En la Cámara de Diputados tenemos una gran responsabilidad que debemos afrontar con respeto, ética y sobre todo con sensibilidad ante la problemática económica que enfrenta el país. México no enfrenta tiempos positivos en materia económica y el presupuesto para el próximo año debe ser analizado y trabajado por las y los diputados de una manera eficiente en la que se garantice la optimización de los recursos, pero siempre buscando el beneficio social.
Hoy nos debemos preocupar por la reactivación económica del país, las decisiones que se han tomado en materia económica desde 2019 y los proyectos que se han impulsado no han dado los resultados esperados, por un lado los proyectos de infraestructura que no se ve un retorno en el corto plazo y por otro lado la inversión en programas sociales que no han logrado combatir la desigualdad, hoy en México tenemos casi 4 millones más de personas viviendo en pobreza y ante eso no podemos actuar como si no pasara nada.
Lamentablemente el proyecto de presupuesto que presenta la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para el 2022 sigue la misma linea de años anteriores, no se ve un cambio de estrategia, no se ve un cambio de rumbo en materia presupuestal y seguir con esa linea es no pensar en la reactivación económica del país, porque la política de gasto se enfoca en destinar recursos para fortalecer el Estado de derecho y la seguridad ciudadana, reforzar la vocación social del Estado e impulsar un crecimiento y desarrollo inclusivos, procurando un ejercicio del gasto eficiente, directo y transparente, enmarcado en una política de austeridad y de forma paralela, se pretende potenciar la inversión en infraestructura para impulsar el restablecimiento de la economía en el corto plazo, además de asegurar el avance y la conclusión oportuna de los proyectos de infraestructura prioritarios y emblemáticos de la actual administración.
Hoy la inversión en obra pública y en infraestructura, así como los programas sociales no son suficientes para el desarrollo económico del país, debemos contar con proyectos transversales y no solamente obras prioritarias de un gobierno o apoyos económicos disfrazados de programas sociales que se hacen con fines electorales, ocuparnos de la reactivación económica del país es ocuparnos por la generación de millones de empleos y el apoyo a millones de empresas que pasan dificultades día a día, porque desafortundamente ya no podemos contar 1 millón de empresas que cerraron el 2020 por la falta de apoyos directos para poder afrontar la crisis generada por la pandemia.
El apoyo a los gobiernos estatales y a los municipios para contar con presupuestos completos que les permitan desarrollar políticas públicas, programas y planes de apoyo a las empresas y a los emprendedores es clave para la reactivación económica, un presupuesto centralizado y lejano a los mexicanos no ayudará al desarrollo económico del país.
Si bien el paquete económico habla de proyectos de infraestructura prioritarios y emblemáticos de la actual administración, no podemos basar la reactivación económica en el Tren Maya, el Aeropuerto de Santa Lucía o la refinería de Dos Bocas, si bien pueden ser proyectos que generen empleos durante la obra, no alcanzan para generar crecimiento económico en este año y eso es lo que se requiere para reactivar la economía del país, a lo largo y ancho del país deberían apoyarse de manera equitativa proyectos de infraestructura.
Habrá que dejar claro desde el Congreso de la Unión que en Jalisco tenemos también proyectos prioritarios como la Linea 4 del Tren Ligero, el Macro Periférico o la Presa El Zapotillo y que hoy en el presupuesto no tienen recursos asignados, será interesante poder pedir a la Secretaría de Hacienda una explicación por esos proyectos, pero principalmente una explicación sobre el presupuesto para la reactivación económica del país y claro que también desde nuestra función propondremos lo necesario para que se concrete, como por ejemplo la iniciativa que propuse desde la bancada naranja, que tiene como objetivo recuperar los fondos para las ciudades en materia de desarrollo urbano, desarrollo regional y de seguridad pública, con la intención de poner en marcha más estrategias que den impulso a la actividad económica, mediante el fortalecimiento y la articulación de las capacidades productivas de las zonas urbanas y metropolitanas, al crear, rehabilitar, ampliar o modernizar la infraestructura que requieren.
Esperemos que exista entre las distintas bancadas, la madurez política para abrir el dialogo frente a un presupuesto que debe tener como una de sus prioridades la reactivación económica del país, desde sus estados y sus municipios, al menos en la Bancada Naranja esa será la premisa y trabajaremos por ello.
* Diputado Federal Movimiento Ciudadano
