/ lunes 16 de julio de 2018

Política industrial / Austeridad y ajuste de cinturón

Desde De la Madrid, Salinas, Zedillo, Fox, Calderón e incluso Peña Nieto con su frase “lo bueno también cuenta”, nos aplicaron la política de “apretarse el cinturón” y tengan su frijol con gorgojo, dijo el Peje; política aplicada sólo para Juan Pueblo durante 36 años, mientras la acumulación de la riqueza sustentada en la corrupción inducida desde la cúpula del poder, vía el sistema neoliberal creció a tal grado que los grandes capitales llegaron a controlar el poder y, el pueblo enflaquecido, votó a favor de quien ofreció con honestidad la esperanza, López Obrador.

Así vemos ahora cómo está planeando gobernar, con “austeridad republicana” al estar planteando combatir la corrupción de manera radical, apoyado con 30 millones de sufragios que creímos en su proyecto 2018-2024. Para quien esto escribe, veo con mucha satisfacción las decisiones de los últimos 15 días como candidato electo, la visita a Peña Nieto, los acuerdos con los futuros miembros de su gabinete, el mensaje a los legisladores que tomarán el poder el próximo 1 de septiembre y la visita a su casa de transición de Michael Pompeo, Jared Kushner, Kirstjen Nielsen y Steven Mnuchin; la propuesta que envió a Trump con sus representantes y la aceptación del papa Francisco a participar enviando dos representantes y mensajes en vivo desde El Vaticano para la redacción de las leyes para tener paz y tranquilidad en nuestro país, evitando muertes y violencia a diario por el tráfico, producción, consumo de droga y lavado de dinero; además, que su equipo participe en la elaboración del decreto de ingresos y egresos del 2019 para que quede su programa de austeridad y la cancelación de la privatización del agua.

Esto que ha hecho es único en nuestro país y que jamás ningún presidente electo, ni como presidente en el poder ha planeado. Andrés Manuel, los miembros y colaboradores que tomarán el poder dentro de 135 días y entierran la frase fatal de los ministros que llegaban diciéndole al presidente: “no me des, ponme en donde haya” frase de la época alemanista que nació en 1946 y se entierra en diciembre de 2018, al igual que las del “año de Hidalgo”, la de López Portillo “la corrupción somos todos”; de la Madrid dijo “vamos por la austeridad” y Peña Nieto expresó “la corrupción es parte de nuestra cultura”, todo esto puede llegar a su fin si cooperamos como ciudadanos y, parte del pueblo, al pedirle su voto en campaña -me consta- decía “todos son iguales, no hay ni a cuál irle” y nos recitaron los argumentos de la guerra sucia, qué pena que esta guerra incremente el abstencionismo junto con el mal gobierno.

Hace dos años registré la frase “Voto Digno, que es el que no se vende, no se coacciona, ni se permuta” y la entregué a Andrés Manuel y me dijo: solo MORENA la va a usar, le dije que sí y le pedí su credencial de elector para que el notario hiciera el acta y me dijo, hazla con la credencial del senador, mi paisano, Carlos Merino que lo representó aquí en Jalisco, quien escuchó y así se hizo; la idea era combatir al abstencionismo que no cree en los partidos. Hoy, quienes hicimos campaña a favor de su proyecto estamos de hinojos porque se dio el tsunami. Hace dos años Andrés Manuel nos dijo en Zapopan, la presidencia hay que ganarla con 30 millones de votos y lo logró. Vienen muchos cambios, Jalisco se queda con la Secretaría de Ganadería, su titular es de Ocotlán y la cuenca lechera de Jalisco la requiere pues están vendiendo sus vacas y los productores de leche la tienen que tirar como protesta. De esta manera vendrán menos llamados a apretarse el cinturón y a ser autosuficientes en la producción de alimentos.

mvrfundacion@gpovillamex.com

fundacion_clcs@gpovillamex.com


Desde De la Madrid, Salinas, Zedillo, Fox, Calderón e incluso Peña Nieto con su frase “lo bueno también cuenta”, nos aplicaron la política de “apretarse el cinturón” y tengan su frijol con gorgojo, dijo el Peje; política aplicada sólo para Juan Pueblo durante 36 años, mientras la acumulación de la riqueza sustentada en la corrupción inducida desde la cúpula del poder, vía el sistema neoliberal creció a tal grado que los grandes capitales llegaron a controlar el poder y, el pueblo enflaquecido, votó a favor de quien ofreció con honestidad la esperanza, López Obrador.

Así vemos ahora cómo está planeando gobernar, con “austeridad republicana” al estar planteando combatir la corrupción de manera radical, apoyado con 30 millones de sufragios que creímos en su proyecto 2018-2024. Para quien esto escribe, veo con mucha satisfacción las decisiones de los últimos 15 días como candidato electo, la visita a Peña Nieto, los acuerdos con los futuros miembros de su gabinete, el mensaje a los legisladores que tomarán el poder el próximo 1 de septiembre y la visita a su casa de transición de Michael Pompeo, Jared Kushner, Kirstjen Nielsen y Steven Mnuchin; la propuesta que envió a Trump con sus representantes y la aceptación del papa Francisco a participar enviando dos representantes y mensajes en vivo desde El Vaticano para la redacción de las leyes para tener paz y tranquilidad en nuestro país, evitando muertes y violencia a diario por el tráfico, producción, consumo de droga y lavado de dinero; además, que su equipo participe en la elaboración del decreto de ingresos y egresos del 2019 para que quede su programa de austeridad y la cancelación de la privatización del agua.

Esto que ha hecho es único en nuestro país y que jamás ningún presidente electo, ni como presidente en el poder ha planeado. Andrés Manuel, los miembros y colaboradores que tomarán el poder dentro de 135 días y entierran la frase fatal de los ministros que llegaban diciéndole al presidente: “no me des, ponme en donde haya” frase de la época alemanista que nació en 1946 y se entierra en diciembre de 2018, al igual que las del “año de Hidalgo”, la de López Portillo “la corrupción somos todos”; de la Madrid dijo “vamos por la austeridad” y Peña Nieto expresó “la corrupción es parte de nuestra cultura”, todo esto puede llegar a su fin si cooperamos como ciudadanos y, parte del pueblo, al pedirle su voto en campaña -me consta- decía “todos son iguales, no hay ni a cuál irle” y nos recitaron los argumentos de la guerra sucia, qué pena que esta guerra incremente el abstencionismo junto con el mal gobierno.

Hace dos años registré la frase “Voto Digno, que es el que no se vende, no se coacciona, ni se permuta” y la entregué a Andrés Manuel y me dijo: solo MORENA la va a usar, le dije que sí y le pedí su credencial de elector para que el notario hiciera el acta y me dijo, hazla con la credencial del senador, mi paisano, Carlos Merino que lo representó aquí en Jalisco, quien escuchó y así se hizo; la idea era combatir al abstencionismo que no cree en los partidos. Hoy, quienes hicimos campaña a favor de su proyecto estamos de hinojos porque se dio el tsunami. Hace dos años Andrés Manuel nos dijo en Zapopan, la presidencia hay que ganarla con 30 millones de votos y lo logró. Vienen muchos cambios, Jalisco se queda con la Secretaría de Ganadería, su titular es de Ocotlán y la cuenca lechera de Jalisco la requiere pues están vendiendo sus vacas y los productores de leche la tienen que tirar como protesta. De esta manera vendrán menos llamados a apretarse el cinturón y a ser autosuficientes en la producción de alimentos.

mvrfundacion@gpovillamex.com

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