Es innegable el empeño del Gobernador, de atender el tema del que el gobierno federal, poco o nada ha mostrado interés en enfrentarlo, con la responsabilidad debida, para tratar de evitar consecuencias mayores con la llegada al país de la pandemia que ahora aqueja a casi todo el mundo y donde la mayoría de los Ejecutivos de esos países han mostrado tener, por lo menos un dedo de inteligencia y tomado las medidas pertinentes, posibles y necesarias, como lo ha estado haciendo el Gobernador del Estado y los Presidentes Municipales, -por lo menos los de la zona metropolitana-, en beneficio de la comunidad jalisciense.
Además, por parte del Ejecutivo del Estado, ya se ha dispuesto de mil millones de pesos y otros beneficios fiscales, en apoyo a la pequeña y mediana empresa, procurando así, el menor daño económico y la pérdida de empleo, que de seguro, ante las medidas protectoras de la salud, en el sector económico, inevitablemente tendrá consecuencias, gracias Gobernador y Presidentes Municipales por este empeño e interés que han puesto en este problema de salud pública, esperando que con todo ello se tengan los mejores resultados.
Señor Gobernador, las muertes violentas durante su administración no cesan, que ha habido días en las últimas semanas, que se han cometido en un lapso de veinticuatro horas, hasta veinte homicidios, aunado a la perdida de los agentes del ministerio público, que además de haber sido mis amigos, fueron hombres de mucha entrega al servicio y que tan arteramente fueron asesinados sin ninguna consecuencia hasta el momento, para la delincuencia, pues ni una baja, mucho menos una detención en contra de estos, lo que evidencia tanto la infiltración en la investigación, como las paupérrimas condiciones en que se procura la justicia en Jalisco, -por decir que se procura-, donde el coordinador de seguridad del gobierno del Estado, tiene la desfachatez de alardear diciendo …que así se enfrenta al crimen en Jalisco, no se vale Gobernador, sostener a alguien en ese cargo, con la indiscutible y evidente ineptitud para el desempeño de esa función, hoy por hoy tan peligrosa y tan grave y urgente como el de la pandemia que nos aqueja, por lo que, esperemos Gobernador, que con esa voluntad que ha manifestado, para proteger la salud de los jaliscienses, por el tan mentado virus mundial, así se invierta mil o dos mil millones o los que resulten necesarios para capacitar, habilitar y expensar todo lo necesario, para crear los cuerpos de seguridad, que vengan a enfrentar de manera cierta y real el tema de la delincuencia, que ya tenemos años padeciendo; el que sea mal de muchos, ya sea en otros estados o en otros países, no se justifica el que se ignore o se minimice el alto índice de criminalidad, que en nuestra comunidad se da por todas partes, a todas horas, todos los días, de todas las formas, que lejos de reducirse, cada día crece, ya es hora de poner de inmediato un hasta aquí a tan grave estado de cosas, es decir, que al igual que se enfrentó el tema de la pandemia, de esta misma forma se afronte a la delincuencia.
Espero que lejos de molestarle a las autoridades, tanto al Gobernador como a los Alcaldes, no les ofenda, que si así fuera, ni modo, más nos ofende tanta corrupción, impunidad y la precaria atención a este tema, dígase lo que se diga, pues la evidencia es innegable de esa realidad, no se escatime en recursos, que si es necesario pedir prestado, que se haga, pero ya, al precio que sea, que la impunidad cuesta mucha sangre, mucha intranquilidad, al margen del patrimonio y sobre todo el dolor de las familias que padecen la desgracia.
* Director del Observatorio Académico de Justicia y Seguridad Publica de la División de Estudios Jurídicos de la UdeG.
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