/ jueves 4 de febrero de 2021

Mariana, Marcela; Morena y sus refuerzos

Atento a sus necesidades de fortalecimiento y expansión, el partido Morena continúa en Jalisco sus labores de reclutamiento, en que dadas las circunstancias presentes, procura inscribir en sus filas a figuras que ya tienen un lugar ganado en la vida pública. Como ocurre en los casos de Mariana Fernández y Marcela Michel. Y un poco antes con Alberto Uribe y Claudia Delgadillo, para citar unos cuantos de esos elementos que por su prestigio, se ven destinados a coadyuvar en las causas del propio Movimiento de Regeneración Nacional para mejorar su suerte.

Alguien podría preguntar porqué se supone que este partido necesita cobrar más fuerza, si se trata del partido en el poder, cuyo actor principal es el presidente Andrés Manuel López Obrador. Pero también alguien podría responder que López Obrador no llegó la presidencia de la República solamente por el respaldo de su partido, sino porque en el país ya hacía falta aliviar aunque sea en alguna medida, los males que se habían venido multiplicando sexenio tras sexenio, a causa de políticas de insuficiente contenido social, que se habían sostenido ininterrumpidamente. Los programas de administraciones de centro-derecha o de derecha franca, parecían haberse desgastado y ya hacía falta aunque sea un poco de izquierda o siquiera de centro-izquierda.

Largo tiempo se mantuvo una especie de olvido de las clases no competitivas y el deterior sufrido en los grupos de los estratos bajos, ya demandaba un cambio. En la medida que fuera, pero que ya no siguiéramos tan cuesta abajo. Las aspirinas prescritas estaban perdiendo efectividad.

Pero bueno, volviendo a lo más tangible, tenemos que como ya apuntamos antes, esta nueva etapa de reclutamiento en Morena incluye a personalidades político-sociales que están llamando la atención de los tapatíos. Al mismo tiempo que empiezan a provocar una especie de competencia interna en Morena, de parte de quienes sostienen las ya variadas precandidaturas.

Sobre el primer punto, tenemos que Mariana Fernández y Marcela Michel pertenecen a respetables familias de la entidad y gozan de la estima de gran parte de la sociedad que las conoce. Marcela, si se convirtiera en candidata, lo haría bajo muy buenos augurios. En tanto que Mariana disfruta de reconocimiento por su atinada trayectoria y por lo tanto tendría una excelente aceptación.

Eso por un lado, mientras que por otro, tenemos el asunto de los procesos internos en el partido, dado que si antes no se contaba con muchos elementos de primera línea que estuvieran disponibles, ahora se tiene la posibilidad de escoger entre varios. Y eso ya está poniendo a pensar y a planear a quienes tendrán bajo su responsabilidad la decisión.

Por lo que trata a Marcela, que como sabemos es hija del distinguido empresario Enrique Michel, se apunta para la alcaldía de Tlajomulco y aunque hay otros tiradores para el puesto, seguramente que se harán los ajustes necesarios para que se plieguen a las decisiones principales.

Y en lo referente a Mariana, salida de las filas priistas, parece que si finalmente acepta ingresar a Morena, no se le podría ofrecer algo menos que la candidatura a Zapopan, dado el valor que han alcanzado sus bonos políticos.

Aunque en este mismo terreno, tenemos nada menos que a Alberto Uribe, quien surgió del MC y ahora es impulsado igualmente hacia la candidatura zapopana. Una competencia interesante -si no es que una lucha interna-, parece asomarse en el seno del partido.

Ahora bien, por lo que trata a Guadalajara, tenemos en la fila a otra “importada”, que es Claudia Delgadillo, quien también cuenta con buena trayectoria, pero que tiene en su camino al doctor Carlos Lomelí, uno de los elementos originarios de Morena.

Y todo esto que mencionamos, es solamente en lo que trata al panorama de un partido, que es Morena. Falta ver qué es lo que sucede y qué es lo que se prepara en Movimiento ciudadano y todos los demás. Porque como se ve, las próximas elecciones se perfilan como unas de las más interesantes de los últimos tiempos. (Continuará).

* Periodista

Atento a sus necesidades de fortalecimiento y expansión, el partido Morena continúa en Jalisco sus labores de reclutamiento, en que dadas las circunstancias presentes, procura inscribir en sus filas a figuras que ya tienen un lugar ganado en la vida pública. Como ocurre en los casos de Mariana Fernández y Marcela Michel. Y un poco antes con Alberto Uribe y Claudia Delgadillo, para citar unos cuantos de esos elementos que por su prestigio, se ven destinados a coadyuvar en las causas del propio Movimiento de Regeneración Nacional para mejorar su suerte.

Alguien podría preguntar porqué se supone que este partido necesita cobrar más fuerza, si se trata del partido en el poder, cuyo actor principal es el presidente Andrés Manuel López Obrador. Pero también alguien podría responder que López Obrador no llegó la presidencia de la República solamente por el respaldo de su partido, sino porque en el país ya hacía falta aliviar aunque sea en alguna medida, los males que se habían venido multiplicando sexenio tras sexenio, a causa de políticas de insuficiente contenido social, que se habían sostenido ininterrumpidamente. Los programas de administraciones de centro-derecha o de derecha franca, parecían haberse desgastado y ya hacía falta aunque sea un poco de izquierda o siquiera de centro-izquierda.

Largo tiempo se mantuvo una especie de olvido de las clases no competitivas y el deterior sufrido en los grupos de los estratos bajos, ya demandaba un cambio. En la medida que fuera, pero que ya no siguiéramos tan cuesta abajo. Las aspirinas prescritas estaban perdiendo efectividad.

Pero bueno, volviendo a lo más tangible, tenemos que como ya apuntamos antes, esta nueva etapa de reclutamiento en Morena incluye a personalidades político-sociales que están llamando la atención de los tapatíos. Al mismo tiempo que empiezan a provocar una especie de competencia interna en Morena, de parte de quienes sostienen las ya variadas precandidaturas.

Sobre el primer punto, tenemos que Mariana Fernández y Marcela Michel pertenecen a respetables familias de la entidad y gozan de la estima de gran parte de la sociedad que las conoce. Marcela, si se convirtiera en candidata, lo haría bajo muy buenos augurios. En tanto que Mariana disfruta de reconocimiento por su atinada trayectoria y por lo tanto tendría una excelente aceptación.

Eso por un lado, mientras que por otro, tenemos el asunto de los procesos internos en el partido, dado que si antes no se contaba con muchos elementos de primera línea que estuvieran disponibles, ahora se tiene la posibilidad de escoger entre varios. Y eso ya está poniendo a pensar y a planear a quienes tendrán bajo su responsabilidad la decisión.

Por lo que trata a Marcela, que como sabemos es hija del distinguido empresario Enrique Michel, se apunta para la alcaldía de Tlajomulco y aunque hay otros tiradores para el puesto, seguramente que se harán los ajustes necesarios para que se plieguen a las decisiones principales.

Y en lo referente a Mariana, salida de las filas priistas, parece que si finalmente acepta ingresar a Morena, no se le podría ofrecer algo menos que la candidatura a Zapopan, dado el valor que han alcanzado sus bonos políticos.

Aunque en este mismo terreno, tenemos nada menos que a Alberto Uribe, quien surgió del MC y ahora es impulsado igualmente hacia la candidatura zapopana. Una competencia interesante -si no es que una lucha interna-, parece asomarse en el seno del partido.

Ahora bien, por lo que trata a Guadalajara, tenemos en la fila a otra “importada”, que es Claudia Delgadillo, quien también cuenta con buena trayectoria, pero que tiene en su camino al doctor Carlos Lomelí, uno de los elementos originarios de Morena.

Y todo esto que mencionamos, es solamente en lo que trata al panorama de un partido, que es Morena. Falta ver qué es lo que sucede y qué es lo que se prepara en Movimiento ciudadano y todos los demás. Porque como se ve, las próximas elecciones se perfilan como unas de las más interesantes de los últimos tiempos. (Continuará).

* Periodista