/ lunes 27 de mayo de 2019

Otro parche

Me parece lamentable, aunque creo que es mi obligación el señalar en mi calidad de abogado postulante y parte del foro del estado, a los diputados que integran el Congreso del Estado, que si están procesando una nueva Constitución y dándole curso a la iniciativa, -que a mi juicio es indebida- presentada por el Gobernador del estado, en la que se pretende hacer reformas respecto del Poder Judicial del Estado, so pretexto haberse consultado a las universidades, a la iniciativa privada y otros entes de la sociedad jalisciense, supuestamente, con el propósito fundamental de abatir la corrupción que existe en esa institución, -que desde luego no meto las manos al fuego por la gran mayoría de los que ahí laboran- no tan sólo por su deshonestidad y escases de conocimientos, sino también por su falta de educación, cortesía y respeto a la dignidad y el tiempo de quienes acuden a los tribunales en busca del servicio de esa entidad, -todo lo anterior nunca han sido argumentos para justificar la iniciativa-, lo que sí es evidente e indiscutible, el pretendido propósito de controlar el Ejecutivo al Judicial, mediante los procesos legislativos a que me refiero en líneas precedentes.

Lo que debería ser tema de preocupación y atención del Ejecutivo del estado, es precisamente se ocupara de la misma manera en llevar a cabo las reformas pertinentes a efecto prevenir, sancionar y abatir la corrupción dentro de la Fiscalía del Estado, pero sobre todo de proveerla de capacitación, recursos humanos, económicos y materiales, a efecto de terminar con la impunidad, de ahí que, antes de proponer parches a la Constitución para controlar al Poder Judicial, sería bueno se ponderara en tal iniciativa, el área del Ejecutivo como lo es la Fiscalía del Estado y de paso o mejor dicho la Coordinación de Seguridad, en su conjunto, que a la fecha solamente informa de una mínima parte de delitos que desafortunadamente todos los días se comenten en el estado, mas no se informa de resultados producto de la investigación, de la dictaminación, del talento, capacitación y recursos aplicados a esta área del Ejecutivo, que me parece que más nos importa a los jaliscienses, el saber que contamos con lo necesario, porque así lo está haciendo el Ejecutivo, sin restricción alguna para eficientar esas instituciones encargadas de la seguridad pública y la procuración de la justicia, que ya es hora de ver resultados y no escuchar solamente discursos y frases banales, que solo constituyen una burla más al dolor de las víctimas y a la angustia de quienes vivimos en el estado de incertidumbre, esperando el momento de ser agredidos en lo físico o en lo material.

También es oportuno que el Congreso del Estado se aplique en vigilar y sancionar la responsabilidad de quienes están al frente de los servicios públicos, que solo se han justificado en el pasado, que cuando se acomidieron a ser electos, muchos de estos, porque presumían de capacidad y talento, para superar el estado desastroso en que vivimos y que no sean tan sensibles y que sea una ofensa el que el ciudadano le exija el cabal cumplimiento de su deber, porque parecen de poca tolerancia y si de mucha arrogancia y soberbia, como si fuéramos la sociedad sus sirvientes, cuando quienes lo son y porque así lo quisieron los “servidores públicos”.

Profesor Investigador de la División de Estudios Jurídicos de la UdeG.

Locb15@hotmail.com


Me parece lamentable, aunque creo que es mi obligación el señalar en mi calidad de abogado postulante y parte del foro del estado, a los diputados que integran el Congreso del Estado, que si están procesando una nueva Constitución y dándole curso a la iniciativa, -que a mi juicio es indebida- presentada por el Gobernador del estado, en la que se pretende hacer reformas respecto del Poder Judicial del Estado, so pretexto haberse consultado a las universidades, a la iniciativa privada y otros entes de la sociedad jalisciense, supuestamente, con el propósito fundamental de abatir la corrupción que existe en esa institución, -que desde luego no meto las manos al fuego por la gran mayoría de los que ahí laboran- no tan sólo por su deshonestidad y escases de conocimientos, sino también por su falta de educación, cortesía y respeto a la dignidad y el tiempo de quienes acuden a los tribunales en busca del servicio de esa entidad, -todo lo anterior nunca han sido argumentos para justificar la iniciativa-, lo que sí es evidente e indiscutible, el pretendido propósito de controlar el Ejecutivo al Judicial, mediante los procesos legislativos a que me refiero en líneas precedentes.

Lo que debería ser tema de preocupación y atención del Ejecutivo del estado, es precisamente se ocupara de la misma manera en llevar a cabo las reformas pertinentes a efecto prevenir, sancionar y abatir la corrupción dentro de la Fiscalía del Estado, pero sobre todo de proveerla de capacitación, recursos humanos, económicos y materiales, a efecto de terminar con la impunidad, de ahí que, antes de proponer parches a la Constitución para controlar al Poder Judicial, sería bueno se ponderara en tal iniciativa, el área del Ejecutivo como lo es la Fiscalía del Estado y de paso o mejor dicho la Coordinación de Seguridad, en su conjunto, que a la fecha solamente informa de una mínima parte de delitos que desafortunadamente todos los días se comenten en el estado, mas no se informa de resultados producto de la investigación, de la dictaminación, del talento, capacitación y recursos aplicados a esta área del Ejecutivo, que me parece que más nos importa a los jaliscienses, el saber que contamos con lo necesario, porque así lo está haciendo el Ejecutivo, sin restricción alguna para eficientar esas instituciones encargadas de la seguridad pública y la procuración de la justicia, que ya es hora de ver resultados y no escuchar solamente discursos y frases banales, que solo constituyen una burla más al dolor de las víctimas y a la angustia de quienes vivimos en el estado de incertidumbre, esperando el momento de ser agredidos en lo físico o en lo material.

También es oportuno que el Congreso del Estado se aplique en vigilar y sancionar la responsabilidad de quienes están al frente de los servicios públicos, que solo se han justificado en el pasado, que cuando se acomidieron a ser electos, muchos de estos, porque presumían de capacidad y talento, para superar el estado desastroso en que vivimos y que no sean tan sensibles y que sea una ofensa el que el ciudadano le exija el cabal cumplimiento de su deber, porque parecen de poca tolerancia y si de mucha arrogancia y soberbia, como si fuéramos la sociedad sus sirvientes, cuando quienes lo son y porque así lo quisieron los “servidores públicos”.

Profesor Investigador de la División de Estudios Jurídicos de la UdeG.

Locb15@hotmail.com