/ viernes 2 de abril de 2021

Mujer en el sindicalismo

Honrar a los seres vivientes o a quienes fallecieron es parte de la condición humana. Recordar a quienes, para bien o para mal, están o estuvieron en esta dimensión, forma parte de la ancestral forma de reconocer la vida y obra, sobre todo, de alguna persona. Todo en el reino animal ha sido objeto de recuerdos y homenajes. Ahí está “El árbol de la noche triste”. Según narra la Historia de México, en el ahora desparecido Ahuehuete, el conquistador español Hernán Cortés lloró la derrota sufrida por los soldados españoles y sus aliados tlaxcaltecas ante los mexicas, allá por 1520, el primero de junio, concretándose la victoria azteca. Ese gigantesco espécimen arbóreo sentó sus raíces, el recuerdo y la leyenda en lo que ahora es la Calzada México-Tacuba en CDMX. En 1972 y en 1981 fue incendiado. Las raíces fueron rescatadas. Se rescató el lugar enrejando lo que queda, incluso iluminándolas. Se colocó mobiliario urbano y se integró la plaza pública.

Desde el génesis, según las antiguas escrituras, aqueda asentada la necesidad de honrar al Creador. En este caso mediante la obediencia. Las tablillas recibió Moisés dicen, en el cuarto mandamiento: “Honrarás a tu padre y madre”. Se honra a quienes, por su vida y obra destacan y hacen el bien. Los politeístas “honraban” a sus dioses adorándolos. En las reglas de urbanidad (casi inexistentes) se dirigen hacia el interlocutor como “una honra el que nos distinga con su presencia”.

Con el devenir del tiempo se han calendarizado e instituido fechas para honrar, homenajear, recordar y hasta para hacer demagogia, a “costillas” de alguna fecha, personaje o suceso. Cada país, raza o cultura tienen su agenda al respecto. El 8 de marzo pasado, en el mundo se conmemoró el “Día Internacional de la Mujer”. Instituciones, gobiernos, agrupaciones de todos colores, razas y credos organizaron eventos con tal motivo. Cada quien con su personaje y sus intenciones. Hubo manifestaciones vandálicas y otras más civilizadas.

En septiembre de 1912 se fundó la Casa del Obrero Mundial, que si bien mostraba más intenciones partidista electoral, paulatinamente incorporó a mujeres trabajadoras y se integraron sindicatos de trabajadoras y en algunas ocasiones ellas encabezaban comités de huelga. En una bien trabajada investigación de Anna Ribera Carbó, avalada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) el lector podrá encontrar material muy interesante en el tema de las mujeres sindicalistas.

Precisamente el académico Doctor, Maestro y Abogado Antonio Álvarez Esparza, ha tomado muy en serio la necesidad de recordar y honrar a personajes de la vida sindical de Jalisco. Y como Secretario General del Comité Directivo de la Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos del estado de Jalisco, miembro fundador del Consejo Nacional Laboral, FROC-CONLABOR, organismo del cual este personaje es el Coordinador General a nivel Nacional con una veintena de estados agrupados, se ha honrado la memoria de dirigentes de ese pilar sindical nacional, desde Francisco Silva Romero, Salvador Orozco Loreto, Felipe González, Manuel Carranza Mejía, Marcos Montero Ruíz, Felipe López Prado, Samuel Chávez Ayala, Porfirio Cortés Silva, Bernardino Velázquez.

Este año la pandemia desreguló actividades. Pospuso y canceló actividades en la FROC CONLABOR Jalisco, no así el recuerdo de quienes dieron su vida en dicha organización sindical por lo que a desde hace años a diversos dirigentes se les ha dedicado un año de recuerdo con eventos cívicos y culturales para honrar su memoria y colocando la leyenda de ese homenaje en la papelería oficial de la FROC CONLABOR JALISCO.

Este año la señora Carmen Medina Hernández, extinta líder del sindicato de Neverías, Cervecerías, Restaurantes, Hoteles y Similares del Estado de Jalisco, recibe el homenaje correspondiente tras un acuerdo del CDE de esa central obrera. Además de los merecimientos, se cumple con la equidad de género. Sin duda, quienes ahora están al frente de dicho sindicato propondrán algún programa de actividades para recordar con mayor amplitud y profusión la labor de la homenajeada. Destaca la labor de la señora Medina Hernández la promoción entre el personal de meseros por ejemplo, el incremento en la educación y su cultura profesional mediante la constante capacitación. Promovía cursos de idiomas; actualización culinaria, hasta el montaje de la loza y los cubiertos; la preparación del ropaje para las mesas y la formalidad en el vestir, sin olvidar el refinamiento del vocabulario y la atención al comensal. “Aunque los zapatos sean viejitos, deben estar bien boleados y la ropa bien limpia y planchada”, decía. Y…qué pasa?

* Periodista

Correo. mjimenezibanez@yahoo.com.mx

Honrar a los seres vivientes o a quienes fallecieron es parte de la condición humana. Recordar a quienes, para bien o para mal, están o estuvieron en esta dimensión, forma parte de la ancestral forma de reconocer la vida y obra, sobre todo, de alguna persona. Todo en el reino animal ha sido objeto de recuerdos y homenajes. Ahí está “El árbol de la noche triste”. Según narra la Historia de México, en el ahora desparecido Ahuehuete, el conquistador español Hernán Cortés lloró la derrota sufrida por los soldados españoles y sus aliados tlaxcaltecas ante los mexicas, allá por 1520, el primero de junio, concretándose la victoria azteca. Ese gigantesco espécimen arbóreo sentó sus raíces, el recuerdo y la leyenda en lo que ahora es la Calzada México-Tacuba en CDMX. En 1972 y en 1981 fue incendiado. Las raíces fueron rescatadas. Se rescató el lugar enrejando lo que queda, incluso iluminándolas. Se colocó mobiliario urbano y se integró la plaza pública.

Desde el génesis, según las antiguas escrituras, aqueda asentada la necesidad de honrar al Creador. En este caso mediante la obediencia. Las tablillas recibió Moisés dicen, en el cuarto mandamiento: “Honrarás a tu padre y madre”. Se honra a quienes, por su vida y obra destacan y hacen el bien. Los politeístas “honraban” a sus dioses adorándolos. En las reglas de urbanidad (casi inexistentes) se dirigen hacia el interlocutor como “una honra el que nos distinga con su presencia”.

Con el devenir del tiempo se han calendarizado e instituido fechas para honrar, homenajear, recordar y hasta para hacer demagogia, a “costillas” de alguna fecha, personaje o suceso. Cada país, raza o cultura tienen su agenda al respecto. El 8 de marzo pasado, en el mundo se conmemoró el “Día Internacional de la Mujer”. Instituciones, gobiernos, agrupaciones de todos colores, razas y credos organizaron eventos con tal motivo. Cada quien con su personaje y sus intenciones. Hubo manifestaciones vandálicas y otras más civilizadas.

En septiembre de 1912 se fundó la Casa del Obrero Mundial, que si bien mostraba más intenciones partidista electoral, paulatinamente incorporó a mujeres trabajadoras y se integraron sindicatos de trabajadoras y en algunas ocasiones ellas encabezaban comités de huelga. En una bien trabajada investigación de Anna Ribera Carbó, avalada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) el lector podrá encontrar material muy interesante en el tema de las mujeres sindicalistas.

Precisamente el académico Doctor, Maestro y Abogado Antonio Álvarez Esparza, ha tomado muy en serio la necesidad de recordar y honrar a personajes de la vida sindical de Jalisco. Y como Secretario General del Comité Directivo de la Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos del estado de Jalisco, miembro fundador del Consejo Nacional Laboral, FROC-CONLABOR, organismo del cual este personaje es el Coordinador General a nivel Nacional con una veintena de estados agrupados, se ha honrado la memoria de dirigentes de ese pilar sindical nacional, desde Francisco Silva Romero, Salvador Orozco Loreto, Felipe González, Manuel Carranza Mejía, Marcos Montero Ruíz, Felipe López Prado, Samuel Chávez Ayala, Porfirio Cortés Silva, Bernardino Velázquez.

Este año la pandemia desreguló actividades. Pospuso y canceló actividades en la FROC CONLABOR Jalisco, no así el recuerdo de quienes dieron su vida en dicha organización sindical por lo que a desde hace años a diversos dirigentes se les ha dedicado un año de recuerdo con eventos cívicos y culturales para honrar su memoria y colocando la leyenda de ese homenaje en la papelería oficial de la FROC CONLABOR JALISCO.

Este año la señora Carmen Medina Hernández, extinta líder del sindicato de Neverías, Cervecerías, Restaurantes, Hoteles y Similares del Estado de Jalisco, recibe el homenaje correspondiente tras un acuerdo del CDE de esa central obrera. Además de los merecimientos, se cumple con la equidad de género. Sin duda, quienes ahora están al frente de dicho sindicato propondrán algún programa de actividades para recordar con mayor amplitud y profusión la labor de la homenajeada. Destaca la labor de la señora Medina Hernández la promoción entre el personal de meseros por ejemplo, el incremento en la educación y su cultura profesional mediante la constante capacitación. Promovía cursos de idiomas; actualización culinaria, hasta el montaje de la loza y los cubiertos; la preparación del ropaje para las mesas y la formalidad en el vestir, sin olvidar el refinamiento del vocabulario y la atención al comensal. “Aunque los zapatos sean viejitos, deben estar bien boleados y la ropa bien limpia y planchada”, decía. Y…qué pasa?

* Periodista

Correo. mjimenezibanez@yahoo.com.mx