/ viernes 14 de febrero de 2020

Los Hechos | Impacta el caso Lozoya

Tras la detención de Emilio Lozoya en España, la opinión pública en México se ha impactado a grado tal que se ha llegado a pensar que la batida del actual régimen en contra de los políticos corruptos, parece que va en serio.

Y que esto podría asemejarse a una revolución, dado que se estaría trastocando todo un sistema gubernamental plagado de actitudes delincuenciales, que ha existido –o cuando menos subsistido- durante los últimos tiempos.

Esto de meter a la cárcel a quien fuera un alto –muy alto- funcionario de la administración inmediatamente anterior, realmente no tiene precedentes. A lo que se podría agregar la confirmación del encarcelamiento de Rosario Robles, que también fuera importante integrante del Gobierno Mexicano, que se presume es la máxima institución del país, reconocida no solamente por los connacionales, sino inclusive a nivel mundial. Y ex gobernadores que cambiaron su domicilio de Palacio, por el que tienen ahora en una crujía.

¿Una limpia general del sector público es lo que estamos observando en el actual régimen, encabezado por Andrés Manuel López Obrador?

Si así lo fuere, seguramente que van a faltar cárceles para dar albergue a todos quienes han incurrido en actos indebidos dentro de su función en el aparato oficial, en los diferentes niveles de gobierno. Además de que esto no es todo, porque tal como se indica en las noticias publicadas hasta ahora, también hay empresas privadas que se ven como metidas en el ajo.

Ahora bien, pensando precisamente en los alcances que pudieran tener estas acciones justicieras emprendidas, y tal como lo apuntó en cuando menos una ocasión el actual magistrado, no se tiene pensado llegar a los niveles de presidente de la república. Aparte de que tampoco se tiene idea hasta cuántas administraciones anteriores se pretende llevar esta cacería. ¿Sería nada más la anterior?... ¿O se incursionará más atrás, hasta los gobiernos panistas? Porque las diferencias que se observan entre los dirigentes actuales y los otrora mandatarios blanquiazules, parecen ser bastante fuertes.

Pero bueno, eso sería otro boleto, porque por lo pronto, bastante tenemos con los casos que se están ventilando.

Tras la detención de Emilio Lozoya en España, la opinión pública en México se ha impactado a grado tal que se ha llegado a pensar que la batida del actual régimen en contra de los políticos corruptos, parece que va en serio.

Y que esto podría asemejarse a una revolución, dado que se estaría trastocando todo un sistema gubernamental plagado de actitudes delincuenciales, que ha existido –o cuando menos subsistido- durante los últimos tiempos.

Esto de meter a la cárcel a quien fuera un alto –muy alto- funcionario de la administración inmediatamente anterior, realmente no tiene precedentes. A lo que se podría agregar la confirmación del encarcelamiento de Rosario Robles, que también fuera importante integrante del Gobierno Mexicano, que se presume es la máxima institución del país, reconocida no solamente por los connacionales, sino inclusive a nivel mundial. Y ex gobernadores que cambiaron su domicilio de Palacio, por el que tienen ahora en una crujía.

¿Una limpia general del sector público es lo que estamos observando en el actual régimen, encabezado por Andrés Manuel López Obrador?

Si así lo fuere, seguramente que van a faltar cárceles para dar albergue a todos quienes han incurrido en actos indebidos dentro de su función en el aparato oficial, en los diferentes niveles de gobierno. Además de que esto no es todo, porque tal como se indica en las noticias publicadas hasta ahora, también hay empresas privadas que se ven como metidas en el ajo.

Ahora bien, pensando precisamente en los alcances que pudieran tener estas acciones justicieras emprendidas, y tal como lo apuntó en cuando menos una ocasión el actual magistrado, no se tiene pensado llegar a los niveles de presidente de la república. Aparte de que tampoco se tiene idea hasta cuántas administraciones anteriores se pretende llevar esta cacería. ¿Sería nada más la anterior?... ¿O se incursionará más atrás, hasta los gobiernos panistas? Porque las diferencias que se observan entre los dirigentes actuales y los otrora mandatarios blanquiazules, parecen ser bastante fuertes.

Pero bueno, eso sería otro boleto, porque por lo pronto, bastante tenemos con los casos que se están ventilando.