/ miércoles 4 de marzo de 2020

Logremos un mundo con igualdad de género

El 8 de marzo de cada año se realizan diversos eventos para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, una celebración que se ha convertido en un magnífico pretexto para impulsar la defensa de los derechos humanos de la mujer, y para analizar conjuntamente los esfuerzos que se han venido realizando en pro de la igualdad de género.

La celebración se creó no para felicitar y regalar chocolates, flores y otros obsequios a las mujeres, sino para conmemorar lo sucedido el 8 de marzo de 1908. Ese día, 129 mujeres que defendían sus derechos laborales perdieron la vida en un incendio provocado en la fábrica Cotton Textil Factory, de Nueva York (EE. UU.), luego de declararse en huelga con permanencia en su centro laboral.

La escritora María Angélica Illanes señala que las huelguistas exigían “igualdad de salarios respecto del de los hombres, jornada de 10 horas, descanso dominical, derecho a lactancia”. El desenlace, como usted bien sabe, fue fatal.

Al año siguiente, específicamente el 28 de febrero de 1909, más de 15 mil mujeres celebraron por vez primera en Estados Unidos el Día Nacional de la Mujer, conmemorando así a las obreras textiles que perecieron en 1908. Fue en 1910 cuando se declara el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer Trabajadora, en recuerdo de la tragedia ya mencionada.

Con base en lo anterior, podemos decir que se trata de un día conmemorativo, mas no festivo, en el que se conmemoran los esfuerzos orientados a eliminar las limitaciones históricas en agravio de las mujeres.

De entonces a la fecha, la lucha por los derechos de las mujeres ha logrado disminuir algunas desigualdades, y ha conquistado, entre otras cosas, el derecho al voto, algo que en México tuvo lugar el 12 de febrero de 1947. Ese día, el Diario Oficial de la Federación publicó el decreto de adición al artículo 115 constitucional en los siguientes términos: “En las elecciones municipales participarán las mujeres, en igualdad de condición que los varones, con el derecho de votar y ser votadas”.

La participación de la mujer en una elección federal tuvo que esperar hasta el 3 de julio de 1955. Las mexicanas acudieron ese día, por primera vez en la historia de México, a sufragar en una elección federal, la de diputados federales a la XLIII Legislatura (1955-1958).

Esta valiente y admirable lucha ha logrado asimismo la creación de leyes que reconocen a la mujer los mismos derechos que al varón, así como el establecimiento de políticas públicas en favor de los derechos de las mujeres, buscando acabar con la opresión y la violencia en contra de ellas.

El próximo 8 de marzo, la lucha en favor de los derechos de las mujeres continuará, algo que es digno de ponderación. Lo expreso así porque, contrariamente a la opinión de quienes festejan el hecho de que los derechos de la mujer han obtenido formulación jurídica desde hace algún tiempo, lo cierto es que en la materia hay mucho más por hacer.

A pesar de todos sus logros, entre los que podríamos mencionar aquellas conquistas de liderazgo y de participación política de las mujeres, lo cierto es que en México y en varias naciones del mundo la discriminación de género sigue siendo una asignatura pendiente.

Estará de acuerdo conmigo estimado lector que, en lo concerniente a la violencia de género se siguen presentando actitudes misóginas en el día a día de las mujeres, así como constantes eventos de agresión física, sexual, verbal y psicológica en contra de éstas. A esto deben añadirse los casos de feminicidio que se vienen dando en México desde hace ya varias décadas. Cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) indican que 10 mujeres son asesinadas diariamente en nuestro país.

Por ello me parece importante destacar el evento que la asociación civil Alma de Mujer y Vida realizará el próximo 8 de marzo a partir de las 10 de la mañana en el hotel Grand Fiesta Americana de la ciudad de Guadalajara, Jalisco, ubicado en avenida Américas 1551, colonia Providencia.

Se trata del Primer Congreso denominado “Logremos un mundo con igualdad de género”, cuyos trabajos y conferencias están encaminados a reducir la brecha de género mediante la promoción de los derechos humanos de todas las mujeres, quienes tienen derecho a vivir una vida libre de violencia y discriminación en todos los ámbitos de la sociedad (económico, social, cultural, laboral, etcétera).

Los conferencistas y panelistas desarrollarán en las dos partes del evento, temas que atañen las necesidades de la mujer de nuestro tiempo.

Twitter: @armayacastro

El 8 de marzo de cada año se realizan diversos eventos para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, una celebración que se ha convertido en un magnífico pretexto para impulsar la defensa de los derechos humanos de la mujer, y para analizar conjuntamente los esfuerzos que se han venido realizando en pro de la igualdad de género.

La celebración se creó no para felicitar y regalar chocolates, flores y otros obsequios a las mujeres, sino para conmemorar lo sucedido el 8 de marzo de 1908. Ese día, 129 mujeres que defendían sus derechos laborales perdieron la vida en un incendio provocado en la fábrica Cotton Textil Factory, de Nueva York (EE. UU.), luego de declararse en huelga con permanencia en su centro laboral.

La escritora María Angélica Illanes señala que las huelguistas exigían “igualdad de salarios respecto del de los hombres, jornada de 10 horas, descanso dominical, derecho a lactancia”. El desenlace, como usted bien sabe, fue fatal.

Al año siguiente, específicamente el 28 de febrero de 1909, más de 15 mil mujeres celebraron por vez primera en Estados Unidos el Día Nacional de la Mujer, conmemorando así a las obreras textiles que perecieron en 1908. Fue en 1910 cuando se declara el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer Trabajadora, en recuerdo de la tragedia ya mencionada.

Con base en lo anterior, podemos decir que se trata de un día conmemorativo, mas no festivo, en el que se conmemoran los esfuerzos orientados a eliminar las limitaciones históricas en agravio de las mujeres.

De entonces a la fecha, la lucha por los derechos de las mujeres ha logrado disminuir algunas desigualdades, y ha conquistado, entre otras cosas, el derecho al voto, algo que en México tuvo lugar el 12 de febrero de 1947. Ese día, el Diario Oficial de la Federación publicó el decreto de adición al artículo 115 constitucional en los siguientes términos: “En las elecciones municipales participarán las mujeres, en igualdad de condición que los varones, con el derecho de votar y ser votadas”.

La participación de la mujer en una elección federal tuvo que esperar hasta el 3 de julio de 1955. Las mexicanas acudieron ese día, por primera vez en la historia de México, a sufragar en una elección federal, la de diputados federales a la XLIII Legislatura (1955-1958).

Esta valiente y admirable lucha ha logrado asimismo la creación de leyes que reconocen a la mujer los mismos derechos que al varón, así como el establecimiento de políticas públicas en favor de los derechos de las mujeres, buscando acabar con la opresión y la violencia en contra de ellas.

El próximo 8 de marzo, la lucha en favor de los derechos de las mujeres continuará, algo que es digno de ponderación. Lo expreso así porque, contrariamente a la opinión de quienes festejan el hecho de que los derechos de la mujer han obtenido formulación jurídica desde hace algún tiempo, lo cierto es que en la materia hay mucho más por hacer.

A pesar de todos sus logros, entre los que podríamos mencionar aquellas conquistas de liderazgo y de participación política de las mujeres, lo cierto es que en México y en varias naciones del mundo la discriminación de género sigue siendo una asignatura pendiente.

Estará de acuerdo conmigo estimado lector que, en lo concerniente a la violencia de género se siguen presentando actitudes misóginas en el día a día de las mujeres, así como constantes eventos de agresión física, sexual, verbal y psicológica en contra de éstas. A esto deben añadirse los casos de feminicidio que se vienen dando en México desde hace ya varias décadas. Cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) indican que 10 mujeres son asesinadas diariamente en nuestro país.

Por ello me parece importante destacar el evento que la asociación civil Alma de Mujer y Vida realizará el próximo 8 de marzo a partir de las 10 de la mañana en el hotel Grand Fiesta Americana de la ciudad de Guadalajara, Jalisco, ubicado en avenida Américas 1551, colonia Providencia.

Se trata del Primer Congreso denominado “Logremos un mundo con igualdad de género”, cuyos trabajos y conferencias están encaminados a reducir la brecha de género mediante la promoción de los derechos humanos de todas las mujeres, quienes tienen derecho a vivir una vida libre de violencia y discriminación en todos los ámbitos de la sociedad (económico, social, cultural, laboral, etcétera).

Los conferencistas y panelistas desarrollarán en las dos partes del evento, temas que atañen las necesidades de la mujer de nuestro tiempo.

Twitter: @armayacastro