/ domingo 6 de enero de 2019

No al fracaso

Es lamentable escuchar y leer en los medios de comunicación y en reuniones sociales jactancia de algunas personas que no simpatizan con el actual Presidente de la República, aun después de las elecciones estarle deseando el fracaso en sus empresas y hasta presumir con cierta euforia lo que ya consideran un fracaso de la administración y desde luego no se dice o se reconoce con toda honestidad el cambio de actitud en el derroche de los bienes y recursos de los mexicanos ya que todo les parece una farsa.

Por eso considero que es urgente que quienes votaron a favor y en contra y que simplemente todos somos mexicanos con un solo fin, con la proporción guardada sin otorgar cheques en blanco a ningún gobernante, hay que solidarizarnos en esas empresas que desde mi modesto punto de vista ya son de un gran avance por el solo hecho de reconocer lo indebido que se hacía y pretender ahora hacer un Gobierno terrenal y no desde los olimpos como lo hacía el ridículo de Vicente Fox, con su inmaculada esposa y los distinguidísimos y ricos hijos de esta, los Bribiesca, que entre otras cosas de sus magnánimas inversiones por conducto de Jorge Vergara, que se apoderaron de una asociación civil, como lo era el club Guadalajara, con la complacencia indiscutible de quien gobernaba entonces el estado, sin importar la beneficencia pública sino la conveniencia económica y política. Del teporocho Felipe Calderón, con su mentada guerra contra el narcotráfico sin ton ni son, que sólo fue una carnicería durante su administración sin ningún éxito y donde se agravo como en la última administración la corrupción, la impunidad que nos tiene en un contexto internacional con la peor imagen de desgobierno, de incertidumbre y por ende sin rumbo.

El que los más responsables del fracaso de este país, los integrantes del Poder Judicial Federal, empezando por los ministros de la Corte, ya no tengan las manos sueltas para repartirse el botín que los presidentes y el Congreso de la Unión les abrieron las arcas para que derrocharan y se aprovecharan inmoralmente con salarios, prebendas y jubilaciones, que a diestra y siniestra se asignaron y que cínicamente han manifestado su inconformidad a percibir un salario decoroso y suficiente que les permita vivir en la medianía de la generalidad de los mexicanos que viven de su esfuerzo honrado y productivo, es de reconocer que esta propuesta del Ejecutivo es un gran paso al cambio positivo de nuestras circunstancias.

No es cosa menor y de serias consecuencias el enfrentar a eso que parece es toda una institución como es la de los rateros llamados huachicoleros de dentro y fuera de Pemex, a la que hay que solidarizarnos ya que representa un gran beneficio en lo económico y en lo social, el combatir esa situación que inexplicablemente, durante más de tres o cuatro administraciones federales ha subsistido y evidentemente con la complacencia de las autoridades, ya basta de tanta impunidad y complicidad de todos aquellos que se han visto beneficiados con ese vandalismo que tanto mal nos ha causado.

Todas esas estrellas sin luz de los medios de comunicación que consientes de la realidad de nuestro país, como López Dóriga, Enrique Krauze, Héctor Aguilar Camón, Ciro Gómez Leyva, Carlos Loret de Mola, entre otros tantos, de diversos medios de comunicación y que muy a su pesar, no obstante la batalla que emprendieron, de manera frontal y con una sorna singular, cuando las campañas electorales, en contra del hoy Presidente, deberían adoptar como mexicanos honestos que deberían de ser, porque las fortunas que amasan como producto del periodismo indiscutiblemente que son de procedencia chayotera de los círculos políticos de este país, por eso es que nunca será tarde para cambiar de actitud para mejorar el estado de las cosas, ya que la patria es primero y que a nadie nos beneficia el fracaso.


* Profesor Investigador de la División de Estudios Jurídicos de la UdeG.

locb15@hotmail.com

Es lamentable escuchar y leer en los medios de comunicación y en reuniones sociales jactancia de algunas personas que no simpatizan con el actual Presidente de la República, aun después de las elecciones estarle deseando el fracaso en sus empresas y hasta presumir con cierta euforia lo que ya consideran un fracaso de la administración y desde luego no se dice o se reconoce con toda honestidad el cambio de actitud en el derroche de los bienes y recursos de los mexicanos ya que todo les parece una farsa.

Por eso considero que es urgente que quienes votaron a favor y en contra y que simplemente todos somos mexicanos con un solo fin, con la proporción guardada sin otorgar cheques en blanco a ningún gobernante, hay que solidarizarnos en esas empresas que desde mi modesto punto de vista ya son de un gran avance por el solo hecho de reconocer lo indebido que se hacía y pretender ahora hacer un Gobierno terrenal y no desde los olimpos como lo hacía el ridículo de Vicente Fox, con su inmaculada esposa y los distinguidísimos y ricos hijos de esta, los Bribiesca, que entre otras cosas de sus magnánimas inversiones por conducto de Jorge Vergara, que se apoderaron de una asociación civil, como lo era el club Guadalajara, con la complacencia indiscutible de quien gobernaba entonces el estado, sin importar la beneficencia pública sino la conveniencia económica y política. Del teporocho Felipe Calderón, con su mentada guerra contra el narcotráfico sin ton ni son, que sólo fue una carnicería durante su administración sin ningún éxito y donde se agravo como en la última administración la corrupción, la impunidad que nos tiene en un contexto internacional con la peor imagen de desgobierno, de incertidumbre y por ende sin rumbo.

El que los más responsables del fracaso de este país, los integrantes del Poder Judicial Federal, empezando por los ministros de la Corte, ya no tengan las manos sueltas para repartirse el botín que los presidentes y el Congreso de la Unión les abrieron las arcas para que derrocharan y se aprovecharan inmoralmente con salarios, prebendas y jubilaciones, que a diestra y siniestra se asignaron y que cínicamente han manifestado su inconformidad a percibir un salario decoroso y suficiente que les permita vivir en la medianía de la generalidad de los mexicanos que viven de su esfuerzo honrado y productivo, es de reconocer que esta propuesta del Ejecutivo es un gran paso al cambio positivo de nuestras circunstancias.

No es cosa menor y de serias consecuencias el enfrentar a eso que parece es toda una institución como es la de los rateros llamados huachicoleros de dentro y fuera de Pemex, a la que hay que solidarizarnos ya que representa un gran beneficio en lo económico y en lo social, el combatir esa situación que inexplicablemente, durante más de tres o cuatro administraciones federales ha subsistido y evidentemente con la complacencia de las autoridades, ya basta de tanta impunidad y complicidad de todos aquellos que se han visto beneficiados con ese vandalismo que tanto mal nos ha causado.

Todas esas estrellas sin luz de los medios de comunicación que consientes de la realidad de nuestro país, como López Dóriga, Enrique Krauze, Héctor Aguilar Camón, Ciro Gómez Leyva, Carlos Loret de Mola, entre otros tantos, de diversos medios de comunicación y que muy a su pesar, no obstante la batalla que emprendieron, de manera frontal y con una sorna singular, cuando las campañas electorales, en contra del hoy Presidente, deberían adoptar como mexicanos honestos que deberían de ser, porque las fortunas que amasan como producto del periodismo indiscutiblemente que son de procedencia chayotera de los círculos políticos de este país, por eso es que nunca será tarde para cambiar de actitud para mejorar el estado de las cosas, ya que la patria es primero y que a nadie nos beneficia el fracaso.


* Profesor Investigador de la División de Estudios Jurídicos de la UdeG.

locb15@hotmail.com