/ miércoles 2 de enero de 2019

Los retos del 2019

En este inicio de año todas y todos fijamos nuestras metas y propósitos personales, laborales, de cambio de hábitos, etcétera; como diputado, también me resulta importante establecer los retos que para este 2019 apremian en la vida pública de nuestro estado. Si bien es cierto que no sólo al inicio de año se debe tener el ímpetu para hacer las transformaciones que se requieren, sí creo que es un buen momento para externarlas y que en el futuro pueda dar cuenta de ellas.

Jalisco se ha convertido en un referente nacional en términos legislativos gracias a la activa participación ciudadana, y este año el Congreso local sin duda estará a la altura de los desafíos que se presentan y trabajaremos para continuar priorizando las demandas sociales. Realizar un excelente trabajo legislativo es el reto número uno, pero para cumplir con ello las acciones pasarán por comprometernos a tener un Sistema Estatal Anticorrupción con capacidad técnica, es decir, que en su implementación se le dote de autonomía, de un presupuesto justo, de oportunidades para que la sociedad incida activamente en la gestión. No podemos permitir que la corrupción, pero sobre todo la impunidad, se mantengan como características de los gobiernos.

En segundo lugar, mi compromiso será reducir la brecha de desigualdad y su relación que ésta tiene con el acceso a la justicia. No voy a permitir que existan ciudadanos de primera y de segunda, donde la falta de recursos económicos signifique no tener la protección justa de las leyes y convertirse en las principales víctimas de violencia, intimidación e impunidad. La falta de acceso a la justicia no debe ser vista solo como un Derecho Humano, sino como una herramienta que en sí misma combate a la pobreza y la desigualdad.

La tercera meta tendrá que ver con garantizar que todas y todos los jaliscienses tengan educación pública de calidad e inclusiva. Como docente conozco las flaquezas que nuestro sistema de educación pública tiene, como diputado sé que tengo en mis manos la capacidad de cambiar la realidad de muchas niñas, niños y jóvenes a quienes les hace falta infraestructura en sus escuelas, material pedagógico y recurso humano; también sé que no resolver estos problemas son los que continúan ampliando la brecha de desigualdad social y económica, por eso solventarlos será estrictamente prioritario.

Evidentemente mis acciones como diputado no se reducen a las antes expuestas, sin embargo, sí creo que estos tres retos que aquí me propongo son importantes para contribuir a los cambios profundos que Zapopan y Jalisco necesitan. Mi propósito personales tener una trayectoria legislativa que beneficie a los jaliscienses y haré todo lo que esté en mis manos para que se cumpla.

En este inicio de año todas y todos fijamos nuestras metas y propósitos personales, laborales, de cambio de hábitos, etcétera; como diputado, también me resulta importante establecer los retos que para este 2019 apremian en la vida pública de nuestro estado. Si bien es cierto que no sólo al inicio de año se debe tener el ímpetu para hacer las transformaciones que se requieren, sí creo que es un buen momento para externarlas y que en el futuro pueda dar cuenta de ellas.

Jalisco se ha convertido en un referente nacional en términos legislativos gracias a la activa participación ciudadana, y este año el Congreso local sin duda estará a la altura de los desafíos que se presentan y trabajaremos para continuar priorizando las demandas sociales. Realizar un excelente trabajo legislativo es el reto número uno, pero para cumplir con ello las acciones pasarán por comprometernos a tener un Sistema Estatal Anticorrupción con capacidad técnica, es decir, que en su implementación se le dote de autonomía, de un presupuesto justo, de oportunidades para que la sociedad incida activamente en la gestión. No podemos permitir que la corrupción, pero sobre todo la impunidad, se mantengan como características de los gobiernos.

En segundo lugar, mi compromiso será reducir la brecha de desigualdad y su relación que ésta tiene con el acceso a la justicia. No voy a permitir que existan ciudadanos de primera y de segunda, donde la falta de recursos económicos signifique no tener la protección justa de las leyes y convertirse en las principales víctimas de violencia, intimidación e impunidad. La falta de acceso a la justicia no debe ser vista solo como un Derecho Humano, sino como una herramienta que en sí misma combate a la pobreza y la desigualdad.

La tercera meta tendrá que ver con garantizar que todas y todos los jaliscienses tengan educación pública de calidad e inclusiva. Como docente conozco las flaquezas que nuestro sistema de educación pública tiene, como diputado sé que tengo en mis manos la capacidad de cambiar la realidad de muchas niñas, niños y jóvenes a quienes les hace falta infraestructura en sus escuelas, material pedagógico y recurso humano; también sé que no resolver estos problemas son los que continúan ampliando la brecha de desigualdad social y económica, por eso solventarlos será estrictamente prioritario.

Evidentemente mis acciones como diputado no se reducen a las antes expuestas, sin embargo, sí creo que estos tres retos que aquí me propongo son importantes para contribuir a los cambios profundos que Zapopan y Jalisco necesitan. Mi propósito personales tener una trayectoria legislativa que beneficie a los jaliscienses y haré todo lo que esté en mis manos para que se cumpla.