofreció lo que no supo, quiso o pudo cumplir. Hoy el combustible cuesta $21.99 la magna y $25.39 la premium en estaciones que no tienen el precio más alto en el Área Metropolitana de Guadalajara. La popularidad de que presume no sirve para cuidar el bolsillo de la gente, el poder adquisitivo sigue reduciéndose, el huachicol prevalece, la corrupción en PEMEX y en su gobierno, también, incluida la PROFECO y millones de despistados y manipulados consumidores engañados, aún le aplauden. Lo que hay que ver.