/ miércoles 13 de octubre de 2021

Lemus, Frangie, Chávez ¡a jalar parejo!

De acuerdo con el sentir de la ciudadanía, la renovación de autoridades en los municipios de Jalisco y concretamente en los de la Zona Metropolitana de Guadalajara, puede constituir una coyuntura para renovar positivamente las estrategias de trabajo de los ayuntamientos, en el propósito de abatir los problemas que al paso del tiempo se han multiplicado, y arrancar con una nueva etapa que nos conduzca a elevar los niveles de vida en nuestra urbe.

Se percibe socialmente la idea de que se debe aprovechar esta ocasión en que los alcaldes y sus respectivos equipos llegan con deseos de trabajar y de ganarse la voluntad de los ciudadanos. Construir un sistema de unidad sería algo verdaderamente genial. Y para ello podría echarse mano de todas las formas de representación que tiene la ciudadanía, a fin de estrechar los lazos de colaboración con sus presidentes municipales, así como con la totalidad de sus colaboradores.

El alcalde de Guadalajara, Pablo Lemus, ha expresado con firmeza y en repetidas ocasiones, su decisión de hacer historia con un gobierno que cumpla de la manera más eficiente las obligaciones que se ha impuesto y que le señala la normatividad existente. Y su homólogo de Zapopan, Juan José Frangie, ha hecho pública de igual forma, su voluntad por entregarse de tiempo completo al trabajo al servicio de sus electores y de la comunidad en general, echando mano de las diferentes formas de coordinación con el pueblo, que puedan existir o que inclusive se puedan crear. En Tonalá, Sergio Chávez Dávalos, que tiene el cargo por segunda vez, no se ha quedado atrás y se reporta listo para enfrentar los retos de ese municipio conurbado.

Es decir, que los nuevos ediles han hecho pública de manera muy amplia, su ánimo para permanecer los próximos 3 años en relación estrecha con la población y de manera conjunta, trabajar por el mejoramiento de la comunidad.

La gente cree que hay que agarrarles la palabra.

¿Cómo hacerlo? Pues ahí es donde se tiene que poner el mayor ingenio, ya que se trata de desenterrar, de sacudir el moho, de aceitar y finalmente de reactivar con toda la determinación posible, las diferentes formas de participación que indudablemente existen, pero que por mucho tiempo han permanecido en el olvido.

¿Y quiénes van a ser los guapos que se echen este trompo a la uña, que dista mucho de ser una empresa de fácil realización? Pues eso tendrá que irse viendo al paso de los días y de las semanas. Pero para empezar, las juntas de vecinos y las distintas ONG’s que ya conocemos, habrán de empezar a decir “esta boca es mía”.

Y sobre todo, reiterar la idea de que hay que aprovechar la posición que han adoptado los nuevos alcaldes, en el sentido de dedicarse en cuerpo y en alma a su trascendental labor. A convertir sus administraciones en verdaderos aparatos al servicio de la comunidad.

Han afirmado y sigue afirmando que traen muchas ganas de trabajar por el mejoramiento de nuestra Zona Metropolitana. Ahora es cuando se debe demostrar que el pueblo también se muere de ganas por ir de la mano de los gobernantes. Parece que llegó la hora de jalar parejo.

* Periodista

De acuerdo con el sentir de la ciudadanía, la renovación de autoridades en los municipios de Jalisco y concretamente en los de la Zona Metropolitana de Guadalajara, puede constituir una coyuntura para renovar positivamente las estrategias de trabajo de los ayuntamientos, en el propósito de abatir los problemas que al paso del tiempo se han multiplicado, y arrancar con una nueva etapa que nos conduzca a elevar los niveles de vida en nuestra urbe.

Se percibe socialmente la idea de que se debe aprovechar esta ocasión en que los alcaldes y sus respectivos equipos llegan con deseos de trabajar y de ganarse la voluntad de los ciudadanos. Construir un sistema de unidad sería algo verdaderamente genial. Y para ello podría echarse mano de todas las formas de representación que tiene la ciudadanía, a fin de estrechar los lazos de colaboración con sus presidentes municipales, así como con la totalidad de sus colaboradores.

El alcalde de Guadalajara, Pablo Lemus, ha expresado con firmeza y en repetidas ocasiones, su decisión de hacer historia con un gobierno que cumpla de la manera más eficiente las obligaciones que se ha impuesto y que le señala la normatividad existente. Y su homólogo de Zapopan, Juan José Frangie, ha hecho pública de igual forma, su voluntad por entregarse de tiempo completo al trabajo al servicio de sus electores y de la comunidad en general, echando mano de las diferentes formas de coordinación con el pueblo, que puedan existir o que inclusive se puedan crear. En Tonalá, Sergio Chávez Dávalos, que tiene el cargo por segunda vez, no se ha quedado atrás y se reporta listo para enfrentar los retos de ese municipio conurbado.

Es decir, que los nuevos ediles han hecho pública de manera muy amplia, su ánimo para permanecer los próximos 3 años en relación estrecha con la población y de manera conjunta, trabajar por el mejoramiento de la comunidad.

La gente cree que hay que agarrarles la palabra.

¿Cómo hacerlo? Pues ahí es donde se tiene que poner el mayor ingenio, ya que se trata de desenterrar, de sacudir el moho, de aceitar y finalmente de reactivar con toda la determinación posible, las diferentes formas de participación que indudablemente existen, pero que por mucho tiempo han permanecido en el olvido.

¿Y quiénes van a ser los guapos que se echen este trompo a la uña, que dista mucho de ser una empresa de fácil realización? Pues eso tendrá que irse viendo al paso de los días y de las semanas. Pero para empezar, las juntas de vecinos y las distintas ONG’s que ya conocemos, habrán de empezar a decir “esta boca es mía”.

Y sobre todo, reiterar la idea de que hay que aprovechar la posición que han adoptado los nuevos alcaldes, en el sentido de dedicarse en cuerpo y en alma a su trascendental labor. A convertir sus administraciones en verdaderos aparatos al servicio de la comunidad.

Han afirmado y sigue afirmando que traen muchas ganas de trabajar por el mejoramiento de nuestra Zona Metropolitana. Ahora es cuando se debe demostrar que el pueblo también se muere de ganas por ir de la mano de los gobernantes. Parece que llegó la hora de jalar parejo.

* Periodista