/ jueves 22 de octubre de 2020

Lecciones para el 2021 tras Hidalgo y Coahuila

Hay algunas lecciones importantes tras los resultados electorales de Hidalgo y Coahuila. La primera podría ser que Morena sin Andrés Manuel en la boleta, no tiene el mismo impulso. El efecto de Andrés Manuel en el 2018 al estar presente en la boleta electoral, ocasionó el denominado “voto en cascada”, ya que el sólo hecho de aparecer como la figura principal de Morena, generó un arrastre importante para que el voto siguiera en la línea de su partido con el resto de candidatos en ese año.

Ahora, lo que sucedió el fin de semana pasado no es nuevo, si recordamos en las elecciones extraordinarias de Puebla del 2019, Miguel Barbosa como candidato de Morena sin alianzas, hubiera estado muy cerca de perder la elección. Lo que hizo que Barbosa llegará a la Gubernatura, fueron las alianzas de Morena con partidos más pequeños, quienes fueron los que aportaron las cifras que marcaron la diferencia. Y en ese entonces, el arrastre y la popularidad del Presidente, eran aún mayores (pero no aparecía en la boleta).

El pasado 18 de octubre, en Coahuila el PRI ganó los 16 distritos electorales en disputa y en Hidalgo ganó 32 municipios, entre ellos Pachuca. El priismo logró afianzarse como primera fuerza política en Coahuila y ganar una gran mayoría de municipios en Hidalgo. Sin duda esta es una dura lección para Morena y sobre todo para el PAN, quienes muchos consideran el gran perdedor de estas contiendas.

Sin embargo, a diferencia de muchos analistas, personalmente no creo que esto sea un claro “termómetro” del panorama electoral para el 2021. El análisis de los resultados de Coahuila e Hidalgo debe hacerse con justa medida y en su debido contexto. Estos son dos estados que históricamente han sido bastiones priistas. El PRI a nivel nacional, sigue teniendo elevados índices de desaprobación y a nivel nacional Morena sigue siendo el partido puntero gracias al arrastre de la figura de Andrés Manuel.

Por otro lado, tenemos al PAN a nivel nacional como el principal partido de oposición, el que mejores cifras presenta para poder hacer frente a Morena en un escenario como el de 2021, donde tendremos las elecciones más grandes que se han tenido en el país. Lo que nos lleva otra valiosa lección de los procesos electorales de Hidalgo y Coahuila: La disputa del 2021 estará en los escenarios locales, en las diputaciones y en las alcaldías.

Ahí es donde los partidos de oposición van a tener más margen de acción y mejores posibilidades para operar, para movilizar, para desplegar sus estructuras. La batalla del 2021 ya no debería ser contra Andrés Manuel si no aparece en la boleta, las batallas van a estar en cada distrito y en cada municipio, y el reto de los partidos será apostar a los mejores candidatos.

* Politóloga

Twitter: @glapem_

Instagram: @glapem_

Hay algunas lecciones importantes tras los resultados electorales de Hidalgo y Coahuila. La primera podría ser que Morena sin Andrés Manuel en la boleta, no tiene el mismo impulso. El efecto de Andrés Manuel en el 2018 al estar presente en la boleta electoral, ocasionó el denominado “voto en cascada”, ya que el sólo hecho de aparecer como la figura principal de Morena, generó un arrastre importante para que el voto siguiera en la línea de su partido con el resto de candidatos en ese año.

Ahora, lo que sucedió el fin de semana pasado no es nuevo, si recordamos en las elecciones extraordinarias de Puebla del 2019, Miguel Barbosa como candidato de Morena sin alianzas, hubiera estado muy cerca de perder la elección. Lo que hizo que Barbosa llegará a la Gubernatura, fueron las alianzas de Morena con partidos más pequeños, quienes fueron los que aportaron las cifras que marcaron la diferencia. Y en ese entonces, el arrastre y la popularidad del Presidente, eran aún mayores (pero no aparecía en la boleta).

El pasado 18 de octubre, en Coahuila el PRI ganó los 16 distritos electorales en disputa y en Hidalgo ganó 32 municipios, entre ellos Pachuca. El priismo logró afianzarse como primera fuerza política en Coahuila y ganar una gran mayoría de municipios en Hidalgo. Sin duda esta es una dura lección para Morena y sobre todo para el PAN, quienes muchos consideran el gran perdedor de estas contiendas.

Sin embargo, a diferencia de muchos analistas, personalmente no creo que esto sea un claro “termómetro” del panorama electoral para el 2021. El análisis de los resultados de Coahuila e Hidalgo debe hacerse con justa medida y en su debido contexto. Estos son dos estados que históricamente han sido bastiones priistas. El PRI a nivel nacional, sigue teniendo elevados índices de desaprobación y a nivel nacional Morena sigue siendo el partido puntero gracias al arrastre de la figura de Andrés Manuel.

Por otro lado, tenemos al PAN a nivel nacional como el principal partido de oposición, el que mejores cifras presenta para poder hacer frente a Morena en un escenario como el de 2021, donde tendremos las elecciones más grandes que se han tenido en el país. Lo que nos lleva otra valiosa lección de los procesos electorales de Hidalgo y Coahuila: La disputa del 2021 estará en los escenarios locales, en las diputaciones y en las alcaldías.

Ahí es donde los partidos de oposición van a tener más margen de acción y mejores posibilidades para operar, para movilizar, para desplegar sus estructuras. La batalla del 2021 ya no debería ser contra Andrés Manuel si no aparece en la boleta, las batallas van a estar en cada distrito y en cada municipio, y el reto de los partidos será apostar a los mejores candidatos.

* Politóloga

Twitter: @glapem_

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