/ jueves 12 de mayo de 2022

Día del Maestro

La actividad docente reviste la mayor importancia en toda sociedad, más aún en un ambiente como el que actualmente vivimos en México, con un conjunto de factores que dificultan el acceso a una educación de calidad en cualquier nivel educativo. Sin embargo, es loable reconocer el esfuerzo que las y los docentes realizan día a día en beneficio del alumnado, ya sean a través de las tradicionales clases en aula o con el uso de la tecnología mediante clases en línea o por plataformas especializadas.

Dedicar un día al reconocimiento de la actividad docente tiene su origen en el proceso de promulgación de la Constitución del 5 de febrero de 1917, y una vez que se estableció en el artículo tercero de la Constitución que la educación sería una actividad bajo la rectoría del Estado, el presidente Venustiano Carranza mandó publicar el Decreto aprobado por el Congreso de la Unión, mismo que apareció en el Diario Oficial de la Federación el 3 de diciembre de 1917, en el que se estableció como día del Maestro el 15 de mayo.

Juan Bautista de La Salle, educador y sacerdote católico nacido en Francia en 1651 fue proclamado el15 de mayo de 1950 Santo Patrono de los Educadores Cristianos con motivo de sus aportes en la educación. El 15 de mayo de 1867 fue derrotado el gobierno de Maximiliano de Habsburgo, con lo que concluyó la intervención extranjera y se consolidó la soberanía mexicana. Podemos señalar que el 15 de mayo es un día especial y como tal debe de dárseles el lustre merecido a los actores principales, a las maestras y maestros de nuestro país. Las condiciones que dieron luz al establecimiento del 15 de mayo como día del Maestro en 1917 han cambiado. En esos tiempos acceder a la educación primaria no era fácil, pero primero tenían que formarse los maestros que educarían a los niños y jóvenes, por lo que se inició un largo camino para formalizar un sistema educativo nacional y el 25 de julio de 1921 nació la institución que sigue dando cauce a dicho proceso, que en este caso fue denominada Secretaría de Educación Pública y cuyo primer titular fue José Vasconcelos.

Todos los que hemos pasado por aulas en diversos niveles educativos siempre tendremos algunas profesoras o profesores que recordamos con cariño o, en ocasiones, como anécdotas no muy gratas, ya sea porque reprobamos un examen, no entregamos una tarea, llegamos tarde a una clase y, en consecuencia, recibimos la reprimenda correspondiente, pero que al paso del tiempo fue parte de nuestra formación escolar y también del carácter para enfrentar situaciones complicadas. En lo personal y con especial afecto recuerdo a las profesoras Miss Isabel Cárdenas y Miss Cristy Martínez de Cosío del kínder; en la primaria a la Profesora Elizabeth V. Téllez; en la preparatoria a la Maestra Isaura Gallart mejor conocida como Chagüita; en la Facultad de Derecho al abogado Oscar Fabián; en la Maestría al maestro Ausencio de la Rosa y en el doctorado al Doctor Gabriel Cerda; quienes ofrecieron toda su dedicación, saber y experiencia para la que esto escribe acreditara con éxito su vida académica. En lo familiar no podía faltar la persona que representara todas las virtudes que una maestra o maestro ponen a disposición de sus alumnos. En este caso mi abuelo materno Celerino Vite Mercado, quien ejerció como profesor de educación primaria.

Para las maestras y maestros de México todo mi reconocimiento y respeto a su noble profesión y dedicación incondicional.

Dulce Sarahí Cortés Vite, abogada de profesión, Maestra en Administración Pública, Doctorante en Administración Pública y actualmente Regidora en el Ayuntamiento de Zapopan.

FB. @Sarahi Cortes Vite

IG. sarahicortesvite

TW. @sarahi_vite

La actividad docente reviste la mayor importancia en toda sociedad, más aún en un ambiente como el que actualmente vivimos en México, con un conjunto de factores que dificultan el acceso a una educación de calidad en cualquier nivel educativo. Sin embargo, es loable reconocer el esfuerzo que las y los docentes realizan día a día en beneficio del alumnado, ya sean a través de las tradicionales clases en aula o con el uso de la tecnología mediante clases en línea o por plataformas especializadas.

Dedicar un día al reconocimiento de la actividad docente tiene su origen en el proceso de promulgación de la Constitución del 5 de febrero de 1917, y una vez que se estableció en el artículo tercero de la Constitución que la educación sería una actividad bajo la rectoría del Estado, el presidente Venustiano Carranza mandó publicar el Decreto aprobado por el Congreso de la Unión, mismo que apareció en el Diario Oficial de la Federación el 3 de diciembre de 1917, en el que se estableció como día del Maestro el 15 de mayo.

Juan Bautista de La Salle, educador y sacerdote católico nacido en Francia en 1651 fue proclamado el15 de mayo de 1950 Santo Patrono de los Educadores Cristianos con motivo de sus aportes en la educación. El 15 de mayo de 1867 fue derrotado el gobierno de Maximiliano de Habsburgo, con lo que concluyó la intervención extranjera y se consolidó la soberanía mexicana. Podemos señalar que el 15 de mayo es un día especial y como tal debe de dárseles el lustre merecido a los actores principales, a las maestras y maestros de nuestro país. Las condiciones que dieron luz al establecimiento del 15 de mayo como día del Maestro en 1917 han cambiado. En esos tiempos acceder a la educación primaria no era fácil, pero primero tenían que formarse los maestros que educarían a los niños y jóvenes, por lo que se inició un largo camino para formalizar un sistema educativo nacional y el 25 de julio de 1921 nació la institución que sigue dando cauce a dicho proceso, que en este caso fue denominada Secretaría de Educación Pública y cuyo primer titular fue José Vasconcelos.

Todos los que hemos pasado por aulas en diversos niveles educativos siempre tendremos algunas profesoras o profesores que recordamos con cariño o, en ocasiones, como anécdotas no muy gratas, ya sea porque reprobamos un examen, no entregamos una tarea, llegamos tarde a una clase y, en consecuencia, recibimos la reprimenda correspondiente, pero que al paso del tiempo fue parte de nuestra formación escolar y también del carácter para enfrentar situaciones complicadas. En lo personal y con especial afecto recuerdo a las profesoras Miss Isabel Cárdenas y Miss Cristy Martínez de Cosío del kínder; en la primaria a la Profesora Elizabeth V. Téllez; en la preparatoria a la Maestra Isaura Gallart mejor conocida como Chagüita; en la Facultad de Derecho al abogado Oscar Fabián; en la Maestría al maestro Ausencio de la Rosa y en el doctorado al Doctor Gabriel Cerda; quienes ofrecieron toda su dedicación, saber y experiencia para la que esto escribe acreditara con éxito su vida académica. En lo familiar no podía faltar la persona que representara todas las virtudes que una maestra o maestro ponen a disposición de sus alumnos. En este caso mi abuelo materno Celerino Vite Mercado, quien ejerció como profesor de educación primaria.

Para las maestras y maestros de México todo mi reconocimiento y respeto a su noble profesión y dedicación incondicional.

Dulce Sarahí Cortés Vite, abogada de profesión, Maestra en Administración Pública, Doctorante en Administración Pública y actualmente Regidora en el Ayuntamiento de Zapopan.

FB. @Sarahi Cortes Vite

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TW. @sarahi_vite

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