/ martes 7 de diciembre de 2021

Más dinero a Pemex ¿de qué sirve?

Para México el 2021 no fue un año positivo en materia económica y mucho menos en materia de salud, enfrentamos una de las crisis económicas más fuertes de las últimas décadas y en materia sanitaria las afectaciones por la pandemia costaron demasiadas vidas.

En lo que si le fue bien al país fue en el seguimiento y consolidación de los mega proyectos del sexenio como el aeropuerto Felipe Ángeles, el Tren Maya y la Refinería 2 Bocas y para muestra sólo basta revisar el presupuesto ejercido en 2021 y lo proyectado para 2022 en dichos proyectos. Lamentablemente esas obras podrían haber pasado a segundo término cuando como país estábamos enfrentando el cierre de más de 1 millón de empresas y estábamos perdiendo a cientos de miles de personas a causa del COVID-19, pero para el Gobierno Federal existen prioridades y otros datos que muchas veces no entendemos.

Es difícil entender cuando nos dicen que las cosas van bien, cuando nos dicen que la pandemia ya se domó y que la economía va viento en popa, pero es difícil entenderlo porque tenemos a millones de personas en el desempleo y viviendo en pobreza o pobreza extrema, a pesar de la gran cantidad de recursos destinados en apoyos sociales.

Hablar de los mega proyectos nos obliga a hablar de él Aeropuerto Felipe Ángeles, el Tren Maya y la Refinería 2 Bocas y hablar de esta última nos obliga a hablar de PEMEX y la situación tan crítica que atraviesa, pero eso pasa cuando como Director General de PEMEX nombras a un Ingeniero Agrónomo y además se atreve a tomar las decisiones de futuro, de proyectos y de recursos.

Hoy PEMEX está inmersa en una crisis financiera, tal como lo dijo su director en la comparecencia que tuvo hace unas semanas ante Comisiones de la Cámara de Diputados, en esa sesión Octavio Romero adelantaba que una solución sería que el gobierno federal adquiriera y pagara la deuda, ante ello, un diputado de Movimiento Ciudadano le respondió que era lamentable esa postura porque al final la deuda la terminaríamos pagando todas y todos los mexicanos, pues para sorpresa de muchos, el pasado lunes la Secretaría de Hacienda anunció una serie de medidas para "fortalecer" a PEMEX y una de ellas es la inversión de hasta 3500 millones de dólares, teniendo como uno de sus objetivos el pago de deuda que asciende a 2.3 billones de pesos, lo que significa una mínima parte, mientras por otro lado, la Secretaría de Economía no pudo consolidar un presupuesto 2022 que le garantice apoyar la reactivación económica del país, la recuperación de empleos, la generación de nuevas empresas y el combate a la pobreza que se vive en México.

Además de esos 3500 millones de dólares, la Secretaría de Hacienda anunció las siguientes medidas:

Se reformulará el plan de negocios para incluir las acciones necesarias para fortalecer la posición financiera de Pemex en el mediano y largo plazo, así como preparar a la empresa para los retos que enfrentará el sector en los siguientes años.

Se implementarán mecanismos y estructuras financieras que permitan al Sector Público coinvertir en proyectos de exploración y extracción para asegurar la disponibilidad de una plataforma de producción robusta; y, que mejoren la conformación de la deuda de Pemex.

Cambios en la estructura corporativa y dirección de Pemex encaminados a lograr la consecución de los objetivos planteados, así como lograr los consensos necesarios dentro y fuera de la empresa.

¿Será que dentro de esos cambios en la estructura corporativa se incluye al Ing. Agrónomo, Octavio Romero Oropeza, Director de PEMEX? Valdría la pena dar una revisada a sus resultados y a cómo ha manejado la deuda, pero es más fácil pedir que Hacienda y el Gobierno de México gasten dinero para rescatar algo que a simple vista no terminará muy bien.


Académico Universidad Panamericana.

@alfredocejar


Para México el 2021 no fue un año positivo en materia económica y mucho menos en materia de salud, enfrentamos una de las crisis económicas más fuertes de las últimas décadas y en materia sanitaria las afectaciones por la pandemia costaron demasiadas vidas.

En lo que si le fue bien al país fue en el seguimiento y consolidación de los mega proyectos del sexenio como el aeropuerto Felipe Ángeles, el Tren Maya y la Refinería 2 Bocas y para muestra sólo basta revisar el presupuesto ejercido en 2021 y lo proyectado para 2022 en dichos proyectos. Lamentablemente esas obras podrían haber pasado a segundo término cuando como país estábamos enfrentando el cierre de más de 1 millón de empresas y estábamos perdiendo a cientos de miles de personas a causa del COVID-19, pero para el Gobierno Federal existen prioridades y otros datos que muchas veces no entendemos.

Es difícil entender cuando nos dicen que las cosas van bien, cuando nos dicen que la pandemia ya se domó y que la economía va viento en popa, pero es difícil entenderlo porque tenemos a millones de personas en el desempleo y viviendo en pobreza o pobreza extrema, a pesar de la gran cantidad de recursos destinados en apoyos sociales.

Hablar de los mega proyectos nos obliga a hablar de él Aeropuerto Felipe Ángeles, el Tren Maya y la Refinería 2 Bocas y hablar de esta última nos obliga a hablar de PEMEX y la situación tan crítica que atraviesa, pero eso pasa cuando como Director General de PEMEX nombras a un Ingeniero Agrónomo y además se atreve a tomar las decisiones de futuro, de proyectos y de recursos.

Hoy PEMEX está inmersa en una crisis financiera, tal como lo dijo su director en la comparecencia que tuvo hace unas semanas ante Comisiones de la Cámara de Diputados, en esa sesión Octavio Romero adelantaba que una solución sería que el gobierno federal adquiriera y pagara la deuda, ante ello, un diputado de Movimiento Ciudadano le respondió que era lamentable esa postura porque al final la deuda la terminaríamos pagando todas y todos los mexicanos, pues para sorpresa de muchos, el pasado lunes la Secretaría de Hacienda anunció una serie de medidas para "fortalecer" a PEMEX y una de ellas es la inversión de hasta 3500 millones de dólares, teniendo como uno de sus objetivos el pago de deuda que asciende a 2.3 billones de pesos, lo que significa una mínima parte, mientras por otro lado, la Secretaría de Economía no pudo consolidar un presupuesto 2022 que le garantice apoyar la reactivación económica del país, la recuperación de empleos, la generación de nuevas empresas y el combate a la pobreza que se vive en México.

Además de esos 3500 millones de dólares, la Secretaría de Hacienda anunció las siguientes medidas:

Se reformulará el plan de negocios para incluir las acciones necesarias para fortalecer la posición financiera de Pemex en el mediano y largo plazo, así como preparar a la empresa para los retos que enfrentará el sector en los siguientes años.

Se implementarán mecanismos y estructuras financieras que permitan al Sector Público coinvertir en proyectos de exploración y extracción para asegurar la disponibilidad de una plataforma de producción robusta; y, que mejoren la conformación de la deuda de Pemex.

Cambios en la estructura corporativa y dirección de Pemex encaminados a lograr la consecución de los objetivos planteados, así como lograr los consensos necesarios dentro y fuera de la empresa.

¿Será que dentro de esos cambios en la estructura corporativa se incluye al Ing. Agrónomo, Octavio Romero Oropeza, Director de PEMEX? Valdría la pena dar una revisada a sus resultados y a cómo ha manejado la deuda, pero es más fácil pedir que Hacienda y el Gobierno de México gasten dinero para rescatar algo que a simple vista no terminará muy bien.


Académico Universidad Panamericana.

@alfredocejar


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