El pasado viernes 26 de febrero en sesión del CGU máximo órgano de la Universidad de Guadalajara, le pedí al Rector General Ricardo Villanueva que los manuales de las y los estudiantes de prepa estén disponibles de manera gratuita y electrónica en la biblioteca digital de la UdeG, es lo justo, te comparto parte de mi mensaje:
Hoy vengo a decir que desde la Federación de Estudiantes Universitarios vamos a darle voz a los reclamos de miles de estudiantes, a los miles de familias que han visto puestas sus esperanzas en una de las mejores universidades del país y de América Latina, esperanzas que se han ido apagando por no poder solventar estos gastos, y lo comprobamos con el drástico aumento de la deserción escolar. El carácter económico cada vez juega un papel más amenazador. Por eso hoy estoy aquí, para recordar el verdadero espíritu de la educación pública y su principio más importante que es la gratuidad. Obligar a las y los estudiantes de escuelas preparatorias en los distintos espacios y regiones de la red a comprar manuales propios para poder cursar sus asignaturas o ser evaluados en las mismas va en contra del principio de gratuidad.
Nuestra Universidad tiene la mejor red de bibliotecas del país, su corazón es justo como el de un león que late y ruge fuerte. Los estudiantes de licenciatura pueden disponer de una enorme cantidad de materiales para desarrollar, complementar y reforzar sus estudios, sin embargo existe una carencia para el alumnado de preparatorias. Allí no están los manuales que les solicitan que son su principal herramienta para aprender.
Desde nuestra organización estudiantil pedimos tres cosas:
1. Que todos los manuales y libros que requieran de manera obligatoria las y los estudiantes de preparatoria estén disponibles en la biblioteca digital de la UdeG, de manera digital y gratuita para su libre descarga e impresión.
2. Que esto sea una realidad a la brevedad posible o previo al comienzo del ciclo escolar 2021-B.
3. Que se garantice que bajo ninguna circunstancia se les condicione a no recibir clases por no contar con sus manuales.
El carácter económico no debe estar por encima del principio de gratuidad de la educación pública. Las familias de muchos estudiantes no la están pasando bien por la crisis económica derivada de la pandemia, situación que les dificulta aún más comprar los manuales. Suscribo lo que bien dijo el director del SEMS: “ninguna playera, ningún manual, puede ser motivo para quitarle la oportunidad para entrar a una escuela o una clase”. Y yo agregaría: bajo ninguna circunstancia aceptaremos que las bibliotecas no tengan los libros y manuales para que trabajen nuestros compañerxs de preparatoria, porque los pasillos pueden estar vacíos por el distanciamiento social, pero nuestras bibliotecas estarán llenas de estudiantes desde cualquier lugar.
La UdeG siempre ha innovado en sus procesos y apelando a la idea de una Universidad en transición energética, es momento de reforzar nuestras bases transitando a modelos de guías virtuales. La ruta es apoyar la producción de manuales, con incentivos justos para los autores, que estén administrados por la editorial UdeG y distribuidos a través de la biblioteca digital. Escoger los mejores manuales será posible a través de un comité técnico del SEMS que evalúe las mejores propuestas y determine cuáles serán los manuales que se llevarán en toda la red. La mejor solución ante estas situaciones es que haya una respuesta institucional, la UdeG tiene el capital humano para poder brindarla. Invito a esta universidad a qué #ReconstruyamosPorLaEducación.
