Lo que viene es una estrategia para posicionar los nombres de quienes quieren aparecer en las boletas, no importa a qué precio, ni tampoco bajo qué circunstancia. La elección del 6 de Junio pasado, volvió a poner en entredicho la manera en la que Morena ha querido democratizar sus procesos mediante las llamadas encuestas, y donde por cierto, su líder Mario Delgado ha sido señalado de manipularlas, e incluso de favorecer a ciertos personajes que por cierto perdieron en contiendas claves.
En Julio pretenden comenzar con este ejercicio con rumbo al 2024, Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y Ricardo Monreal estarían en esa primera boleta para sacar al de mayor puntaje y de ahí tener el nombre que representaría al partido en el poder en busca de la permanencia. Para esto, los 2 punteros comenzaron con COVID19, la primera en vías de recuperación, donde aprovechó el tiempo y la estrategia en redes para mostrar el departamento que renta hace 6 años y presumiendo su vida modesta y minimalista. y Ebrard mientras tanto en Expo Guadalajara rodeado de simpatizantes, muchos de ellos por cierto sin saber a bien a que asistieron, pero con el grito de Presidente!, Presidente! Y con un tianguis de peluches, llaveros, chalecos con la imagen del Presidente y del partido Morena como aderezo al evento.
No será sorpresa, ni noticia que los 4 personajes que estarían en ese ejercicio independientemente eligieran irse como personajes que incluso contendieran por fuera de su partido, es decir que aparecerán si o si en la próxima boleta porque a todos esos personajes se les acabaría el tiempo de aspirar a ser presidentes de México en el 2030, por lo que en estas fuerzas está la credibilidad de unas encuestas que siempre advierten otros datos y que generarán discordia, separación y deserción en este mismo año.
Este tema ha comenzado a mover a los grupos que operan en los diferentes gobiernos morenistas a favor de unos y de otros generando por ende, desatenciones a sus labores y responsabilidades en busca de quedar bien con su “corcholata” en busca sea ahí o en otro lugar, la permanencia del “hueso”. A diferencia de los nombres de esa lista, recientemente Ricardo Monreal amenazó con renunciar a su partido, en una lógica de convertirse en aliado, ya sea de quien quede ganador de ese ejercicio o bien de volver a aparecer con quien convenga para negociar su capital político, algo que no tiene por ejemplo el actual secretario de Gobernación.
En otras ligas, los nombres de Alfredo del Mazo, Lily Téllez, Y Luis Donaldo Colosio comienzan también a medir fuerzas para posicionarse en el imaginario colectivo y hacer su parte. Aunque hacer actos de campaña anticipados está contemplado como una prohibición, es un hecho que a todas luces, aunque sea mediante operadores en grupos de WhatsApp, telegram y redes sociales están recabando toda clase de opiniones para fortalecer una posible estrategia y ser contundentes en la campaña que está por venir.
Las encuestas con las supuestas respuestas y su publicación masiva provocarán seguramente opiniones encontradas, divisiones y hasta reclamos de credibilidad, cada uno jugando con sus cartas, pero en esta ocasión con miras a aparecer, sin alianzas en la ansiad boleta, pero lamentablemente con un país que cada dia está sumido en la crisis de violencia desmedida, en un tema económico-financiero y en una parálisis de un sistema que prometió y no ha cumplido: la corrupción.
Esto apenas comienza, y seguro en los estados estarán también con ciertas estrategias para comenzar con destapes que tendrán lo propio, entre la autenticidad y la complicidad, pero eso será motivo de otra columna en este mismo espacio.
