/ viernes 25 de octubre de 2019

La redensificación de guadalajara

Los conceptos de redensificación urbana son tan variables como el éxito de algunas de las ciudades que lo han experimentado con utilidad social singular como la ciudad de Barcelona luego de la rehabilitación urbana para crear servicios turísticos, culturales y comerciales necesarios para la sobrepoblación eventual generada por los juegos olímpicos de 1992. Algo similar sucedió en la ciudad de Londres también para los juegos olímpicos, pero del año 2012.

En ambas experiencias los equipos multidisciplinarios formaron los cuerpos académicos inherentes a la continuidad necesaria para alcanzar beneficios urbanos posteriores a los eventos, incluso de la mayor trascendencia al llevar esa experiencia a algunas universidades del mundo como fue el caso de la Universidad de Guadalajara donde la comunidad académica conoció de los factores necesarios de tomar en cuenta para lograr una verdadera rehabilitación integral del tejido social y urbano.

En eso radicaría la aportación de los mejores académicos de las universidades locales capaces de opinar y proponer una forma sustentable de redensificación urbana, como se ha llamado a la multiplicación de nuevas torres habitacionales sin considerar antes otras funciones urbanas inherentes a la complejidad del Área Metropolitana de Guadalajara, tal y como lo señaló la Dra. Rosa María Montes Quirozacadémica de la carrera de Arquitectura de la Universidad de Guadalajara “… sigo observando una mayor desigualdad en la medida que se generan torres habitacionales de alta plusvalia mientras los fraccionamientos populares siguen en proceso de segregación, como los del municipio de Tlajomulco”

Opinión en la cual se evidencia la ausencia de un estudio sobre el impacto a los servicios urbanos generados por el crecimiento imparable de vehículos automotores que demandan cajones de estacionamiento, mayor solvencia de la vialidad y otros servicios de aprovisionamiento vehicular a partir de la inexistencia de un transporte público masivo eficiente y pertinente para la extensa área metropolitana.

Por otra parte el impacto de la redensificación sin planeación será, sin duda a las fuentes de abastecimiento de agua ya en crisis, refiriéndome no sólo a la sobre explotada Cuenca Lerma-Chapala además de los pocos acíferos superficiales todavía utilizables como la Laguna de Villa Corona pero sobre todo los amenazados mantos freáticos ante la incapacidad institucional para lograr el ahorro y la captación de aguas pluviales en la ciudad.

De hecho el marco teórico para un conocimiento más profundo lo encontraremos en algunos conceptos desarrollados por universidades como la del país vasco en España, la cual desarrolló “Conceptos de Rehabilitanción Urbana del caso del PER del casco viejo de Vilbao” en el cual se inicia por definir la palabra rehabilitar como el “habilitar de nuevo o restituir a alguien o algo en su antiguo estado”. En una amplia concepción señala el mismo trabajo, no la vuelta al pasado sino de la vitalidad renovada de las funciones originales para las cuales fue concebida la ciudad. Por ello mi reiterada opinión de que semvrar unidades habitacionales no otorga vitalidad urbana como consecuencia, si no se ha calculado el impacto ambiental y socioeconómico integral. Es decir la restauración comunitaria a partir de la renovada vida económica, cultural, natural y social para lo cual se requiere mucho más que una simple adaptación del uso de suelo


Académico del CUAAD de la Universidad de Guadalajara

carlosm_orozco@hotmail.com

Los conceptos de redensificación urbana son tan variables como el éxito de algunas de las ciudades que lo han experimentado con utilidad social singular como la ciudad de Barcelona luego de la rehabilitación urbana para crear servicios turísticos, culturales y comerciales necesarios para la sobrepoblación eventual generada por los juegos olímpicos de 1992. Algo similar sucedió en la ciudad de Londres también para los juegos olímpicos, pero del año 2012.

En ambas experiencias los equipos multidisciplinarios formaron los cuerpos académicos inherentes a la continuidad necesaria para alcanzar beneficios urbanos posteriores a los eventos, incluso de la mayor trascendencia al llevar esa experiencia a algunas universidades del mundo como fue el caso de la Universidad de Guadalajara donde la comunidad académica conoció de los factores necesarios de tomar en cuenta para lograr una verdadera rehabilitación integral del tejido social y urbano.

En eso radicaría la aportación de los mejores académicos de las universidades locales capaces de opinar y proponer una forma sustentable de redensificación urbana, como se ha llamado a la multiplicación de nuevas torres habitacionales sin considerar antes otras funciones urbanas inherentes a la complejidad del Área Metropolitana de Guadalajara, tal y como lo señaló la Dra. Rosa María Montes Quirozacadémica de la carrera de Arquitectura de la Universidad de Guadalajara “… sigo observando una mayor desigualdad en la medida que se generan torres habitacionales de alta plusvalia mientras los fraccionamientos populares siguen en proceso de segregación, como los del municipio de Tlajomulco”

Opinión en la cual se evidencia la ausencia de un estudio sobre el impacto a los servicios urbanos generados por el crecimiento imparable de vehículos automotores que demandan cajones de estacionamiento, mayor solvencia de la vialidad y otros servicios de aprovisionamiento vehicular a partir de la inexistencia de un transporte público masivo eficiente y pertinente para la extensa área metropolitana.

Por otra parte el impacto de la redensificación sin planeación será, sin duda a las fuentes de abastecimiento de agua ya en crisis, refiriéndome no sólo a la sobre explotada Cuenca Lerma-Chapala además de los pocos acíferos superficiales todavía utilizables como la Laguna de Villa Corona pero sobre todo los amenazados mantos freáticos ante la incapacidad institucional para lograr el ahorro y la captación de aguas pluviales en la ciudad.

De hecho el marco teórico para un conocimiento más profundo lo encontraremos en algunos conceptos desarrollados por universidades como la del país vasco en España, la cual desarrolló “Conceptos de Rehabilitanción Urbana del caso del PER del casco viejo de Vilbao” en el cual se inicia por definir la palabra rehabilitar como el “habilitar de nuevo o restituir a alguien o algo en su antiguo estado”. En una amplia concepción señala el mismo trabajo, no la vuelta al pasado sino de la vitalidad renovada de las funciones originales para las cuales fue concebida la ciudad. Por ello mi reiterada opinión de que semvrar unidades habitacionales no otorga vitalidad urbana como consecuencia, si no se ha calculado el impacto ambiental y socioeconómico integral. Es decir la restauración comunitaria a partir de la renovada vida económica, cultural, natural y social para lo cual se requiere mucho más que una simple adaptación del uso de suelo


Académico del CUAAD de la Universidad de Guadalajara

carlosm_orozco@hotmail.com