/ sábado 10 de noviembre de 2018

Nuestro congreso ante el dolor de los demás

Nadie merece morir a los 22 años. Miles de jóvenes en Veracruz han muerto ya como consecuencia de que, durante mucho tiempo, no hemos volteado a ver a los lugares azotados por la violencia con un enfoque de paz. Nos cuesta que el dolor nos conmueva a menos de que nos azote directamente

En la Cámara de Diputados, hubo una muestra de que todavía no llegamos a la empatía entre todos nosotros fuera de cuando nos vemos obligados a mirar a la tragedia frente a frente. Poco ha cambiado la situación de seguridad desde las etapas más oscuras de la violencia en México. En plena sesión, la diputada de Morena, Carmen Medel, se enteró del asesinato de su hija Valeria. La impresión fue tal, que cayó víctima de una crisis nerviosa.

Las reacciones dentro de la Cámara de Diputados fueron diversas. Varios diputados y asistentes a la sesión comenzaron a grabar con sus teléfonos la reacción de una madre desconsolada. ¿A qué propósito sirve esto, sino a la banalización del dolor en redes sociales? Como nos dice Susan Sontag, la imagen de una guerra no sirve de mucho si hace la violencia aséptica, lejana, estética. Por eso el enfoque de paz es vital. Ya tenemos que saber que el hecho de que todos somos vulnerables, incluso los que están en los más altos círculos de toma de decisiones.


¿Quién cree en la actualidad

que se puede abolir la guerra?

Nadie, ni siquiera los

pacifistas. Susan Sontag



Es macabro saber que todos somos vulnerables pero la construcción de paz parte de ese supuesto: los afectados de las comunidades deben de trabajar juntos para lograr frenar la violencia. La clase política ha sido sistemáticamente agredida -durante y después de las elecciones- por el crimen organizado. No faltará quienes, desde los extremos, se alegren porque tal o cual miembro de ‘la clase política’ al fin sufre lo que millones de mexicanos sufren todos los días: inseguridad, violencia, muerte.

Ese resentimiento no nos llevará a la reflexión y mucho menos a reflexionar en un proceso de paz. Ojalá que las imágenes que circulan de la diputada Medel nos ayuden a pensar en la fragilidad de las personas y en que los tomadores de decisiones debemos de impulsar un proceso de diálogo y paz. Esto significa procesar y compartir el dolor de momentos como éstos, que también han azotado a los políticos en Jalisco y a sus familias, que han visto como toda esperanza de justicia se disuelve dentro de la caja de un tráiler refrigerado. No podemos dejar que suceda. Quienes estamos en la arena pública tenemos el deber de impedir que jamás suceda a la diputada Medel y a ninguna madre más, que, dentro de la visión de construcción de paz, son iguales en su dolor y en su derecho de obtener paz y justicia.


* Secretario General PAN Guadalajara.

Nadie merece morir a los 22 años. Miles de jóvenes en Veracruz han muerto ya como consecuencia de que, durante mucho tiempo, no hemos volteado a ver a los lugares azotados por la violencia con un enfoque de paz. Nos cuesta que el dolor nos conmueva a menos de que nos azote directamente

En la Cámara de Diputados, hubo una muestra de que todavía no llegamos a la empatía entre todos nosotros fuera de cuando nos vemos obligados a mirar a la tragedia frente a frente. Poco ha cambiado la situación de seguridad desde las etapas más oscuras de la violencia en México. En plena sesión, la diputada de Morena, Carmen Medel, se enteró del asesinato de su hija Valeria. La impresión fue tal, que cayó víctima de una crisis nerviosa.

Las reacciones dentro de la Cámara de Diputados fueron diversas. Varios diputados y asistentes a la sesión comenzaron a grabar con sus teléfonos la reacción de una madre desconsolada. ¿A qué propósito sirve esto, sino a la banalización del dolor en redes sociales? Como nos dice Susan Sontag, la imagen de una guerra no sirve de mucho si hace la violencia aséptica, lejana, estética. Por eso el enfoque de paz es vital. Ya tenemos que saber que el hecho de que todos somos vulnerables, incluso los que están en los más altos círculos de toma de decisiones.


¿Quién cree en la actualidad

que se puede abolir la guerra?

Nadie, ni siquiera los

pacifistas. Susan Sontag



Es macabro saber que todos somos vulnerables pero la construcción de paz parte de ese supuesto: los afectados de las comunidades deben de trabajar juntos para lograr frenar la violencia. La clase política ha sido sistemáticamente agredida -durante y después de las elecciones- por el crimen organizado. No faltará quienes, desde los extremos, se alegren porque tal o cual miembro de ‘la clase política’ al fin sufre lo que millones de mexicanos sufren todos los días: inseguridad, violencia, muerte.

Ese resentimiento no nos llevará a la reflexión y mucho menos a reflexionar en un proceso de paz. Ojalá que las imágenes que circulan de la diputada Medel nos ayuden a pensar en la fragilidad de las personas y en que los tomadores de decisiones debemos de impulsar un proceso de diálogo y paz. Esto significa procesar y compartir el dolor de momentos como éstos, que también han azotado a los políticos en Jalisco y a sus familias, que han visto como toda esperanza de justicia se disuelve dentro de la caja de un tráiler refrigerado. No podemos dejar que suceda. Quienes estamos en la arena pública tenemos el deber de impedir que jamás suceda a la diputada Medel y a ninguna madre más, que, dentro de la visión de construcción de paz, son iguales en su dolor y en su derecho de obtener paz y justicia.


* Secretario General PAN Guadalajara.