/ jueves 13 de diciembre de 2018

Maka Opina / Periodistas huérfanos en naufragio

Hay muchos periodistas que se sienten voceros de la credibilidad bendita, algunos pasan 10 años en los mismos noticieros desempeñando sus labores con dudoso profesionalismo, pasan tanto tiempo en esos trabajos que adoptan la forma de su empresa en turno, por ejemplo, si Televisa nunca hubiera recibido ese dinero de publicidad oficial por parte del Gobierno -que se calcula en miles de millones de pesos solo en el sexenio de EPN -tal vez sus periodistas hubieran sido mas neutrales.

Hoy en día hay muchos periodistas "apestados", quiero decir que ya son señalados por ser tendenciosos y no ser objetivos, pues todo el mundo nota una sola dirección en sus ideas y esas no cambian, tal vez por que esas ideas tendenciosas las adoptaron y fueron abrazadas por estos personas con micrófono que se sintieron parte de la gran empresa que los consiente y que les entrega abultados sueldos, sueldos que tienden a subir en épocas de elecciones.

El día de ayer la periodista Denise Dresser, a la que apodo “la papa caliente” porque está en todos lados pero sólo es una papa que no colabora en nada a menos que sea para cargarle la mano al partido o al personaje que no es de su preferencia, cosa que no debería de importarle, es una periodista y sus razones personales debe dejarlas a un lado pues su motivo es informar de manera objetiva, ahora yo les pregunto: ¿Cómo ser objetiva si la mitad de su salario viene de estas empresas que le pagan por decir lo que piensa y que mágicamente encaja con los intereses de el lugar en donde trabaja?.

Son muchos los mercenarios de la noticia, la gente ya los tiene bien ubicados y sabemos sus posturas antes de que nos informen, resulta que ahora todos los periodistas son expertos analistas en política y creen que necesitamos sus opiniones en estos momentos cuando sus mismas opiniones nos dejan ver que claramente están con un bando al cual apoyan de manera silenciosa pues hay beneficios, esto hizo que las alternativas noticiosas tuvieran un repunte ya que le gente no le cree a estos seres que sólo toman postura dura cuando les conviene a ellos y a su empresa.

Estos periodistas son huérfanos en un naufragio, ya no encajan en ningún lado pues ya no son figuras que impongan respeto, pues sus posturas tan claras en contra de personajes, lo hacían porque les convenía a ellos pero ahora qué, ¿tendrían que volver a ser objetivos? ¿tendrían que olvidar todo lo que dijeron y rehacer sus carreras periodísticas? ¡No!, ya no pueden dar marcha atrás a todo eso a todo eso que dijeron, si lo hicieran sería más obvio su postura de periodista vendido, por eso siguen aferrados montados en su caballo que se llama orgullo, ya no cambiaran su postura anticambio pues no quieren perder los pocos gramos de credibilidad que algunas personas aún creen que tienen.

El ridículo show que dio Denise Dresser ayer en televisión fue como ver a un gato enojado tratando de agredir a un tractor, ya no es posible salvar ni defender siquiera sus opiniones como analistas de política, al mismo tiempo salen fotos de la señora Dresser sentada con dirigentes de cierto partido político y te preguntas si ya llegó el momento de descaro infinito en el periodismo mexicano, es completamente visible el porqué de las posturas de muchos periodistas que ahora luchan por mantenerse neutros; es difícil volver a la neutralidad cuando básicamente apalearon al que ahora es Presidente, cambiaran de postura siempre y cuando el partido Morena los quiera comprar, al fin que la mayoría siempre acepta, qué mejor que ser aliado del poderoso, ¿verdad ?


Hay muchos periodistas que se sienten voceros de la credibilidad bendita, algunos pasan 10 años en los mismos noticieros desempeñando sus labores con dudoso profesionalismo, pasan tanto tiempo en esos trabajos que adoptan la forma de su empresa en turno, por ejemplo, si Televisa nunca hubiera recibido ese dinero de publicidad oficial por parte del Gobierno -que se calcula en miles de millones de pesos solo en el sexenio de EPN -tal vez sus periodistas hubieran sido mas neutrales.

Hoy en día hay muchos periodistas "apestados", quiero decir que ya son señalados por ser tendenciosos y no ser objetivos, pues todo el mundo nota una sola dirección en sus ideas y esas no cambian, tal vez por que esas ideas tendenciosas las adoptaron y fueron abrazadas por estos personas con micrófono que se sintieron parte de la gran empresa que los consiente y que les entrega abultados sueldos, sueldos que tienden a subir en épocas de elecciones.

El día de ayer la periodista Denise Dresser, a la que apodo “la papa caliente” porque está en todos lados pero sólo es una papa que no colabora en nada a menos que sea para cargarle la mano al partido o al personaje que no es de su preferencia, cosa que no debería de importarle, es una periodista y sus razones personales debe dejarlas a un lado pues su motivo es informar de manera objetiva, ahora yo les pregunto: ¿Cómo ser objetiva si la mitad de su salario viene de estas empresas que le pagan por decir lo que piensa y que mágicamente encaja con los intereses de el lugar en donde trabaja?.

Son muchos los mercenarios de la noticia, la gente ya los tiene bien ubicados y sabemos sus posturas antes de que nos informen, resulta que ahora todos los periodistas son expertos analistas en política y creen que necesitamos sus opiniones en estos momentos cuando sus mismas opiniones nos dejan ver que claramente están con un bando al cual apoyan de manera silenciosa pues hay beneficios, esto hizo que las alternativas noticiosas tuvieran un repunte ya que le gente no le cree a estos seres que sólo toman postura dura cuando les conviene a ellos y a su empresa.

Estos periodistas son huérfanos en un naufragio, ya no encajan en ningún lado pues ya no son figuras que impongan respeto, pues sus posturas tan claras en contra de personajes, lo hacían porque les convenía a ellos pero ahora qué, ¿tendrían que volver a ser objetivos? ¿tendrían que olvidar todo lo que dijeron y rehacer sus carreras periodísticas? ¡No!, ya no pueden dar marcha atrás a todo eso a todo eso que dijeron, si lo hicieran sería más obvio su postura de periodista vendido, por eso siguen aferrados montados en su caballo que se llama orgullo, ya no cambiaran su postura anticambio pues no quieren perder los pocos gramos de credibilidad que algunas personas aún creen que tienen.

El ridículo show que dio Denise Dresser ayer en televisión fue como ver a un gato enojado tratando de agredir a un tractor, ya no es posible salvar ni defender siquiera sus opiniones como analistas de política, al mismo tiempo salen fotos de la señora Dresser sentada con dirigentes de cierto partido político y te preguntas si ya llegó el momento de descaro infinito en el periodismo mexicano, es completamente visible el porqué de las posturas de muchos periodistas que ahora luchan por mantenerse neutros; es difícil volver a la neutralidad cuando básicamente apalearon al que ahora es Presidente, cambiaran de postura siempre y cuando el partido Morena los quiera comprar, al fin que la mayoría siempre acepta, qué mejor que ser aliado del poderoso, ¿verdad ?


ÚLTIMASCOLUMNAS