Se inicia el cambio del sistema económico neoliberal que, durante 36 años institucionalizó el prianato, en el cual, las mujeres de Jalisco han sido víctimas de todas las vejaciones imaginables de alta y baja criminalidad, muchas han quedado viudas y también han perdido a sus hijos quedando en total indefensión y, si el matrimonio es la base de la familia, la familia es la base de la sociedad y ésta es el soporte de la Patria y la mujer es el soporte de este cuadro virtuoso, resulta que en el sistema economista se multiplicaron sus males, pues por problemas económicos, se multiplicaron los divorcios, las madres solteras e incluso, muchas ni al matrimonio llegaron, unas viven en el amor libre que está sin reglamentar y los niños de las concubinas carecen de derechos plenos como en Suecia.
Esto hace deseable que el nuevo organismo que va a crear el Congreso del Estado para la protección de las mujeres, llegue con visión de primer mando en virtud de que el Instituto Jalisciense de la Mujer tenía amplias facultades pero, en el aspecto operativo había lagunas burocráticas y costosas, por ello, qué bueno que el ejecutivo del estado piense en dotar a las mujeres de Jalisco de un organismo mejor.
Hace 23 años que la periodista Isabel Arvide escribió un libro que tituló “Muerte en Juárez” y nos solicitó apoyo para presentarlo en el Club de Industriales y lo hicimos, en él, narra la desaparición de mujeres en Ciudad Juárez, entre ellas una muy su amiga, así como su lucha ante las autoridades para aclarar esa desaparición y así adelantó el escándalo que se vino con las narcofosas que le daría vuelta al mundo, situación que crece y que ya rebasó las fuerzas del estado, a tal grado que ya hay comerciantes ofertando refugio a las damas que se sientan agredidas en la calle y, desde aquí, reciban mi reconocimiento porque la mujer nos dio la vida y, como dijo Guillermo Aguirre y Fierro en su poema “El Brindis del Bohemio”: “Por la anciana adorada y bendecida, por la que con su sangre me dio vida, y ternura y cariño; por la que fue la luz del alma mía, y lloró de alegría, sintiendo mi cabeza en su corpiño”.
La mujer de Jalisco, desde Eva hasta nuestros días, ha sido magnificada y glorificada por poetas, músicos, literatos, novelistas, cantantes, actores, cineastas y Jalisco ha sido pródigo en dar mujeres famosas, entre otras y comenzando por Beatriz Hernández, fundadora de Guadalajara, Eva Briseño en medicina, María Izquierdo en la plástica, Lucha Reyes en la música, Consuelo Velázquez en la música, Ximena Navarrete reina de belleza en 2010, Lorena Ochoa en los deportes, Dolores Ortiz escultora, María Bancalari y Concepción Becerra en la educación, Irene Robledo García en la educación y Rita Pérez de Moreno, militante de la insurgencia en la guerra de Independencia estas dos últimas están en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres.
Después que lograron su derecho abortar siendo presidente Adolfo Ruíz Cortines, llegaron a la gubernatura como fue Griselda Álvarez, la primera mujer en gobernar un estado, Colima, a la que solo se le han sumado otras cinco: Beatriz Paredes, Dulce Ma. Sauri, Amalia García, Ivonne Ortega y Claudia Pavlovich. Cabe mencionar que Elvira Carrillo Puerto fue la primera mujer Diputada en México y Rosario Ibarra de Piedra la primera mujer candidata presidencial. En el Congreso del Estado, existe un salón llamado “Legisladoras Jaliscienses”, ya se está llenando y va bien y puedo asegurar que, la futura gobernadora de Jalisco ya es quinceañera, de ahí que pensemos en combatir el efecto de los feminicidios sin olvidar claro está, atacar las causas que está en las fuerzas antisociales que, no las vemos pero que están en todas partes.
