Administraciones insensibles gubernamentales en Jalisco, poco a poco, administración tras administración le hicieron mucho daño a Jalisco. Las malas prácticas como son: corrupción, tráfico de influencias, nepotismo en sus muy diversas ramas como el pago de favores, acomodo de parientes, familiares, amigos…
Han generado un caldo de cultivo que tiene en estos momentos a una policía que es blanco de ataque… no solamente por parte de la delincuencia organizada.
Pareciera ser que sus primeros enemigos son sus propios patrones directos. De lo contrario, cómo podemos explicarnos lo siguiente: ¿por qué no logra funcionar la carrera policial?, ¿por qué regatearles su estabilidad laboral y se les proporciona contratos que oscilan entre uno y tres meses?, ¿por qué no tienen un proyecto de vida digno y a corto, mediano y largo plazo?, ¿por qué en México tenemos un déficit de 115 mil policías?
Esos son algunos motivos por los cuales no puede funcionar la Policía.
Es el momento de pensar, qué pasaría (como ya está sucediendo) si cada vez son menos las personas que se interesan en ingresar a la policías municipales y estatales. Los motivos son obvios: el alto riesgo que corren sus vidas (y en ocasiones hasta los familiares de su entorno), y las malas condiciones laborales. La crisis se puede agudizar aún más.
En el año anterior, en México se registraron alrededor de 400 muertes de policías. Lo anterior sitúa a Jalisco como uno de los punteros en homicidios a policías. Alrededor de 30 homicidios a los uniformados se perpetraron. En Jalisco se encuentran varios de los municipios con más incidencia de asesinatos a policías. Como el municipio de la Huerta y Tonalá, así como Zapopan y Tlaquepaque.
Por arriba de Jalisco se encuentra el estado de Chihuahua, Puebla, Veracruz, Estado de México, Guerrero y Guanajuato según la organización Causa Común.
En 2018, a nivel nacional julio fue el mes con más asesinatos a los guardianes del orden con 47 registros, esto es el 12 % del total, le siguen abril y septiembre con 42, mayo con 41, junio y octubre con 39, noviembre con 36, agosto con 27, febrero 24, enero 22, marzo 17 y diciembre con 18.
En mi opinión, las autoridades en turno deberían tomar en serio el tema de la profesionalización policial en Jalisco, dignificando dicha actividad. Corremos el riesgo de tener una severa crisis en las instituciones relacionadas con las policías en Jalisco.
La delincuencia organizada muestra su músculo día con día con armas de alto poder, mientras las policías municipales tienen carencias de todo tipo…
El policía, en mi opinión, es policía las 24 horas del día y los 365 días del año. Erróneamente autoridades sin conciencia, creen que al quitarse su uniforme y entregar su arma, se pueden ir a su casa con tranquilidad a disfrutar su vida de civil, y este es otro error. Debe de reconsiderarse esta situación.
En el estado, los más vulnerables son los policías municipales. Y los más fuertes son los gobernantes de primer nivel que trabajan en diversas áreas.
La Fiscalía del Estado también ha sido afectada por múltiples homicidios en contra de su personal, son más de 40 cuarenta los que han caído en cumplimiento de su deber, en la actual administración, desde el día 1 primero de marzo del año 2013.
El tema de la seguridad es de momento a momento y no puede esperar nada. La inseguridad y la violencia que azota a nuestra entidad, no sabe de cambios de administración o de gobierno, eso sí, la delincuencia se aprovecha de los desaciertos de los gobernantes, desde que se designa a personas en puestos de responsabilidad sin el perfil o la capacidad que se requiere para desempeñarse en diversos cargos de instituciones relacionadas con la seguridad pública.
En virtud de los últimos seis homicidios perpetrados en contra de los guardianes del orden, fue que la actual administración, tomó la seria decisión de una vez más organizar en nuestras calles: retenes, volantas, columnas de seguridad o como se les quiera llamar.
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