/ lunes 25 de julio de 2022

Las voces que faltan | Mientras haya resistencia habrá esperanza


“Si cada uno barriera la puerta de su casa, el mundo estaría limpio” Madre Teresa de Calcuta. Hoy, mientras escribo esta columna, pienso en el mensaje de esta frase, pienso en todas las connotaciones que tiene un “mundo limpio” y en la responsabilidad personal para conseguirlo. La frase lleva implícita una invitación para hacernos cargo del pedazo de mundo que nos corresponde, el inmediato. Los grandes cambios no requieren grandes esfuerzos, sino de pequeños esfuerzos diarios, continuos, persistentes, que forjen nuestro carácter, es ahí donde se alimenta la resistencia, en el principio del trabajo personal y constante por el mundo mejor en el que queremos vivir.

Hace unos meses, cuando planeábamos el festival de la resistencia, surgió una pregunta central: ¿A qué resistimos? Quisiera que todos los lectores de estas líneas pusieran nombre a lo que resisten. Por mi parte puedo decir que a la cultura de la indiferencia que tanto daño le hace a nuestro país, a la idea generalizada de trasladar a otros la responsabilidad de plantar cara a las problemáticas que enfrentamos como sociedad. Si cada uno no resiste, no toma acción, ¿quién lo hará? Si cada que ocurre una tragedia buscamos culpables, señalamos el fracaso de las instituciones, pero no reflexionamos sobre las actitudes que dan paso a esa violencia, si no hacemos una resitencia frente a la violencia, entonces no estamos barriendo nuestro pedazo de mundo. Un festival no cambiará radicalmente las problemáticas, pero vincular a las juventudes con las causas sociales y demostrarles que ellas y ellos, desde pequeñas acciones pueden cambiar el mundo, es cuando sí triunfa el mensaje.

A tres semanas de que se celebre el festival me siento muy entusiasmado por todas las semillas de resistencia que se han sembrado en el estado. Cuando haya pasado el frenesí del concierto, lo que va a permanecer como eco zumbando en los oídos y la mente de quienes asistan es un concepto, una palabra poderosa, un término en el que creemos: RESISTENCIA. La transformación ha comenzado, al día de hoy, las actividades planteadas para que puedan ganar su boleto han provocado que se hayan reforestado más de 800 árboles y que ello se extienda para sembrar muchos más a su paso y la gente les nombre y se apropie de ellos para defenderlos por amor, como el mismo Homero Gómez lo hizo en Michoacán; que el eco de las lecturas en voz alta retumbe en los corazones de mis compañeros para hacer de los libros nuestro fieles compañeros bajo el brazo, incluso más cerca que el propio celular. Que mientras haya resistencia tengamos certeza de que nuestras vidas van a mejorar.

Ver en el rostro de mis compañeros una sonrisa después de haber leído un libro, o de haber llevado material para reciclaje o haber invertido una mañana en reforestar un parque o participar en las brigadas de limpieza y llenar sacos y sacos de basura de las playas, se convencen que es insostenible mantener este estilo de vida consumista. En sus cuerpos queda sembrada la semilla de la resistencia y en sus ojos una visión de futuro más amable con el medio ambiente, más empática con las familias de las y los desaparecidos y más activa con las causas sociales. Quiero que el festival resuene en todas las regiones del estado, desde la zona norte con los espacios públicos que han remozado, hasta las playas de Vallarta que se han librado de cientos de colillas de cigarro y kilos y kilos de plástico que tanto envenenan a nuestros mares.

Además del trabajo activo que se hace con las actividades, hemos lanzado una herramienta para que más personas puedan conocer las causas sociales, colectivos y asociasiones civiles que el festival acompaña. En Spotify pueden escuchar el podcast “Resistencia en 15 minutos”, donde cada semana lanzamos una entrevista para visibilizar, reflexionar y compartir aquellas voces que desde sus espacios resisten. Les invito a escucharlo. Por último quiero decir que lo preocupante no es la perversidad de los malos, sino la indiferencia de los buenos, por ello, mientras haya resistencia habrá esperanza.

Presidente de la FEU*

Twitter: @JavierArmentaMX

Facebook: @JArmentaMX


“Si cada uno barriera la puerta de su casa, el mundo estaría limpio” Madre Teresa de Calcuta. Hoy, mientras escribo esta columna, pienso en el mensaje de esta frase, pienso en todas las connotaciones que tiene un “mundo limpio” y en la responsabilidad personal para conseguirlo. La frase lleva implícita una invitación para hacernos cargo del pedazo de mundo que nos corresponde, el inmediato. Los grandes cambios no requieren grandes esfuerzos, sino de pequeños esfuerzos diarios, continuos, persistentes, que forjen nuestro carácter, es ahí donde se alimenta la resistencia, en el principio del trabajo personal y constante por el mundo mejor en el que queremos vivir.

Hace unos meses, cuando planeábamos el festival de la resistencia, surgió una pregunta central: ¿A qué resistimos? Quisiera que todos los lectores de estas líneas pusieran nombre a lo que resisten. Por mi parte puedo decir que a la cultura de la indiferencia que tanto daño le hace a nuestro país, a la idea generalizada de trasladar a otros la responsabilidad de plantar cara a las problemáticas que enfrentamos como sociedad. Si cada uno no resiste, no toma acción, ¿quién lo hará? Si cada que ocurre una tragedia buscamos culpables, señalamos el fracaso de las instituciones, pero no reflexionamos sobre las actitudes que dan paso a esa violencia, si no hacemos una resitencia frente a la violencia, entonces no estamos barriendo nuestro pedazo de mundo. Un festival no cambiará radicalmente las problemáticas, pero vincular a las juventudes con las causas sociales y demostrarles que ellas y ellos, desde pequeñas acciones pueden cambiar el mundo, es cuando sí triunfa el mensaje.

A tres semanas de que se celebre el festival me siento muy entusiasmado por todas las semillas de resistencia que se han sembrado en el estado. Cuando haya pasado el frenesí del concierto, lo que va a permanecer como eco zumbando en los oídos y la mente de quienes asistan es un concepto, una palabra poderosa, un término en el que creemos: RESISTENCIA. La transformación ha comenzado, al día de hoy, las actividades planteadas para que puedan ganar su boleto han provocado que se hayan reforestado más de 800 árboles y que ello se extienda para sembrar muchos más a su paso y la gente les nombre y se apropie de ellos para defenderlos por amor, como el mismo Homero Gómez lo hizo en Michoacán; que el eco de las lecturas en voz alta retumbe en los corazones de mis compañeros para hacer de los libros nuestro fieles compañeros bajo el brazo, incluso más cerca que el propio celular. Que mientras haya resistencia tengamos certeza de que nuestras vidas van a mejorar.

Ver en el rostro de mis compañeros una sonrisa después de haber leído un libro, o de haber llevado material para reciclaje o haber invertido una mañana en reforestar un parque o participar en las brigadas de limpieza y llenar sacos y sacos de basura de las playas, se convencen que es insostenible mantener este estilo de vida consumista. En sus cuerpos queda sembrada la semilla de la resistencia y en sus ojos una visión de futuro más amable con el medio ambiente, más empática con las familias de las y los desaparecidos y más activa con las causas sociales. Quiero que el festival resuene en todas las regiones del estado, desde la zona norte con los espacios públicos que han remozado, hasta las playas de Vallarta que se han librado de cientos de colillas de cigarro y kilos y kilos de plástico que tanto envenenan a nuestros mares.

Además del trabajo activo que se hace con las actividades, hemos lanzado una herramienta para que más personas puedan conocer las causas sociales, colectivos y asociasiones civiles que el festival acompaña. En Spotify pueden escuchar el podcast “Resistencia en 15 minutos”, donde cada semana lanzamos una entrevista para visibilizar, reflexionar y compartir aquellas voces que desde sus espacios resisten. Les invito a escucharlo. Por último quiero decir que lo preocupante no es la perversidad de los malos, sino la indiferencia de los buenos, por ello, mientras haya resistencia habrá esperanza.

Presidente de la FEU*

Twitter: @JavierArmentaMX

Facebook: @JArmentaMX