/ jueves 6 de junio de 2019

No le importa su país y mucho menos México

Yolanda de la Torre

El pasado jueves 30 de mayo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetió nuevamente contra México, amenazando a nuestro país con imponer aranceles de un 5 por ciento a todos los productos que se exportan a territorio estadounidense, por no hacer lo que él considera suficiente para detener la migración ilegal hacia su territorio. De acuerdo a lo que planteó, estos nuevos gravámenes darían inicio el 10 de junio próximo y se incrementarían gradualmente mes con mes, hasta llegar a un 25 por ciento en octubre próximo.

Se trata de un problema que no es nuevo, aunque claramente se ha incrementado en lo que va del año, ante la nueva estrategia que se ha dado entre migrantes y traficantes de personas en Centroamérica, principalmente en Honduras, El Salvador y Guatemala, donde ya no optan por recurrir a “polleros” para que los muevan a cuentagotas y con la mayor discreción posible por la frontera entre México y Estados Unidos; ahora lo que hacen es moverse en caravanas que llegan a estar integradas por miles de personas, familias enteras en su mayor parte, cuya meta es cruzar para pedir asilo en territorio estadounidense, lo que en teoría debía impedir a las autoridades fronterizas de ese país, deportarlos, hasta que no sea resuelto el caso de cada uno de ellos en tribunales.

Se trata de un problema mayúsculo, tanto para Estados Unidos, como para México, país que ha terminado como tercera nación segura, donde por un acuerdo bilateral, aguardan los migrantes que han solicitado asilo al norte de la frontera, en lo que se resuelve su proceso, algo que a nuestro país, además de consumirle recursos, le lleva a la dificultad del manejo de esos crecientes grupos, cuyos integrantes, en no pocos casos, terminan optando por delinquir, ya sea por cuenta propia o bien integrándose al crimen organizado.

Mientras todo esto ocurre, Donald Trump, quien ya se encuentra en plena búsqueda por conseguir la reelección en los comicios presidenciales de noviembre del 2020, ha encontrado en este tema toda una herramienta de seducción electoral para sus seguidores, a quienes les habla de una crisis humanitaria y de seguridad en la frontera sur, por lo que insiste tanto en construir el muro, como en bloquear el acceso a las caravanas de migrantes, en las que señala van tanto familias completas, como delincuentes que buscan llegar a Estados Unidos para cometer fechorías y dañar a sus ciudadanos.

Es por eso que el republicano, ahora, en un golpe meramente efectista previo al lanzamiento oficial de su candidatura para la reelección, que se llevará a cabo en Orlando, Florida, el próximo 18 de junio, ha amenazado con imponer aranceles a todas las exportaciones de México hacia Estados Unidos, precisamente desde el 10 de junio, poco más de una semana antes de lo que él considera su gran evento.

Son muchos los expertos y empresarios que le han señalado que con tales medidas, a los primeros que perjudicará será a los consumidores estadounidenses, siendo México actualmente el país desde el que más importaciones tiene Estados Unidos, pero a todas luces eso es algo que en este momento no le importa, al menos no más que el quedar bien con su base electoral.

Es importante señalar que con los aranceles que impuso a las importaciones de productos chinos con un valor de 200 mil millones de dólares, los hogares en Estados Unidos, deberán hacer en promedio gastos extra por más de 850 dólares al año, algo que hasta el momento no parece cambiarle la vida a Trump.

Además, en caso de que imponga los aranceles con los que amenaza a México, de entrada, implicaría una serie de problemas para la economía mexicana, que lejos de desalentar la migración ilegal, terminaría por promoverla. El problema es que ya eligió un “enemigo favorito” para promover su campaña electoral y ese es México. Ya veremos hasta qué punto lo dejan llegar con sus caprichos.

FB: YolandaDeLaTorreV

Tw: @Yoladelatorre

Yolanda de la Torre

El pasado jueves 30 de mayo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetió nuevamente contra México, amenazando a nuestro país con imponer aranceles de un 5 por ciento a todos los productos que se exportan a territorio estadounidense, por no hacer lo que él considera suficiente para detener la migración ilegal hacia su territorio. De acuerdo a lo que planteó, estos nuevos gravámenes darían inicio el 10 de junio próximo y se incrementarían gradualmente mes con mes, hasta llegar a un 25 por ciento en octubre próximo.

Se trata de un problema que no es nuevo, aunque claramente se ha incrementado en lo que va del año, ante la nueva estrategia que se ha dado entre migrantes y traficantes de personas en Centroamérica, principalmente en Honduras, El Salvador y Guatemala, donde ya no optan por recurrir a “polleros” para que los muevan a cuentagotas y con la mayor discreción posible por la frontera entre México y Estados Unidos; ahora lo que hacen es moverse en caravanas que llegan a estar integradas por miles de personas, familias enteras en su mayor parte, cuya meta es cruzar para pedir asilo en territorio estadounidense, lo que en teoría debía impedir a las autoridades fronterizas de ese país, deportarlos, hasta que no sea resuelto el caso de cada uno de ellos en tribunales.

Se trata de un problema mayúsculo, tanto para Estados Unidos, como para México, país que ha terminado como tercera nación segura, donde por un acuerdo bilateral, aguardan los migrantes que han solicitado asilo al norte de la frontera, en lo que se resuelve su proceso, algo que a nuestro país, además de consumirle recursos, le lleva a la dificultad del manejo de esos crecientes grupos, cuyos integrantes, en no pocos casos, terminan optando por delinquir, ya sea por cuenta propia o bien integrándose al crimen organizado.

Mientras todo esto ocurre, Donald Trump, quien ya se encuentra en plena búsqueda por conseguir la reelección en los comicios presidenciales de noviembre del 2020, ha encontrado en este tema toda una herramienta de seducción electoral para sus seguidores, a quienes les habla de una crisis humanitaria y de seguridad en la frontera sur, por lo que insiste tanto en construir el muro, como en bloquear el acceso a las caravanas de migrantes, en las que señala van tanto familias completas, como delincuentes que buscan llegar a Estados Unidos para cometer fechorías y dañar a sus ciudadanos.

Es por eso que el republicano, ahora, en un golpe meramente efectista previo al lanzamiento oficial de su candidatura para la reelección, que se llevará a cabo en Orlando, Florida, el próximo 18 de junio, ha amenazado con imponer aranceles a todas las exportaciones de México hacia Estados Unidos, precisamente desde el 10 de junio, poco más de una semana antes de lo que él considera su gran evento.

Son muchos los expertos y empresarios que le han señalado que con tales medidas, a los primeros que perjudicará será a los consumidores estadounidenses, siendo México actualmente el país desde el que más importaciones tiene Estados Unidos, pero a todas luces eso es algo que en este momento no le importa, al menos no más que el quedar bien con su base electoral.

Es importante señalar que con los aranceles que impuso a las importaciones de productos chinos con un valor de 200 mil millones de dólares, los hogares en Estados Unidos, deberán hacer en promedio gastos extra por más de 850 dólares al año, algo que hasta el momento no parece cambiarle la vida a Trump.

Además, en caso de que imponga los aranceles con los que amenaza a México, de entrada, implicaría una serie de problemas para la economía mexicana, que lejos de desalentar la migración ilegal, terminaría por promoverla. El problema es que ya eligió un “enemigo favorito” para promover su campaña electoral y ese es México. Ya veremos hasta qué punto lo dejan llegar con sus caprichos.

FB: YolandaDeLaTorreV

Tw: @Yoladelatorre