Oscar Ramírez Castellanos
Uno de los sectores más golpeados por el Covid19 ha sido la industria del espectáculo, deportivo, cultural y artístico que desde el inicio de las medidas de distanciamiento se suspendieron conciertos, obras de teatro, exposiciones de arte y la asistencia masiva de estos eventos . Si bien es cierto la pandemia en nuestro país y en el mundo no ha cedido, también es cierto que miles de empleos en este sector se han perdido e incluso está llevando a la quiebra a empresas locales, nacionales y mundiales que se dedican este tipo de espectáculos, que van desde grupos versátiles hasta conciertos de talla internacional.
La semana pasada causó gran polémica la implementación de un ejercicio piloto al autorizarse la asistencia de hasta el 15% de la capacidad del estadio Akron en el partido del clásico nacional del America vs Chivas, que cabe resaltar que se llevó a cabo bajo un estricto protocolo de ingreso como de distanciamiento entre personas y que seguro servirá para que paulatinamente a partir del año siguiente se puedan reactivar poco a poco los eventos en foros como estadios pero limitados a un aforo mucho menor al maximo que garantice el distanciamiento que lamentablemente no se ha logrado en el transporte público, algunos restaurantes y plazas comerciales.
La nueva realidad no puede detener la reapertura total de la economía y esto incluye exposiciones de arte, visitas a museos, eventos deportivos en estadios, e inclusive conciertos en los que con protocolos estrictos, responsabilidad y colaboración de los asistentes, con aforos reducidos seguro se lograrán poco a poco a partir del próximo 2021. Porque nadie debe quebrar en esta pandemia y la vida debe continuar.
Aunque por otro lado el promedio de casos nuevos en nuestro país es de 6,500 al día, y en Jalisco de nuevo aparecen esta semana por arriba de los 800 casos diarios, el dilema entonces es ¿que pandemia es más fuerte la del Covid19 o la del desempleo y crisis económica? Esta es nuestra nueva realidad y ambas tenemos que afrontarlas. Lo que nos lleva a otra reflexión ¿cuál es más grave?
No cabe duda que el 2020 a sido un año que jamás olvidaremos, año en que la realidad cambio, que todos estamos adaptándonos a una nueva forma de vivir y de convivir, la virtualidad de las reuniones de trabajo y sociales, ya son el pan nuestro de cada día, sin embargo nos falta el calor humano que quizá no valorábamos conscientemente en las reuniones o eventos masivos del pasado y que poco a poco debemos aprender a vivir sin miedo, sin perderle el respeto al virus que está cambiando al mundo entero.
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