/ miércoles 27 de junio de 2018

¿Quiénes no votan este 1 de julio?

Bien. Llegó la hora definitiva; una semana difícil para los mexicanos, en que es complicado no sentir un hueco en el estómago. El primero de julio México tiene una cita con su destino, en la elección más grande de toda su historia. Y en este caso, de la historia a la histeria hay sólo un paso.

Las campañas ya cerraron y supuestamente esta semana hay “silencio” electoral. Como este “silencio” no aplica más que a los mismos candidatos, estemos seguros de que de aquí al domingo recibiremos encuestas, predicciones, periodicazos, denuncias, sombrerazos y revelaciones inesperadas, como buena telenovela de abolengo. Miles de indecisos tienen aún su voto en la balanza.

Todos los partidos han presentado encuestas que les favorecen. Yo no sé quién va a ganar. Sólo tengo tres predicciones:

El arroz no está cocido.

Los tres primeros lugares van a estar muy cerrados.

La “jornada” electoral no será de un día, sino de varias semanas, entre conteos, reconteos, denuncias, demandas y demás. No habrá un ganador claro el 1 de julio.

Por ahora, la única actitud sensata es votar el domingo y hacerlo sin miedo. Ese día, todo lo dicho y hecho; todas las encuestas y bravuconerías se reducen a nada. El domingo sólo hay un arma, y ésta es el voto.

Tú vas a votar, estoy seguro. ¿Pero sabes quiénes no votan?

Los bots no votan.

Está verificado: todos los partidos tienen bots y cuentas falsas que inflan números y encuestas. Los bots son una estrategia que afecta la percepción, pero que no se traduce en votos.

El único voto que cuenta es el tuyo.

Las encuestas no votan.

Las casas encuestadoras y los medios han hecho su agosto publicando decenas de miles de encuestas en los últimos meses. Hay una encuesta para todo y para todos. Históricamente sabemos que las encuestas fallan de manera consistente en sus predicciones. No votes en virtud de encuestas, porque ellas no votan.

El único voto que cuenta es el tuyo.

Los medios no votan.

Todos los medios de comunicación tienen opinión propia (y derecho a tenerla), de manera que agrandan o achican las cosas según les parezca conveniente. Hay medios que apoyan a un candidato, y otros que apoyan a otros. No votes por quien te diga tu medio o noticiero favorito. Ellos no votan.

El único voto que cuenta es el tuyo.

Las redes no votan.

Las redes crean burbujas de percepción según tus propias preferencias (además de que están contaminadas de bots y fake news). Es una certeza científica: si tu información proviene de las redes, está incompleta y sesgada. No votes por quien sientes que gana en tus redes sociales. Las redes sociales no votan.

El único voto que cuenta es el tuyo.

Las amenazas no votan.

Ya nos avisaron que va a haber “chingadazos” (sic), que va a salir “el tigre”, que vamos a conocer “al diablo”. Las amenazas son eso y nada más; y votar por miedo al tigre o al diablo o a lo que sea no es un modo racional de hacerlo. Las amenazas no votan.

El único voto que cuenta es el tuyo.

La mejor forma de asegurar una transición pacífica y un gobierno con legitimidad es que tengamos, como corresponde al momento histórico, el mayor porcentaje de voto que jamás haya existido. Quienes operan con bots y amenazas necesitan del abstencionismo para que su esquema funcione. No les demos ese gusto.

Se acabaron los debates, las discusiones, las amenazas, las encuestas. Se acabaron los tacos de lengua. Sólo queda una cosa: la única real, la única que cuenta. Es una cita a la que no se puede faltar.

@franciscogpr

Bien. Llegó la hora definitiva; una semana difícil para los mexicanos, en que es complicado no sentir un hueco en el estómago. El primero de julio México tiene una cita con su destino, en la elección más grande de toda su historia. Y en este caso, de la historia a la histeria hay sólo un paso.

Las campañas ya cerraron y supuestamente esta semana hay “silencio” electoral. Como este “silencio” no aplica más que a los mismos candidatos, estemos seguros de que de aquí al domingo recibiremos encuestas, predicciones, periodicazos, denuncias, sombrerazos y revelaciones inesperadas, como buena telenovela de abolengo. Miles de indecisos tienen aún su voto en la balanza.

Todos los partidos han presentado encuestas que les favorecen. Yo no sé quién va a ganar. Sólo tengo tres predicciones:

El arroz no está cocido.

Los tres primeros lugares van a estar muy cerrados.

La “jornada” electoral no será de un día, sino de varias semanas, entre conteos, reconteos, denuncias, demandas y demás. No habrá un ganador claro el 1 de julio.

Por ahora, la única actitud sensata es votar el domingo y hacerlo sin miedo. Ese día, todo lo dicho y hecho; todas las encuestas y bravuconerías se reducen a nada. El domingo sólo hay un arma, y ésta es el voto.

Tú vas a votar, estoy seguro. ¿Pero sabes quiénes no votan?

Los bots no votan.

Está verificado: todos los partidos tienen bots y cuentas falsas que inflan números y encuestas. Los bots son una estrategia que afecta la percepción, pero que no se traduce en votos.

El único voto que cuenta es el tuyo.

Las encuestas no votan.

Las casas encuestadoras y los medios han hecho su agosto publicando decenas de miles de encuestas en los últimos meses. Hay una encuesta para todo y para todos. Históricamente sabemos que las encuestas fallan de manera consistente en sus predicciones. No votes en virtud de encuestas, porque ellas no votan.

El único voto que cuenta es el tuyo.

Los medios no votan.

Todos los medios de comunicación tienen opinión propia (y derecho a tenerla), de manera que agrandan o achican las cosas según les parezca conveniente. Hay medios que apoyan a un candidato, y otros que apoyan a otros. No votes por quien te diga tu medio o noticiero favorito. Ellos no votan.

El único voto que cuenta es el tuyo.

Las redes no votan.

Las redes crean burbujas de percepción según tus propias preferencias (además de que están contaminadas de bots y fake news). Es una certeza científica: si tu información proviene de las redes, está incompleta y sesgada. No votes por quien sientes que gana en tus redes sociales. Las redes sociales no votan.

El único voto que cuenta es el tuyo.

Las amenazas no votan.

Ya nos avisaron que va a haber “chingadazos” (sic), que va a salir “el tigre”, que vamos a conocer “al diablo”. Las amenazas son eso y nada más; y votar por miedo al tigre o al diablo o a lo que sea no es un modo racional de hacerlo. Las amenazas no votan.

El único voto que cuenta es el tuyo.

La mejor forma de asegurar una transición pacífica y un gobierno con legitimidad es que tengamos, como corresponde al momento histórico, el mayor porcentaje de voto que jamás haya existido. Quienes operan con bots y amenazas necesitan del abstencionismo para que su esquema funcione. No les demos ese gusto.

Se acabaron los debates, las discusiones, las amenazas, las encuestas. Se acabaron los tacos de lengua. Sólo queda una cosa: la única real, la única que cuenta. Es una cita a la que no se puede faltar.

@franciscogpr

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