/ martes 12 de julio de 2022

Los Hechos | Automovilistas en problemas


La marcha del mundo ha derivado en tal forma durante los últimos años, que la vida se ha tornado harto difícil para una gran mayoría de sus habitantes. Pero hoy aquí, llama la atención la forma en que las cosas se están complicando para los automovilistas, ya que les llueven problemas por todos lados y aún hay otras broncas que los están amenazando.

En particular, preocupa a gran parte de dueños de automotores, las consecuencias que en su economía y en su forma de vida, pueda tener la forma en que se lleva a cabo el programa de verificación vehicular.

Hasta donde se sabe, hay un elevado porcentaje de vehículos que no pasan la supervisión a que son sometidos y por lo tanto, si con las reparaciones que se les ordenen siguen sin poder pasar la prueba, su circulación será prohibida. Y el dueño se quedará sin poder usarlo.

La consecuencia es entonces es un gran daño a su patrimonio, ya que de un día para otro, un bien mueble que le costó bastante trabajo adquirir, se queda sin valor y sin utilidad.

¿Qué va a pasar con los miles y miles de vehículos que por disposición de los encargados del programa verificador, van a quedar fuera de circulación y también del inventario económico? ¿Irán al basurero? ¿Serán abandonados en las calles? Es una pregunta a la que en este momento no es le puede dar respuesta.

Eso en cuanto a las unidades para uso personal o familiar, porque en el horizonte más amplio, tenemos a los transportes de trabajo, como taxis, camionetas y camiones de carga, autobuses de pasajeros, grúas y demás. ¿Cuánta gente se va a quedar si un medio de trabajo y de ingreso?

De momento, es algo que también se queda sin respuesta, porque hasta donde se sabe, los que dirigen el plan de inspección y desecho, no han informado cuáles serán las opciones que tendrán los reprobados. Algo que obviamente se debería de prever y de informar, pensando en una actuación responsable de los coordinadores.

Empero, hasta hoy no ha habido la orientación que era de esperarse y los automovilistas están siendo presas de la angustia. Casi abandonados a su suerte.

Podría pensarse en la posibilidad de que quienes no pasen con sus autos la prueba, resuelvan el asunto adquiriendo un auto nuevo. Pero esto no se encuentra al alcance de todos.

Los fabricantes y distribuidores de autos se estarán frotando las manos al ver que el programa de verificación es a ellos a quienes va a favorecer, al ver aumentar sus ventas. Pero la mayoría de la comunidad automovilística es la que se siente amenazada por el problema.

Continuará...


La marcha del mundo ha derivado en tal forma durante los últimos años, que la vida se ha tornado harto difícil para una gran mayoría de sus habitantes. Pero hoy aquí, llama la atención la forma en que las cosas se están complicando para los automovilistas, ya que les llueven problemas por todos lados y aún hay otras broncas que los están amenazando.

En particular, preocupa a gran parte de dueños de automotores, las consecuencias que en su economía y en su forma de vida, pueda tener la forma en que se lleva a cabo el programa de verificación vehicular.

Hasta donde se sabe, hay un elevado porcentaje de vehículos que no pasan la supervisión a que son sometidos y por lo tanto, si con las reparaciones que se les ordenen siguen sin poder pasar la prueba, su circulación será prohibida. Y el dueño se quedará sin poder usarlo.

La consecuencia es entonces es un gran daño a su patrimonio, ya que de un día para otro, un bien mueble que le costó bastante trabajo adquirir, se queda sin valor y sin utilidad.

¿Qué va a pasar con los miles y miles de vehículos que por disposición de los encargados del programa verificador, van a quedar fuera de circulación y también del inventario económico? ¿Irán al basurero? ¿Serán abandonados en las calles? Es una pregunta a la que en este momento no es le puede dar respuesta.

Eso en cuanto a las unidades para uso personal o familiar, porque en el horizonte más amplio, tenemos a los transportes de trabajo, como taxis, camionetas y camiones de carga, autobuses de pasajeros, grúas y demás. ¿Cuánta gente se va a quedar si un medio de trabajo y de ingreso?

De momento, es algo que también se queda sin respuesta, porque hasta donde se sabe, los que dirigen el plan de inspección y desecho, no han informado cuáles serán las opciones que tendrán los reprobados. Algo que obviamente se debería de prever y de informar, pensando en una actuación responsable de los coordinadores.

Empero, hasta hoy no ha habido la orientación que era de esperarse y los automovilistas están siendo presas de la angustia. Casi abandonados a su suerte.

Podría pensarse en la posibilidad de que quienes no pasen con sus autos la prueba, resuelvan el asunto adquiriendo un auto nuevo. Pero esto no se encuentra al alcance de todos.

Los fabricantes y distribuidores de autos se estarán frotando las manos al ver que el programa de verificación es a ellos a quienes va a favorecer, al ver aumentar sus ventas. Pero la mayoría de la comunidad automovilística es la que se siente amenazada por el problema.

Continuará...