/ lunes 20 de julio de 2020

Las dislipidemias y el coronavirus

Además de la edad, se han descrito que determinadas condiciones y enfermedades concomitantes subyacentes, aumentan el riesgo de enfermedad y su evolución.

El nuevo coronavirus Covid-19 supone un grave problema de salud entre las personas con determinadas condiciones y patologías de base, entre los que destacan los inmunodeprimidos (con bajas defensas) y algunos inmunocompetentes, (con poca capacidad defensiva) que les hacen más susceptibles a la infección y favorecen cuadros de mayor gravedad y peor evolución.

Definimos a las Dislipidemias como concentraciones anormales de lípidos (grasas), como son el colesterol (Diferentes tipos) y los triglicéridos, en la sangre. Se puede referir a concentraciones bajas o altas de lípidos. Puede ser un “efecto adverso de algunos medicamentos antirretrovirales, utilizados en enfermedades infecciosas causadas por virus. También se les suele identificar con el término de Hiperlipidemia.

Los dos tipos de Lípidos son producidos en parte por nuestro propio organismo y también entran en él a través de las comidas básicamente grasosas que ingerimos.

Las personas con otras afecciones como las Hipercolesterolemias Familiares así como las enfermedades cardíacas, estrictamente no tienen más riesgo de contraer el coronavirus. Sin embargo, de la misma manera que la gripe estacional puede afectar su trastorno subyacente, es lógico que el coronavirus actúe igual. Cualquier virus que entra en el organismo puede producir un exceso de estrés en sus sistemas y órganos lo que hace que las condiciones existentes empeoren.

Esta es la razón por la que tomar medidas para protegerse del contagio del virus es tan importante. Por supuesto debe el paciente continuar tomando estrictamente todos sus medicamentos, (Hipolipemiantes orales), continuar con su control alimentario y la práctica de su ejercicio programado prescritos por su médico.

Actualmente, no existe un tratamiento o vacuna específico para el coronavirus, por lo que es esencial seguir al pie de la letra los sencillos pasos de Sanitizacion ya conocidos, que deben tomarse para ayudar a cuidarse.

Que, a propósito debido a la Pandemia actual existente, es conveniente captar la diferencia entre aislamiento, cuarentena, distanciamiento y toque de queda.

“La cuarentena” significa restringir las actividades o separar a las personas que no están enfermas pero que pueden haber estado expuestas a la Covid‑19. El objetivo es prevenir la propagación de la enfermedad en el momento en que las personas empiezan a presentar síntomas.

“El aislamiento” significa separar a las personas que están enfermas con síntomas de Covid‑19 y pueden ser contagiosas para prevenir la propagación de la enfermedad.

“El distanciamiento” físico significa estar físicamente separado. La OMS recomienda mantener una distancia de al menos un metro y medio, lo ideal dos, con los demás. Es una medida general que “todas las personas deberían adoptar incluso si se encuentran bien y no han tenido una exposición conocida a la Covid‑19.”


Además de la edad, se han descrito que determinadas condiciones y enfermedades concomitantes subyacentes, aumentan el riesgo de enfermedad y su evolución.

El nuevo coronavirus Covid-19 supone un grave problema de salud entre las personas con determinadas condiciones y patologías de base, entre los que destacan los inmunodeprimidos (con bajas defensas) y algunos inmunocompetentes, (con poca capacidad defensiva) que les hacen más susceptibles a la infección y favorecen cuadros de mayor gravedad y peor evolución.

Definimos a las Dislipidemias como concentraciones anormales de lípidos (grasas), como son el colesterol (Diferentes tipos) y los triglicéridos, en la sangre. Se puede referir a concentraciones bajas o altas de lípidos. Puede ser un “efecto adverso de algunos medicamentos antirretrovirales, utilizados en enfermedades infecciosas causadas por virus. También se les suele identificar con el término de Hiperlipidemia.

Los dos tipos de Lípidos son producidos en parte por nuestro propio organismo y también entran en él a través de las comidas básicamente grasosas que ingerimos.

Las personas con otras afecciones como las Hipercolesterolemias Familiares así como las enfermedades cardíacas, estrictamente no tienen más riesgo de contraer el coronavirus. Sin embargo, de la misma manera que la gripe estacional puede afectar su trastorno subyacente, es lógico que el coronavirus actúe igual. Cualquier virus que entra en el organismo puede producir un exceso de estrés en sus sistemas y órganos lo que hace que las condiciones existentes empeoren.

Esta es la razón por la que tomar medidas para protegerse del contagio del virus es tan importante. Por supuesto debe el paciente continuar tomando estrictamente todos sus medicamentos, (Hipolipemiantes orales), continuar con su control alimentario y la práctica de su ejercicio programado prescritos por su médico.

Actualmente, no existe un tratamiento o vacuna específico para el coronavirus, por lo que es esencial seguir al pie de la letra los sencillos pasos de Sanitizacion ya conocidos, que deben tomarse para ayudar a cuidarse.

Que, a propósito debido a la Pandemia actual existente, es conveniente captar la diferencia entre aislamiento, cuarentena, distanciamiento y toque de queda.

“La cuarentena” significa restringir las actividades o separar a las personas que no están enfermas pero que pueden haber estado expuestas a la Covid‑19. El objetivo es prevenir la propagación de la enfermedad en el momento en que las personas empiezan a presentar síntomas.

“El aislamiento” significa separar a las personas que están enfermas con síntomas de Covid‑19 y pueden ser contagiosas para prevenir la propagación de la enfermedad.

“El distanciamiento” físico significa estar físicamente separado. La OMS recomienda mantener una distancia de al menos un metro y medio, lo ideal dos, con los demás. Es una medida general que “todas las personas deberían adoptar incluso si se encuentran bien y no han tenido una exposición conocida a la Covid‑19.”