/ jueves 9 de diciembre de 2021

Pendiente Patrimonial Gdl

Es de suponer que conforme avance la actual administración municipal de Guadalajara con Pablo Lemus al frente alguien de sus colaboradores más ilustrados le nutran del necesario rescate de algunas joyas patrimoniales, edificadas o tangibles, principalmente en edificaciones del primer cuadro de la Ciudad, como la muy conocida “Casa de los Perros” tan citada por los historiados locales como José María Muriá. Una mansión llena de leyendas y, no hace mucho, convertida en el museo del periodismo de esta Ciudad en la cual, a propósito, también llego Miguel Hidalgo a fundar el primer periódico para la causa de la Independencia de México: “El Libertador Americano”.

Esa debe ser la principal razón para que este cabildo tenga como uno de sus propósitos en materia cultural restablecer el pleno funcionamiento que llego a tener este museo del periodismo y, claro, gestionar las actualizaciones y la restauración necesaria incluidos aquellos que lo hicieron como parte de su actividad profesional en la importante etapa de su fundación, la cual data de 1992 y en donde tuvo una notable participación el ganador del proyecto para realizar el museo del periodismo y las artes gráficas Sergio Zepeda Castañeda, a la postre primer rector del Centro Universitario de Arte Arquitectura y Diseño de la UdeG (CUAAD)

No obstante, el aparente estado de abandono en el que se encuentra ese patrimonio cultural parece relacionado por las obras del recientemente concluido Andador Alcalde, y claro, por las obras del tren subterraneo y que ha presentado no solo daños soterrados sino, en apariencia, en algunas estructuras de la arquitectura sacra. Talvez por esa inevitable revisión de daños colaterales sea la aparente falta de interés y recursos de la actual administración municipal.

Precisamente el arquitecto y museógrafo ejecutante del proyecto, Zepeda Castañeda, también promotor principal del “Salón de Octubre” tan importante para la difusión artistica del País, se refiere en alguna conferencia a la importante participación de Don Jorge Álvarez del Castillo y su hijo Carlos “…propietarios del Informador quienes generosamente facilitaron una bodega y además donaron un linotipo en perfecto estado. Además el director del Occidental Ricardo del Valle del Peral, igualmente dono equipo y el Ing. Manuel Ornelas conocido más por su apodo de General Edison, una cabina de radiotransmisión mientras que televisa de occidente monto un estudio”. El propio Zepeda dono una piedra litográfica con un rostro de Clemente Orozco (sabe dónde quedo) así como grabados antiguos de su colección particular y muchas piezas valiosas donadas por diferente empresarios impresores de convicción cultural.

La primera ponderación en esa ruta cultural en Guadalajara sería que en el estratégico lugar donde se encuentra y el valor patrimonial y estético del recinto bien justifica la recuperación de ese museo en el cual además se podrán rehabilitar los espacios para exposiciones, conferencias, cursos, encuentros y por supuesto la restauración de la memoria histórica de la cuna del primer periódico Insurgente en América, el Despertador Americano.

Vale la pena incorporarlo a los pendientes del Señor Lemus. Sobre todo si consideramos que la mayor parte del equipo, maquinaria y objetos que lo integran fue donado u ofrecido, como dato a parte, por la Delegación en Jalisco de la Cámara del ramo a cargo del diseñador Luis Enrique Reynoso Bilchez y, los cuales, fueron puestos en valor para ser dignos de ser expuestos.

* Académico de la UdeG

Es de suponer que conforme avance la actual administración municipal de Guadalajara con Pablo Lemus al frente alguien de sus colaboradores más ilustrados le nutran del necesario rescate de algunas joyas patrimoniales, edificadas o tangibles, principalmente en edificaciones del primer cuadro de la Ciudad, como la muy conocida “Casa de los Perros” tan citada por los historiados locales como José María Muriá. Una mansión llena de leyendas y, no hace mucho, convertida en el museo del periodismo de esta Ciudad en la cual, a propósito, también llego Miguel Hidalgo a fundar el primer periódico para la causa de la Independencia de México: “El Libertador Americano”.

Esa debe ser la principal razón para que este cabildo tenga como uno de sus propósitos en materia cultural restablecer el pleno funcionamiento que llego a tener este museo del periodismo y, claro, gestionar las actualizaciones y la restauración necesaria incluidos aquellos que lo hicieron como parte de su actividad profesional en la importante etapa de su fundación, la cual data de 1992 y en donde tuvo una notable participación el ganador del proyecto para realizar el museo del periodismo y las artes gráficas Sergio Zepeda Castañeda, a la postre primer rector del Centro Universitario de Arte Arquitectura y Diseño de la UdeG (CUAAD)

No obstante, el aparente estado de abandono en el que se encuentra ese patrimonio cultural parece relacionado por las obras del recientemente concluido Andador Alcalde, y claro, por las obras del tren subterraneo y que ha presentado no solo daños soterrados sino, en apariencia, en algunas estructuras de la arquitectura sacra. Talvez por esa inevitable revisión de daños colaterales sea la aparente falta de interés y recursos de la actual administración municipal.

Precisamente el arquitecto y museógrafo ejecutante del proyecto, Zepeda Castañeda, también promotor principal del “Salón de Octubre” tan importante para la difusión artistica del País, se refiere en alguna conferencia a la importante participación de Don Jorge Álvarez del Castillo y su hijo Carlos “…propietarios del Informador quienes generosamente facilitaron una bodega y además donaron un linotipo en perfecto estado. Además el director del Occidental Ricardo del Valle del Peral, igualmente dono equipo y el Ing. Manuel Ornelas conocido más por su apodo de General Edison, una cabina de radiotransmisión mientras que televisa de occidente monto un estudio”. El propio Zepeda dono una piedra litográfica con un rostro de Clemente Orozco (sabe dónde quedo) así como grabados antiguos de su colección particular y muchas piezas valiosas donadas por diferente empresarios impresores de convicción cultural.

La primera ponderación en esa ruta cultural en Guadalajara sería que en el estratégico lugar donde se encuentra y el valor patrimonial y estético del recinto bien justifica la recuperación de ese museo en el cual además se podrán rehabilitar los espacios para exposiciones, conferencias, cursos, encuentros y por supuesto la restauración de la memoria histórica de la cuna del primer periódico Insurgente en América, el Despertador Americano.

Vale la pena incorporarlo a los pendientes del Señor Lemus. Sobre todo si consideramos que la mayor parte del equipo, maquinaria y objetos que lo integran fue donado u ofrecido, como dato a parte, por la Delegación en Jalisco de la Cámara del ramo a cargo del diseñador Luis Enrique Reynoso Bilchez y, los cuales, fueron puestos en valor para ser dignos de ser expuestos.

* Académico de la UdeG