Analizar cómo ha sido la gobernanza es un ejercicio que también debe aplicarse en casa. El pasado miércoles 6 de abril, el Dr. Ricardo Villanueva Lomelí presentó su tercer informe de actividades como Rector General de la Universidad de Guadalajara, del cual desprendo una serie de reflexiones, un balance desde una perspectiva estudiantil.
Empezando por los logros, hay uno importantísimo para las y los estudiantes de Jalisco y es que la UDG es la única universidad pública del país que admite al 100 por ciento de los aspirantes a educación media superior, ademas de las nuevas ofertas en licenciatura han permitido un aumento en la matrícula mayor al 10 % en lo que va de la gestión. Más aún, este es un mérito doble, pues no hay que olvidar que la universidad NO ha recibido un incremento presupuestal por parte del Estado en últimos tres años, ni siquiera lo equivalente a la inflación real, por lo que nuestra casa de estudios ha hecho mas con menos, una estrategia de austeridad y economías reales ha permitido la construcción de más escuelas y el pago a los profesores, sin el apoyo del Estado.
Otro logro del actual rector, que marca un antes y un después en la historia de la universidad, fue la creación e implementación de un protocolo de prevención, atención y sanción a la violencia de género de la UdeG; cerrarle el paso a la violencia era impostergable. Ante el panorama de descomposición del tejido social, urgen espacios seguros, las universidades deben ser uno de ellos, lugares donde su comunidad tenga la certeza de que podemos convivir libres de violencia y donde la dignidad de cada persona esté al centro.
Hay que destacar también en la gestión actual la defensa de la autonomía universitaria, causa histórica e irrenunciable. Porque exigir respeto y un presupuesto justo para la educación es nuestra responsabilidad, ya que la UdeG es un patrimonio de México y quienes formamos parte de ella nos toca participar en su defensa; es así que toda la comunidad ha salido a marchar, recabar firmas y apoyar a mitigar las consecuencias de la pandemia como referentes incluso a nivel nacional. Esto nos ha permitido ser una comunidad más unida que nunca, más consiente de nuestros derechos y más valientes para levantar la voz frente a las injusticias. Seguiremos porque la razón nos atiende y respaldaremos a nuestro rector, un hombre que se ha mostrado cercano a los dolores de las y los universitarios ademas de estar presente en toda la red; antes del término de su gestión habrá visitado todos los planteles de la UdeG.
Por otra parte, hay que mencionar también los retos, entre ellos el más amenazante es la deserción escolar; esta varía según el plantel entre un 3 hasta un 15 porciento, mas los datos exactos los conoceremos al final de este semestre. Los principales factores de la deserción son: el analfabetismo emocional, esto quiere decir que a algunos estudiantes les cuesta nombrar sus sentimientos o incluso no saben como gestionar sus emociones, las cuales mal encausadas pueden orientarnos a tomar malas decisiones, entre ellas dejar de estudiar. Otro motivo está ligado al desempeño académico; la manera de enseñar y aprender no puede seguir siendo la misma en la universidad, lo demostró la pandemia. Otro factor es del tipo económico, muchos jóvenes tuvieron que apoyar a sus familiar convirtiendose no solo en estudiantes sino en trabajadores para llevar sustento a casa, esto provocó un incremento en el número de licencias temporales.
Si bien la presencialidad ha vuelto, el modelo educativo en la UdeG requiere innovación, esto se puede potencializar en el contexto de la reforma actual de Centros Universitarios Multitemáticos que ha abanderado el propio rector general. Repensemos cómo generar y compartir el conocimiento, los manuales y libros digitales gratuitos para estudiantes de preparatoria es indispensable considerarlos en la actualización.
A mitad del camino, el éxito de la administración actual radica en la capacidad que tenga el rector para articular voluntades dentro y fuera de la universidad con metas bien definidas y su capacidad de gestión en un ambiente nada favorable a nivel estatal y nacional, no obstante, el rector sabe remar contra corriente y tiene una gran comunidad que lo respalda, es cuestión de persistir y resistir, la victoria llegará.
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