/ martes 23 de abril de 2019

Quién decide

Es indudable que la economía es el motor que genera la riqueza de un país y como consecuencia el bienestar de sus habitantes, por ello, en unión y comunión de los objetivos deben conjuntar esfuerzos gobierno, sociedad, empresa y la academia.

Uno de esos objetivos en el sexenio 2000-2006, fue crear un recurso federal a efecto de impulsar el desarrollo turístico federal, estatal, municipal y regional, fue entonces cuando surge el proyecto de la creación de los “Pueblos Mágicos” para así apoyar a los poblados y dar a conocer sus atractivos culturales, turísticos e históricos, fomentando con ello el mejoramiento de su imagen e identidad.

Este programa institucional se realizó en el año 2001 en conjunto con diversas instancias gubernamentales reconociendo a quienes habitan estas ciudades y el trabajo que han desarrollado para proteger y guardar su riqueza cultural, bajo el principio justificativo de la Secretaría de Turismo Federal (SECTUR) declaró que: “un Pueblo Mágico es una localidad que tiene atributos simbólicos, leyendas, historias, hechos trascendentes, cotidianidad, en fin, magia que emana de cada una de sus manifestaciones socioculturales, y que significan hoy día una gran oportunidad para el aprovechamiento turístico”.

Programa que inició con la incorporación de 30 localidades en todo el país, para determinar cuales serían en el futuro y previo a que cumplieran con todos los requerimientos para tal resultado. Cabe recordar que Huasca de Ocampo, Hidalgo, localizado en el corredor de la montaña de ese estado en el 2001 fue declarado Pueblo Mágico, siendo así el primero en el país.

Los requisitos que debe contener una localidad que se proponga para alcanzar el rango de Pueblo Mágico, además de solicitar la incorporación por parte de las autoridades municipales y estatales a la Secretaria de Turismo federal a efecto de realizar una visita para valorar el potencial del sitio que cuente con atractivos diferenciados, entre ellos elementos arquitectónicos antiguos o contemporáneos, edificios emblemáticos, fiestas y tradiciones, producción artesanal, gastronomía tradicional, pero sobre todo que cuente con un destino turístico de soporte en un radio de influencia no mayor a dos horas de distancia tiempo o 200 kms de distancia vía terrestre a partir de un destino turístico.

Ahora bien, en los Pueblos Mágicos, los recursos financieros se han destinado a conservar el patrimonio histórico y arquitectónico, a mejorar la imagen con el remozamiento de calles, edificios, plazas y señalizaciones, así como con la adaptación de algunos espacios para crear hostales a precio accesible para los visitantes, otro beneficio obtenido es que la autoridad local no gasta en estas mejoras, además que se le da una promoción a nivel nacional e internacional.

Es menester recordar que también este distintivo de Pueblo Mágico puede perderse por varias causas, principalmente si es declarado como patrimonio de la humanidad, porque prevalezca la inseguridad ya que esto inhibe la visita de los turistas, porque exista basura en sus calles, a veces pierden su imagen urbana de repente ponen letreros donde no debe ser, que no haya desarrollo del producto turístico o que los comités no estén trabajando correctamente, estas y otras causas que están determinadas.

En la actualidad, por todo el largo y ancho de nuestro país, se encuentran más de 120 Pueblos con estas características, tan solo en nuestro estado contamos con ocho Pueblos Mágicos; Tapalpa, Mazamitla, Lagos de Moreno, San Sebastián del Oeste, Tequila, Talpa de Allende, Mascota, uniéndose recientemente San Pedro Tlaquepaque, ocupando nuestro estado el tercer lugar nacional con mayor número de estos pueblos, únicamente por debajo del Estado de México y Puebla.

Respetable lector, sabemos que en nuestro territorio contamos con verdaderos destinos que mucho se asemejan con otros países y que podemos visitarlos con la certeza de que nuestra derrama económica quedará en manos de nuestros connacionales, así, es claro que quien decide nombrar estos pueblos cuenta con la capacidad de información para poder realizarlo.

Es indudable que la economía es el motor que genera la riqueza de un país y como consecuencia el bienestar de sus habitantes, por ello, en unión y comunión de los objetivos deben conjuntar esfuerzos gobierno, sociedad, empresa y la academia.

Uno de esos objetivos en el sexenio 2000-2006, fue crear un recurso federal a efecto de impulsar el desarrollo turístico federal, estatal, municipal y regional, fue entonces cuando surge el proyecto de la creación de los “Pueblos Mágicos” para así apoyar a los poblados y dar a conocer sus atractivos culturales, turísticos e históricos, fomentando con ello el mejoramiento de su imagen e identidad.

Este programa institucional se realizó en el año 2001 en conjunto con diversas instancias gubernamentales reconociendo a quienes habitan estas ciudades y el trabajo que han desarrollado para proteger y guardar su riqueza cultural, bajo el principio justificativo de la Secretaría de Turismo Federal (SECTUR) declaró que: “un Pueblo Mágico es una localidad que tiene atributos simbólicos, leyendas, historias, hechos trascendentes, cotidianidad, en fin, magia que emana de cada una de sus manifestaciones socioculturales, y que significan hoy día una gran oportunidad para el aprovechamiento turístico”.

Programa que inició con la incorporación de 30 localidades en todo el país, para determinar cuales serían en el futuro y previo a que cumplieran con todos los requerimientos para tal resultado. Cabe recordar que Huasca de Ocampo, Hidalgo, localizado en el corredor de la montaña de ese estado en el 2001 fue declarado Pueblo Mágico, siendo así el primero en el país.

Los requisitos que debe contener una localidad que se proponga para alcanzar el rango de Pueblo Mágico, además de solicitar la incorporación por parte de las autoridades municipales y estatales a la Secretaria de Turismo federal a efecto de realizar una visita para valorar el potencial del sitio que cuente con atractivos diferenciados, entre ellos elementos arquitectónicos antiguos o contemporáneos, edificios emblemáticos, fiestas y tradiciones, producción artesanal, gastronomía tradicional, pero sobre todo que cuente con un destino turístico de soporte en un radio de influencia no mayor a dos horas de distancia tiempo o 200 kms de distancia vía terrestre a partir de un destino turístico.

Ahora bien, en los Pueblos Mágicos, los recursos financieros se han destinado a conservar el patrimonio histórico y arquitectónico, a mejorar la imagen con el remozamiento de calles, edificios, plazas y señalizaciones, así como con la adaptación de algunos espacios para crear hostales a precio accesible para los visitantes, otro beneficio obtenido es que la autoridad local no gasta en estas mejoras, además que se le da una promoción a nivel nacional e internacional.

Es menester recordar que también este distintivo de Pueblo Mágico puede perderse por varias causas, principalmente si es declarado como patrimonio de la humanidad, porque prevalezca la inseguridad ya que esto inhibe la visita de los turistas, porque exista basura en sus calles, a veces pierden su imagen urbana de repente ponen letreros donde no debe ser, que no haya desarrollo del producto turístico o que los comités no estén trabajando correctamente, estas y otras causas que están determinadas.

En la actualidad, por todo el largo y ancho de nuestro país, se encuentran más de 120 Pueblos con estas características, tan solo en nuestro estado contamos con ocho Pueblos Mágicos; Tapalpa, Mazamitla, Lagos de Moreno, San Sebastián del Oeste, Tequila, Talpa de Allende, Mascota, uniéndose recientemente San Pedro Tlaquepaque, ocupando nuestro estado el tercer lugar nacional con mayor número de estos pueblos, únicamente por debajo del Estado de México y Puebla.

Respetable lector, sabemos que en nuestro territorio contamos con verdaderos destinos que mucho se asemejan con otros países y que podemos visitarlos con la certeza de que nuestra derrama económica quedará en manos de nuestros connacionales, así, es claro que quien decide nombrar estos pueblos cuenta con la capacidad de información para poder realizarlo.