/ miércoles 30 de septiembre de 2020

Morena: renovación necesaria

El partido político que llevó a la presidencia de México a Andrés Manuel López Obrador, esta presentando un duro examen ante la sociedad mexicana. Con el antecedente de haber nacido como una expresión política, convertida en movimiento para después constituirse como partido, los documentos básicos de MORENA hoy exigen revisión, actualización y modificación, para poder enfrentar la coyuntura de gobernar mayoritariamente al pueblo de México.

Con una composición singularmente heterogénea entre sus militantes, el conflicto de la renovación necesaria de su dirigencia nacional ha sido un prolongado problema, que los ha sumido en pugnas, luchas, desafíos, interminables debates y posiciones tan encontradas que han sufrido la demora por más de un año para poderlas realizar. Las consecuencias negativas son numerosas: un partido desarticulado, que detuvo su proceso de afiliación de militantes, que atasco los nombramientos de dirigencias estatales, que ha perdido interlocución popular, que depende casi totalmente de la fuerza e influencia –indirecta- de López Obrador, la agitación, el disgusto y la frustración de numerosos liderazgos comunitarios, vecinales, de base e incluso la migración de sus adeptos a otras fuerzas políticas, buscando refugio, encargo y espacio político.

La pulverización de MORENA es evidente: 3 grandes bloques de poder disputan los espacios de dirigencia, las prerrogativas millonarias y las candidaturas a cargos de elección popular que se disputaran en el 2021. El bloque Lujan – Ramírez Cuellar, el bloque Yeidckol Polevnsky y el bloque Delgado – Monreal. Acatando la resolución del Tribunal electoral, la renovación de la dirigencia nacional se realiza mediante el método de encuestas. La primera etapa presento casi 5 decenas de aspirantes a presidente y más de 5 decenas de aspirantes a la secretaria general. Fueron sometidos a una encuesta de reconocimiento que concluyó el día 28 de septiembre y para cada cargo llegaran a la encuesta final 3 mujeres y 3 hombres, que serán encuestados entre el 2 y el 8 de octubre. El día 10, se anunciaran los ganadores.

En un país agitado, donde la polarización y la confrontación no han permitido que la sociedad recupere confianza y fuerzas, a pesar de no ser año electoral y pese al COVID-19, la lucha política ha sido intensa, desgastante, desmoralizante e improductiva. México requiere elevar la calidad de sus políticos para trabajar corresponsablemente con la sociedad en darle solución a problemas y en direccionar a la nación hacia un buen destino. El próximo año se realizara la elección intermedia de este sexenio y la disputa por las diputaciones federales, así como por 15 gubernaturas, mantendrá viva la agitación, el ataque y la confrontación entre los políticos.

Morena y el resto de los partidos están cerrando los preparativos para la contienda y en cuestión de semanas empezaran los tironeos por las nominaciones y las candidaturas. En el cronograma electoral, es importante no perder de vista que la sociedad debe perseguir objetivos, metas y fines mucho más grandes e importantes que las de los partidos políticos. Los ciudadanos debemos provocar el cambio cultural, modificar la actitud y adaptar nuestro comportamiento social para lograr progreso, con crecimiento económico y desarrollo social. El juego electoral ya inició y los jugadores de todos los equipos tienen ansias de salir a la cancha. Nosotros, el publico elector ¿Qué podemos esperar de nuestros políticos, tan difíciles de poner de acuerdo, navegando en sus tiempos sin corresponder a nuestra confianza?


@carlosanguianoz en Twitter


El partido político que llevó a la presidencia de México a Andrés Manuel López Obrador, esta presentando un duro examen ante la sociedad mexicana. Con el antecedente de haber nacido como una expresión política, convertida en movimiento para después constituirse como partido, los documentos básicos de MORENA hoy exigen revisión, actualización y modificación, para poder enfrentar la coyuntura de gobernar mayoritariamente al pueblo de México.

Con una composición singularmente heterogénea entre sus militantes, el conflicto de la renovación necesaria de su dirigencia nacional ha sido un prolongado problema, que los ha sumido en pugnas, luchas, desafíos, interminables debates y posiciones tan encontradas que han sufrido la demora por más de un año para poderlas realizar. Las consecuencias negativas son numerosas: un partido desarticulado, que detuvo su proceso de afiliación de militantes, que atasco los nombramientos de dirigencias estatales, que ha perdido interlocución popular, que depende casi totalmente de la fuerza e influencia –indirecta- de López Obrador, la agitación, el disgusto y la frustración de numerosos liderazgos comunitarios, vecinales, de base e incluso la migración de sus adeptos a otras fuerzas políticas, buscando refugio, encargo y espacio político.

La pulverización de MORENA es evidente: 3 grandes bloques de poder disputan los espacios de dirigencia, las prerrogativas millonarias y las candidaturas a cargos de elección popular que se disputaran en el 2021. El bloque Lujan – Ramírez Cuellar, el bloque Yeidckol Polevnsky y el bloque Delgado – Monreal. Acatando la resolución del Tribunal electoral, la renovación de la dirigencia nacional se realiza mediante el método de encuestas. La primera etapa presento casi 5 decenas de aspirantes a presidente y más de 5 decenas de aspirantes a la secretaria general. Fueron sometidos a una encuesta de reconocimiento que concluyó el día 28 de septiembre y para cada cargo llegaran a la encuesta final 3 mujeres y 3 hombres, que serán encuestados entre el 2 y el 8 de octubre. El día 10, se anunciaran los ganadores.

En un país agitado, donde la polarización y la confrontación no han permitido que la sociedad recupere confianza y fuerzas, a pesar de no ser año electoral y pese al COVID-19, la lucha política ha sido intensa, desgastante, desmoralizante e improductiva. México requiere elevar la calidad de sus políticos para trabajar corresponsablemente con la sociedad en darle solución a problemas y en direccionar a la nación hacia un buen destino. El próximo año se realizara la elección intermedia de este sexenio y la disputa por las diputaciones federales, así como por 15 gubernaturas, mantendrá viva la agitación, el ataque y la confrontación entre los políticos.

Morena y el resto de los partidos están cerrando los preparativos para la contienda y en cuestión de semanas empezaran los tironeos por las nominaciones y las candidaturas. En el cronograma electoral, es importante no perder de vista que la sociedad debe perseguir objetivos, metas y fines mucho más grandes e importantes que las de los partidos políticos. Los ciudadanos debemos provocar el cambio cultural, modificar la actitud y adaptar nuestro comportamiento social para lograr progreso, con crecimiento económico y desarrollo social. El juego electoral ya inició y los jugadores de todos los equipos tienen ansias de salir a la cancha. Nosotros, el publico elector ¿Qué podemos esperar de nuestros políticos, tan difíciles de poner de acuerdo, navegando en sus tiempos sin corresponder a nuestra confianza?


@carlosanguianoz en Twitter