/ lunes 4 de marzo de 2019

La trinidad del Estado

Luis Cotero Bernal


Es innegable la existencia de tres personajes en el Gobierno del estado que tienen en sus manos el destino y el estado de cosas nada positivas en que vivimos los jaliscienses, ya que es indudable que en Jalisco, el Ejecutivo decide la suerte de los otros dos poderes en el cometido que la ley les encomienda a cada uno.

El actual régimen estatal -antes de acceder a gobernar- tuvo un lapso de seis meses en el que se decía que se estaba llevando a cabo el cambio de administración, es decir, sucediéndose la entrega-recepción y, desde luego, la implantación o implementación de las áreas de gobierno que planearon modificar o desaparecer en algunos casos, sobre todo analizando el desempeño de toda la burocracia, pero es el caso que ahora, después de tres meses, ya en funciones la reciente administración, aún no se decide ni define totalmente las necesidades, tanto de destitución de los malos, corruptos e incapaces funcionarios ni la contratación de los “buenos” que comenzaran a desempeñar los concernientes cargos.

Considero que es de trascendente importancia el que se tomen las decisiones pertinentes para que sean solventadas todas y cada una de las áreas del gobierno, sobre todo aquellas destinadas para la prevención y persecución de los delitos, así como de la administración y procuración de justicia, ya que estas áreas no se deben de descuidar y es donde se debe poner mayor atención por nuestros gobernantes, debido a que en nuestro estado permea un periodo de gran incertidumbre e inseguridad, donde la vida y el patrimonio de todos los que aquí vivimos está en riesgo, ya que no contamos y parece ser que a ningún funcionario estatal le importa otorgarnos el Derecho Fundamental y Humano a que tenemos derecho, como lo es, el de la seguridad, en todos los aspectos de nuestra vida cotidiana.

Es importante que la tercia de excelsos funcionarios, como es el propio Gobernador, el secretario general de Gobierno y el jefe del gabinete, tomen las decisiones y medidas necesarias con la finalidad de emprender el camino que nos lleve a tener la seguridad y garantías mínimas necesarias para vivir en una sociedad en la que gocemos de la paz y tranquilidad tan anhelada. Espero que su gran capacidad intelectual no permita que les moleste lo que con respeto y responsablemente en estas breves líneas me permito apuntar, ya que como uno de los más modestos ciudadanos, que padezco en lo personal y en lo social las graves consecuencias de la inseguridad, me obliga a no callar, porque me parece que no hay peor cobardía que callarse cuando se debe hablar, como así lo sostenía Abraham Lincoln.

Señores, apelo a su talento para que lo aquí manifestado no se tome como una ofensa y como una osadía de referirme a la investidura que ostentan estos tres representantes a que me refiero, lo hago porque es obligación de cualquier ciudadano, a mi juicio, el pedir y exigir respeto a la vida y al patrimonio, que día con día, por todas partes, vemos cómo se agreden sin misericordia, por una delincuencia encumbrada, que urge sea sometida para que las familias jaliscienses vuelvan a recobrar la tranquilidad que hoy hemos perdido y esto de referirme a los tres personajes del estado, lo hago porque es innegable que son las personas que en la actualidad ejercen el poder en Jalisco.



Profesor Investigador de la División de Estudios Jurídicos de la UdeG.

Locb15@hotmail.com

Luis Cotero Bernal


Es innegable la existencia de tres personajes en el Gobierno del estado que tienen en sus manos el destino y el estado de cosas nada positivas en que vivimos los jaliscienses, ya que es indudable que en Jalisco, el Ejecutivo decide la suerte de los otros dos poderes en el cometido que la ley les encomienda a cada uno.

El actual régimen estatal -antes de acceder a gobernar- tuvo un lapso de seis meses en el que se decía que se estaba llevando a cabo el cambio de administración, es decir, sucediéndose la entrega-recepción y, desde luego, la implantación o implementación de las áreas de gobierno que planearon modificar o desaparecer en algunos casos, sobre todo analizando el desempeño de toda la burocracia, pero es el caso que ahora, después de tres meses, ya en funciones la reciente administración, aún no se decide ni define totalmente las necesidades, tanto de destitución de los malos, corruptos e incapaces funcionarios ni la contratación de los “buenos” que comenzaran a desempeñar los concernientes cargos.

Considero que es de trascendente importancia el que se tomen las decisiones pertinentes para que sean solventadas todas y cada una de las áreas del gobierno, sobre todo aquellas destinadas para la prevención y persecución de los delitos, así como de la administración y procuración de justicia, ya que estas áreas no se deben de descuidar y es donde se debe poner mayor atención por nuestros gobernantes, debido a que en nuestro estado permea un periodo de gran incertidumbre e inseguridad, donde la vida y el patrimonio de todos los que aquí vivimos está en riesgo, ya que no contamos y parece ser que a ningún funcionario estatal le importa otorgarnos el Derecho Fundamental y Humano a que tenemos derecho, como lo es, el de la seguridad, en todos los aspectos de nuestra vida cotidiana.

Es importante que la tercia de excelsos funcionarios, como es el propio Gobernador, el secretario general de Gobierno y el jefe del gabinete, tomen las decisiones y medidas necesarias con la finalidad de emprender el camino que nos lleve a tener la seguridad y garantías mínimas necesarias para vivir en una sociedad en la que gocemos de la paz y tranquilidad tan anhelada. Espero que su gran capacidad intelectual no permita que les moleste lo que con respeto y responsablemente en estas breves líneas me permito apuntar, ya que como uno de los más modestos ciudadanos, que padezco en lo personal y en lo social las graves consecuencias de la inseguridad, me obliga a no callar, porque me parece que no hay peor cobardía que callarse cuando se debe hablar, como así lo sostenía Abraham Lincoln.

Señores, apelo a su talento para que lo aquí manifestado no se tome como una ofensa y como una osadía de referirme a la investidura que ostentan estos tres representantes a que me refiero, lo hago porque es obligación de cualquier ciudadano, a mi juicio, el pedir y exigir respeto a la vida y al patrimonio, que día con día, por todas partes, vemos cómo se agreden sin misericordia, por una delincuencia encumbrada, que urge sea sometida para que las familias jaliscienses vuelvan a recobrar la tranquilidad que hoy hemos perdido y esto de referirme a los tres personajes del estado, lo hago porque es innegable que son las personas que en la actualidad ejercen el poder en Jalisco.



Profesor Investigador de la División de Estudios Jurídicos de la UdeG.

Locb15@hotmail.com