/ domingo 29 de agosto de 2021

La red de resistencia contra los corruptos crece

Los depredadores de la ciudad y los gobiernos corruptos son fuertes porque tienen billeteras grandes para comprar la voluntad de jueces y colmillos grandes y afilados para amedrentarlos; tienen garras grandes, listas para utilizarlas con toda la fuerza pública, incluso fuera de la ley, para lastimar a cualquier resistencia que aparezca en el camino rumbo a su presa, que son las áreas verdes.

La dupla conformada por inmobiliarias voraces y autoridades corruptas, trabajan muy de cerca porque tienen un mismo objetivo, y hablan el mismo lenguaje: el lenguaje del dinero. Su relación de cooperación está delimitada al dinero; a diferencia de las y los ciudadanos, a los que nos mueve el amor por la naturaleza y la convicción de que los espacios públicos son lugares donde se puede crear un futuro mejor y más sano para todas y todos.

Nuestra relación de cooperación no tiene límites, tan es así que formamos una red de resistencia por la ciudad. Con la participación activa de diversos colectivos en pro del medio ambiente, que defienden espacios como el parque San Rafael, el cerro de la Reina, el bosque del Nixticuil, entre tantos otros espacios amenazados, convocamos a toda la ciudadanía que defiende un espacio público a cooperar en una misma red de resistencia. La cooperación será el vehículo para compartir experiencias, relaciones, testimonios, y seguir inspirando a más personas a no rendirse ante las injusticias, ante el robo de nuestras áreas verdes o de nuestros territorios; porque juntos podemos ponerles un alto a los depredadores.

Ya lo decía el pensador israelí, Yuval Noah Harari, en la competencia del reino animal sobre la tierra, la habilidad principal que le ha permitido al ser humano eregirse con el dominio del mundo es su capacidad de cooperar. Cooperar superó la velocidad y la fuerza de los leones, pudo más que el veneno de las víboras y que las grandes garras de los osos. En el parque Resistencia Huentitán conocimos la importancia de la cooperación, la cual fue determinante en la transformación alcanzada en los 145 días que vivimos dentro del parque. Ahora queremos que esa cooperación alcance más lugares, a través de la red de resistencia.

Con esa visión ayer visité por primera vez el pueblo de Temacapulín para conocer de primera mano su testimonio. Ahí se respira lucha desde la entrada, sus muros delatan la convicción de sus habitantes por defender lo que es de ellos. “Si no hay justicia para el pueblo, que no haya paz para el gobierno”, puede leerse en sus murales. Esa valentía tatuada en la retina de los líderes del pueblo, que han encarado hasta presidentes con tal de defender su casa, y han exhibido a gobernantes mentirosos que en tiempos de campaña prometen y después mandan inundarlos, ha renovado nuestras ganas de seguir luchando por el parque Resistencia Huentitán.

En Temacapulín conocí a Gabriel, uno de los voceros del movimiento, el cual me dijo: “Lo más difícil de estar en el movimiento es abandonarlo. Aquí se lucha por la dignidad humana, la de nuestros ancestros y raíces, no conozco otra manera de vivir”. Su mensaje tendrá eco en nuestra resistencia porque cuentan con toda nuestra solidaridad. Hoy estoy más convencido que nunca porque, como me dijo una mujer del pueblo, seguimos en pie de lucha porque la victoria llega. La victoria también llegará a Huentitán porque somos más quienes trabajamos con verdadera cooperación, la que es impulsada por la dignidad, no por el dinero.


* Presidente de la FEU

Twitter @JavierArmentaMX

insta: Fj_armenta

Los depredadores de la ciudad y los gobiernos corruptos son fuertes porque tienen billeteras grandes para comprar la voluntad de jueces y colmillos grandes y afilados para amedrentarlos; tienen garras grandes, listas para utilizarlas con toda la fuerza pública, incluso fuera de la ley, para lastimar a cualquier resistencia que aparezca en el camino rumbo a su presa, que son las áreas verdes.

La dupla conformada por inmobiliarias voraces y autoridades corruptas, trabajan muy de cerca porque tienen un mismo objetivo, y hablan el mismo lenguaje: el lenguaje del dinero. Su relación de cooperación está delimitada al dinero; a diferencia de las y los ciudadanos, a los que nos mueve el amor por la naturaleza y la convicción de que los espacios públicos son lugares donde se puede crear un futuro mejor y más sano para todas y todos.

Nuestra relación de cooperación no tiene límites, tan es así que formamos una red de resistencia por la ciudad. Con la participación activa de diversos colectivos en pro del medio ambiente, que defienden espacios como el parque San Rafael, el cerro de la Reina, el bosque del Nixticuil, entre tantos otros espacios amenazados, convocamos a toda la ciudadanía que defiende un espacio público a cooperar en una misma red de resistencia. La cooperación será el vehículo para compartir experiencias, relaciones, testimonios, y seguir inspirando a más personas a no rendirse ante las injusticias, ante el robo de nuestras áreas verdes o de nuestros territorios; porque juntos podemos ponerles un alto a los depredadores.

Ya lo decía el pensador israelí, Yuval Noah Harari, en la competencia del reino animal sobre la tierra, la habilidad principal que le ha permitido al ser humano eregirse con el dominio del mundo es su capacidad de cooperar. Cooperar superó la velocidad y la fuerza de los leones, pudo más que el veneno de las víboras y que las grandes garras de los osos. En el parque Resistencia Huentitán conocimos la importancia de la cooperación, la cual fue determinante en la transformación alcanzada en los 145 días que vivimos dentro del parque. Ahora queremos que esa cooperación alcance más lugares, a través de la red de resistencia.

Con esa visión ayer visité por primera vez el pueblo de Temacapulín para conocer de primera mano su testimonio. Ahí se respira lucha desde la entrada, sus muros delatan la convicción de sus habitantes por defender lo que es de ellos. “Si no hay justicia para el pueblo, que no haya paz para el gobierno”, puede leerse en sus murales. Esa valentía tatuada en la retina de los líderes del pueblo, que han encarado hasta presidentes con tal de defender su casa, y han exhibido a gobernantes mentirosos que en tiempos de campaña prometen y después mandan inundarlos, ha renovado nuestras ganas de seguir luchando por el parque Resistencia Huentitán.

En Temacapulín conocí a Gabriel, uno de los voceros del movimiento, el cual me dijo: “Lo más difícil de estar en el movimiento es abandonarlo. Aquí se lucha por la dignidad humana, la de nuestros ancestros y raíces, no conozco otra manera de vivir”. Su mensaje tendrá eco en nuestra resistencia porque cuentan con toda nuestra solidaridad. Hoy estoy más convencido que nunca porque, como me dijo una mujer del pueblo, seguimos en pie de lucha porque la victoria llega. La victoria también llegará a Huentitán porque somos más quienes trabajamos con verdadera cooperación, la que es impulsada por la dignidad, no por el dinero.


* Presidente de la FEU

Twitter @JavierArmentaMX

insta: Fj_armenta