Marcha violenta contra violencia

Este viernes 16 de agosto las mujeres salieron a la calle a manifestarse contra la violencia de género, contra la violencia de que son objeto las mujeres, pero parece hasta el momento que se desconoce el motivo y la infiltración de activistas que pretendieron darle un giro a la manifestación para descalificar sus motivos y argumentos.

Algunas participantes sostuvieron que los vidrios, se vuelven a arreglar, las pintas se pueden borrar, lo material se compone, pero los cuerpos de las mujeres violadas y agredidas, esos no tienen remedio, nunca vuelven a ser lo mismo, en eso tienen razón, pero también hay que señalar que las grandes mujeres que han cambiado este mundo no han necesitado de violencia ni agresiones, es comprensible la molestia y el coraje, pero no es agrediendo a otros seres humanos, tal ve como estrategia estrambótica pueda comprenderse pero no descargando su ira contra periodistas que sólo hacen su trabajo, informar.

Juan Manuel Jiménez reportero de ADN40 fue agredido por un sujeto cuando trasmitía en vivo durante la manifestación convocada por #NoMeCuidanMeViolan. Un sujeto se acerca y lo golpea lo que provoca que suspenda por un instante su trabajo, el tema de la agresión a medios de comunicación en vivo, da preocupantes señales de alarma, el grado de violencia y cinismo frente a las mismas cámaras evidenciaron lo riesgoso que es ser periodista en México, ya se había hablado de incrementar las penas a quienes agreden periodistas, como también deben incrementarse las penas a quienes agredan a las mujeres y en general a las personas.

El llamado de atención de la manifestación al tema de la agresión contra mujeres resultó peor desgraciadamente el origen puede revertirse.

En lo personal, aún no me queda muy claro porque tanta violencia en la manifestación con excepción de los argumentos de las agresiones contra las mujeres, que desde luego es importante y de relevancia extrema, pero seguramente debe haber otro motivo que aún no sabemos, la parte oscura que de pronto ignoramos de estas manifestaciones. Es responsabilidad del Estado identificar el origen, los participantes, mediante inteligencia, cuya función es precisamente prevenir, alertar y evitar esa violencia no solamente la violencia de género.

Pero el tema va más allá, no se limita a la violencia contra las mujeres, también en nuestro país y en otros más, se ignora o se pretende ignorar la violencia contra todos los seres vivos, hombres también, ancianos, niños, animales, porque el tema es cultura, educación y sensibilidad.

La discriminación a nuestros semejantes también es un tema de violencia, presente contra los indígenas –más propiamente dicho poblaciones originarias– discriminación por color de piel, por enfermedad como el vitíligo, y también la misma discriminación ahora de los pobres contra los “ricos” los chairos contra los fifís. La manifestada en la convivencia en indígenas que ven con recelo y discriminación también en sus lugares de origen hasta a los visitantes y turistas, el tema es complejo de cultura, sensibilidad y educación.

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@EduardoSadot