/ sábado 26 de mayo de 2018

Néstora y el engaño de Morena con la Guadalupana

Imposible que el dueño de MORENA acepte un error, postular a un candidato sin cerciorarse de que no esté cuestionado en su conducta es cinismo, cobardía, terquedad y arrogancia, la candidata a senadora Néstora Salgado García, fue comandante de la policía comunitaria donde su actuación provocó acusaciones en su contra por secuestro.

Néstora ha sido exonerada por fallas en el procedimiento pero aún no ha sido juzgada por el fondo en tres, de los cinco juicios donde es indiciada, en el último amparo promovido por su defensa, tampoco fue exonerada sino que se ordenó reponer el procedimiento, respetando sus derechos humanos, ello no la hace ni inocente ni culpable, pero se acoge a la Ley 701 de Guerrero que se refiere a pueblos indígenas y a sus usos y costumbres, para evadir la justicia, cuando ostenta dos nacionalidades sin el perfil indígena, a las que recurre según su conveniencia. Pero el fondo es, como puede postularse al Senado a alguien cuestionado por un delito tan grave como secuestro.

Como se puede ir por la vida hablando de honestidad valiente, estando del lado de la delincuencia y no de las víctimas, protegiendo y además postulando a quienes agreden a la ciudadanía, últimamente en Jalisco, se han incrementado los actos delictivos, la pregunta es, si la delincuencia también está en campaña o ya dan por hecho que el candidato de MORENA va a ganar y como les ha anunciado perdonarlos, están aprovechando el tiempo para resolver delictivamente sus intereses, con la certeza de que por quien van a votar les perdonará el daño y los delitos que hoy cometan, consecuencia de ocurrencias irresponsables.

Andrés Manuel López Obrador se ha manifestado cristiano, sabemos que los cristianos no creen en la Virgen de Guadalupe, pero AMLO ha utilizado desde su origen subliminalmente el concepto que todos tenemos de la Virgen de Guadalupe, para bautizar a su partido con el nombre de MORENA, y así manipular a los solalindes, solovinos y católicos, se han dejado engañar, de hecho su campaña la inició el doce de diciembre con esa clara intención manipuladora. En realidad lo que fuera un movimiento, se transformó en una franquicia partidaria, pero más allá, hoy es una religión a la sombra de la insinuación de la guadalupana, rompiendo con el principio de laicidad del Estado. Un candidato tiene derecho a profesar su religión, cualquiera que ésta sea, mantener el respeto a todas las religiones y del Estado laico, pero no tiene derecho a manipular las creencias con fines electoreros, ni jugar con las preferencias religiosas de la grey católica, menos aún atacarla. Hoy lo que fuera un movimiento y una franquicia familiar de partido político donde el dueño decide a capricho y hasta por rifa, a quienes deben ser postulados a candidatos, se va transformando poco a poco en una religión, donde el dueño del partido se va transformando en mesías, le piden que cure a sus hijos, se arrodillan le besan la mano, la ciudadanía, molesta, lastimada, agraviada, inconforme busca un vengador de sus ofensas, el gatillo desde donde disparar toda la carga de resentimiento, venganza y odio, el instrumento lo encuentran en López Obrador, no importa a donde apunte la mirilla, el tema es disparar y soltar el hartazgo acumulado, aunque en ello vaya la estabilidad del país, la delincuencia desatada es parte de esa manifestación de los agravios sociales, no hemos sabido brindar desde la educación, herramientas y valores, no pudimos evitar que los que hoy son delincuentes en su infancia o juventud perdieran la confianza en su futuro y escogieran el camino equivocado, es el fracaso de, Estado, sociedad y familia.


sadot16@hotmail.com

Imposible que el dueño de MORENA acepte un error, postular a un candidato sin cerciorarse de que no esté cuestionado en su conducta es cinismo, cobardía, terquedad y arrogancia, la candidata a senadora Néstora Salgado García, fue comandante de la policía comunitaria donde su actuación provocó acusaciones en su contra por secuestro.

Néstora ha sido exonerada por fallas en el procedimiento pero aún no ha sido juzgada por el fondo en tres, de los cinco juicios donde es indiciada, en el último amparo promovido por su defensa, tampoco fue exonerada sino que se ordenó reponer el procedimiento, respetando sus derechos humanos, ello no la hace ni inocente ni culpable, pero se acoge a la Ley 701 de Guerrero que se refiere a pueblos indígenas y a sus usos y costumbres, para evadir la justicia, cuando ostenta dos nacionalidades sin el perfil indígena, a las que recurre según su conveniencia. Pero el fondo es, como puede postularse al Senado a alguien cuestionado por un delito tan grave como secuestro.

Como se puede ir por la vida hablando de honestidad valiente, estando del lado de la delincuencia y no de las víctimas, protegiendo y además postulando a quienes agreden a la ciudadanía, últimamente en Jalisco, se han incrementado los actos delictivos, la pregunta es, si la delincuencia también está en campaña o ya dan por hecho que el candidato de MORENA va a ganar y como les ha anunciado perdonarlos, están aprovechando el tiempo para resolver delictivamente sus intereses, con la certeza de que por quien van a votar les perdonará el daño y los delitos que hoy cometan, consecuencia de ocurrencias irresponsables.

Andrés Manuel López Obrador se ha manifestado cristiano, sabemos que los cristianos no creen en la Virgen de Guadalupe, pero AMLO ha utilizado desde su origen subliminalmente el concepto que todos tenemos de la Virgen de Guadalupe, para bautizar a su partido con el nombre de MORENA, y así manipular a los solalindes, solovinos y católicos, se han dejado engañar, de hecho su campaña la inició el doce de diciembre con esa clara intención manipuladora. En realidad lo que fuera un movimiento, se transformó en una franquicia partidaria, pero más allá, hoy es una religión a la sombra de la insinuación de la guadalupana, rompiendo con el principio de laicidad del Estado. Un candidato tiene derecho a profesar su religión, cualquiera que ésta sea, mantener el respeto a todas las religiones y del Estado laico, pero no tiene derecho a manipular las creencias con fines electoreros, ni jugar con las preferencias religiosas de la grey católica, menos aún atacarla. Hoy lo que fuera un movimiento y una franquicia familiar de partido político donde el dueño decide a capricho y hasta por rifa, a quienes deben ser postulados a candidatos, se va transformando poco a poco en una religión, donde el dueño del partido se va transformando en mesías, le piden que cure a sus hijos, se arrodillan le besan la mano, la ciudadanía, molesta, lastimada, agraviada, inconforme busca un vengador de sus ofensas, el gatillo desde donde disparar toda la carga de resentimiento, venganza y odio, el instrumento lo encuentran en López Obrador, no importa a donde apunte la mirilla, el tema es disparar y soltar el hartazgo acumulado, aunque en ello vaya la estabilidad del país, la delincuencia desatada es parte de esa manifestación de los agravios sociales, no hemos sabido brindar desde la educación, herramientas y valores, no pudimos evitar que los que hoy son delincuentes en su infancia o juventud perdieran la confianza en su futuro y escogieran el camino equivocado, es el fracaso de, Estado, sociedad y familia.


sadot16@hotmail.com